El desarrollo del niño entre los 3 y los 5 años

Lenguaje, alimentación y lateralidad en la edad preescolar

Es un periodo de gran enriquecimiento en la interrelación. El niño está escolarizado en la escuela infantil, lo que implica una ampliación y aprendizaje de respeto a normas sociales y de convivencia; en los aspectos motores, la carrera se hace estable y la madurez de las habilidades motoras implica la capacidad de juegos que necesiten estabilidad y equilibrio (bicicleta, balón), así como de juegos de intercambio social con otros niños de su entorno.

  • El vocabulario va aumentar hasta llegar a ser de alrededor de dos mil palabras. El niño ahora tiene más fluidez al hablar porque no solo conoce más palabras, también es capaz de elaborar frases con un mayor número de palabras. A veces, esto puede dar lugar en este periodo a una tartamudez que es fisiológica y que desaparece de modo espontáneo.
  • La alimentación conoce variaciones en la cantidad, con días de aparente inapetencia y otros de ingesta normal. Por ello, lo mas útil, para evitar situaciones de inquietud y preocupación en los padres, es que consideren la ingesta media semanal, más estable, en vez de medir la concreta de cada día.
  • La lateralidad suele definirse en esta época. Hasta ese momento, la mayoría de los niños son ambidiestros, es decir con tendencia a utilizar ambas manos indistintamente. Suele empezar a despuntar ocasionalmente una tendencia ya hacia la derecha o la izquierda, que va a consolidarse ahora. La lateralidad no debe ser contrariada: hay que dejar que el niño la defina de modo espontáneo, ya que viene determinada por factores genéticos y por la madurez del sistema nervioso, que comenzó a formarse en las primeras semanas del desarrollo fetal.
  • El pensamiento moral emerge con la percepción de lo que es correcto e incorrecto, así como le percepción de modo empático hacia las dificultades de otros. El niño empieza a ser consciente y a adoptar esbozos de actitudes comprensivas ante la realidad de que no sólo existen sus deseos y dificultades, sino también las de las personas de su entorno.

Desarrollo del niño entre 3 y 5 años

  • La interrelación en el seno de la familia adquiere una gran importancia: las normas que hay que respetar que deben ser claras. El castigo debe entenderse como el desagrado que puede producir en sus padres la no-aceptación de las normas familiares o el intento de imponer los caprichos infantiles; y, sobre todo, los padres como modelo que hay que imitar constituyen el puntal más importante del desarrollo emocional de este periodo.
  • Surge el pensamiento mágico, con confusión en esta edad entre causa y coincidencia y realidad y fantasía. Esta normal situación de inmadurez es la causa de que expertos en el ámbito de la pediatría insistan en la conveniencia que el niño esté una cantidad mínima de tiempo delante de programas de televisión o de dibujos animados y siempre en compañía del adulto que lo pueda guiar en la comprensión de lo que está viendo. La Academia Americana de Pediatría aconseja que por debajo de los dos años de edad la cantidad de televisión que puede ver debería ser cero y a partir de los dos años hasta la edad escolar, no más de una hora al día.
  • Comienza el interés por los órganos sexuales propios y del adulto, y los niños pueden empezar a presentar interés masturbatorio.

Desarrollo del niño entre 3 y 5 años

El desarrollo del niño de 3 a 5 años

  • Definición de la lateralidad, hacia el tercer año.
  • Afianzamiento de la conciencia de autonomía y de aceptación de reglas.
  • Control de esfínteres.
  • Aumento de vocabulario hasta unas dos mil palabras.
  • Aparece el pensamiento mágico.
  • Consolidación del pensamiento moral: existencia de lo correcto e incorrecto.
  • Importancia de la interacción con los padres como modelo que hay que imitar.

 

María Teresa Ferrando Lucas
Pediatra Neurólogo del Servicio de Pediatría. Hospital Universitario Quirón Madrid