Prematuro: El manejo del oxígeno en casa

Qué efectos tienen las complicaciones respiratorias

Cuando dan de alta a un prematuro y se va a casa con oxígeno domiciliario y control mediante monitores transcutáneos (pulsioxímetro), hay que manejarse en los rangos que recomienda el médico y saber en todo momento lo que se debe hacer, de acuerdo con los límites de alarma recomendados.

El oxígeno es considerado una droga que también contiene efectos adversos potencialmente importantes. Nunca hay que perder de vista dichos efectos. Se deben seguir unos criterios, adaptados a las necesidades de cada niño y que indicará el médico.

¿Cuáles son los efectos a largo plazo?


Para muchos niños, el  síndrome de dificultad respiratoria (RDS) no tiene efectos a largo plazo. Incluso si los alvéolos están dañados, pueden aún desarrollar nuevos alvéolos, aunque no siempre ocurre. Entre las complicaciones podemos destacar:

  • Mayor sensibilidad a los irritantes de los pulmones.
  • Un mayor riesgo de sufrir infecciones respiratorias.
  • Las lesiones pulmonares causadas por el RDS o por uso de ventilación para su tratamiento, durante tiempo prolongado. Los daños del tejido pulmonar a veces pueden producir dificultades respiratorias permanentes (displasia broncopulmonar).

¿Qué hacer si salta la señal de alarma?

Cuando salta la señal de alarma del monitor transcutáneo o pulsioxímetro, hay que plantearse una serie de cuestiones y no sólo limitarse a subir el oxígeno:

  • ¿Está bien de batería el aparato?
  • ¿Es apropiada la onda de pulso que coge?
  • ¿Es problema del sensor, que puede estar suelto?
  • ¿Cómo están la frecuencia cardiaca y el esfuerzo respiratorio?
  • ¿Cómo de baja es la SaO2  (medido con el pulsioxímetro) y durante cuánto tiempo ha estado por debajo de los límites aceptables?

Se actuará en función de esos valores y de las indicaciones del médico: en ocasiones hay que subir, pero en otras hay que bajar la cantidad de oxígeno que recibe el niño.