Los síntomas en el sexto mes de embarazo

Aumenta el volumen sanguíneo

El fondo del útero se sitúa ya 2 ó 3 centímetros por encima del ombligo. Al final de este mes se suelen haber ganado entre 5 y 7 kg. de peso y puedes empezar a sentirte un poco más torpe. De hecho, empiezan a aparecer variaciones constatables en tu aparato locomotor y en tu centro de gravedad, que se desplaza hacia delante. Aparece una mayor curvatura de la columna lumbar (hiperlordosis lumbar) compensadora y existe una tendencia a tener las piernas más separadas para mejorar la base de sustentación, lo que da una sensación de "marcha de pato".

El incremento en el volumen sanguíneo alcanza casi su máximo, que es del 35-40% respecto al previo al embarazo. Este incremento del volumen se realiza en mayor medida a expensas del plasma (medio líquido), mientras que los eritrocitos (glóbulos rojos) lo hacen en menor proporción. Por tanto, los glóbulos rojos están más diluidos lo que origina un cierto grado de anemia. Pero también aumenta la producción de los glóbulos rojos y por tanto las demandas de hierro. Por todo ello, algunas mujeres necesitarán tomar hierro suplementario desde este mes.

También debido al aumento en el volumen sanguíneo junto con una anemia relativa, puede ocurrir que se perciba más intensamente alguna racha de latidos cardiacos: mientras sean transitorias y no se acompañen de otros síntomas, estas palpitaciones son benignas y no deben asustarte. También es normal que la frecuencia cardiaca  aumente ligeramente.

El diafragma comienza a elevarse y la respiración se realiza fundamentalmente con los músculos del tórax, sin ayuda abdominal, por lo que da una sensación de mayor dificultad respiratoria, a lo que se une un aumento de la frecuencia de respiraciones.