¿Cómo puedo prevenir y tratar los calambres en pies y pantorrillas?

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Calambres en el embarazo
09 Jul 2018

Un motivo de consulta muy habitual que nos presentan las embarazadas durante el control de su gestación, son los incómodos calambres que frecuentemente se producen durante el segundo y tercer trimestre. Hasta una de cada dos gestantes los sufren en algún momento de su embarazo. Habitualmente se presentan en los miembros inferiores y son motivo de preocupación para la futura mamá, además de ser causa de una gran incomodidad, impidiendo con frecuencia el correcto descanso nocturno de la gestante, ya muy afectado si en este periodo del embarazo.

Los calambres se producen por la contracción involuntaria de un músculo, súbita y mantenida, que provoca dolor agudo e intenso. Los músculos afectados con mayor frecuencia son los de la pantorrilla y el pie.

Las causas de este fenómeno son múltiples, entre ellas encontramos los niveles bajos de algunos oligoelementos (como el calcio, el magnesio o el potasio fundamentalmente), la falta de vitamina B6,  la sobrecarga del músculo por haber realizado más ejercicio del habitual o por la propia sobrecarga que ocasiona la gestación de manera fisiológica, la falta de hidratación, los cambios hormonales, la mayor dificultad para el retorno venoso en miembros inferiores propia de estos trimestres de embarazo, la compresión de algún nervio, etc...

Qué hacer para tratar el calambre

  • Cuando el calambre muscular ya se ha producido, debemos masajear y estirar el músculo afectado para acelerar su desaparición.
  • También puede ayudar poner calor local sobre el músculo dolorido, y una vez calmado, aplicar frío.
  • Muy importante: Si no desaparece el dolor o notas que aparece enrojecimiento o calor mantenido en la pierna, debes consultar de inmediato con el especialista, ya que puede tratarse de otra patología.

Cómo prevenir los calambres en pantorrillas y pies

Y para intentar prevenir los calambres durante el embarazo, aquí os dejamos varios consejos que pueden ser útiles:

  • Evita el sedentarismo. Mantén una vida activa y realiza ejercicio moderado de manera habitual como caminar, natación o Pilates. Si vas a realizar un ejercicio un poco más intenso, realiza estiramientos musculares previamente.
  • Realiza ejercicios específicos de las piernas: elevaciones, estiramientos y flexiones de las mismas y mover los dedos de los pies.
  • Date masajes en las piernas para reactivar la circulación, desde el pie hacia el muslo. También son beneficiosas en este sentido las duchas de agua fría sobre la pierna.
  • Utiliza un calzado adecuado, que no apriete, con un poco de tacón bajo (no completamente plano), y que te resulte muy cómodo
  • No permanezcas mucho tiempo en la misma posición
  • Procura dormir del lado izquierdo para facilitar la circulación
  • No cruces las piernas al estar sentada, ya que dificulta la circulación.
  • Seguir una dieta equilibrada y sana, consumiendo suficientes frutas, verduras, y lácteos (leche, yogur, queso, plátanos, Kiwi, melón, frutos secos, patata, verduras de hoja verde, zanahoria, brócoli, aguacate, legumbres…), que proporcionen cantidades suficientes de calcio, magnesio y fósforo. Si tu obstetra te ha recomendado la toma de algún suplemento vitamínico, sigue sus indicaciones.
  • Y por supuesto, mantén una correcta hidratación, fundamental en el embarazo.

Ojalá que estos consejos os sean muy útiles y os ayuden a evitar los molestos calambres, tan frecuentes en el embarazo. Feliz verano.