¿Estás embarazada o das a luz en Navidad...?

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¿Estás embarazada o das a luz en Navidad?
22 Dic 2016

Las fiestas de Navidad siempre son esperadas con gran anhelo: un pequeño oasis en medio de la vorágine del año. Pero también pueden ser días de gran estrés por los compromisos sociales y familiares que se avecinan. Y, ¿cómo influyen estas fechas tan señaladas en ti, embarazada, quizá a punto de dar a luz, o ya con el recién nacido en brazos?

Debes intentar que se modifiquen lo menos posible tus costumbres alimentarias y de sueño. No vas a poder hacer exactamente lo mismo que en tu día a día, pero es importante que intentes controlar lo que tomas y descansar todo lo que puedas.

  • Come con moderación. En cuanto a las comidas, debes tener precaución en la cantidad de lo ingerido, puesto que una gran cantidad de alimentos puede producir una epigastralgia y un reflujo gastroesofágico bastante molesto. Las medidas para prevenir ambos procesos es comer pocas cantidades y evitar comidas con gran cantidad de grasas, fritos… .
  • Ojo con la prueba del azúcar. Por otro lado, no debes olvidar comer fruta y verdura, aunque sea la época de los polvorones y los turrones, puesto que si durante quince días frenas la correcta alimentación, luego te va a costar mucho más ponerte al día. Y, qué decir tiene, si tienes que realizarte la prueba del azúcar tras estas fechas, ¡horror!, no te pases con los dulces.
  • Mejor ir de invitada. En cuanto a dónde celebrar las festividades, si tienes que desplazarte de ciudad, está claro que las comidas no las vas a poder realizar en tu casa. No obstante, estando embarazada casi es más conveniente que acudas a comer o a cenar a casa de tu familia o amigos. De esta manera, te evitas la preparación de los platos y la recogida de la cocina.
  • Ideas si eres anfitriona. Si no te queda más remedio que hacerlo en tu domicilio, una buena opción es que todos los comensales traigan un plato, distribuido por ti. Así tú prepararás un solo plato, como el resto de los participantes, y no te va a suponer tanto estrés como elaborar todo un menú.
  • -Descanso, clave. Las horas de sueño sí que son indispensables en el caso de una embarazada, puesto que si no vas a cumplir el horario habitual, deberías intentar recuperarlo en otro momento del día.
  • Navidad con un recién nacido. Si ya te encuentras con tu bebé en brazos, tienes que plantearte qué es lo más cómodo para ti y tu familia.
    • Por un lado, hay gente que se plantea que es mucho más fácil realizar la comida en casa para no sacar al bebé recién nacido.
    • Sin embargo si te estudias todos los pros y los contras, a lo mejor te resulta más cómodo ir a comer o a cenar a casa de otra persona. De esta manera, cuando se haya finalizado la celebración, tú y tu familia podéis iros de vuelta a vuestro hogar y el resto de los comensales seguir la fiesta sin vosotros. Es de vital importancia alterar lo menos posible los horarios del bebé, puesto que la criatura no entiende de fechas ni festividades y tiene que seguir su ritmo normal.

Sólo tienes que hacer lo que te apetezca a ti, buscando el bienestar de tu tripita o de tu recién nacido, es fácil. Debes que ser fiel a ti misma, sin preocuparte de lo que van a pensar los demás de ti. Estate tranquila y sé feliz pensando en ti.

Dra. Miriam de la Puente
Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico San Carlos (Madrid)