Pilates y embarazo: ayuda al parto y a la recuperación posparto

Es un ejercicio físico y mental que se adapta a cada embarazada

Hace unos años, el embarazo era un periodo en el que se recomendaba a la mujer descansar lo máximo posible y no hacer ningún tipo de esfuerzo. Pero los tiempos han cambiado y a menos que exista un riesgo médico, las mujeres embarazadas pueden y deben hacer ejercicio moderado de forma continuada, pues aporta múltiples beneficios de cara al curso del embarazo, el parto y la recuperación posparto.

Pilates es una forma de ejercicio que entrena el cuerpo para ser fuerte y flexible

Esto se logra a través de una serie de movimientos y posiciones que aumentan la conciencia de la fuerza de tu cuerpo. La respiración profunda y la relajación refuerzan esta conciencia.

Los patrones de movimiento que aprenderás se centran en el abdomen y los músculos del suelo pélvico. Son la clave para una buena postura y conseguir el equilibrio y la fuerza.  

Durante el embarazo, el vientre y los músculos del suelo pélvico son sometidos a una presión creciente a medida que tu bebé se desarrolla. Al mismo tiempo, la hormona relaxina hace más flexibles a los tejidos duros que conectan con los huesos, esto es, los ligamentos. Éstos tienden a estirarse más de lo normal y si se les sobrecarga pueden lastimarse.

pilates embarazadas

Más fuerza para afrontar el parto


Si esto ocurre, se debilitan los músculos del abdomen y puede tener un efecto en cadena sobre tu espalda o en la pelvis. Debido a ello, puede que te resulte más difícil apretar y mantener estos músculos tensos y, como consecuencia, puedes dejar escapar pequeñas cantidades de orina al toser o al estornudar. Pilates fortalece el abdomen, la espalda y los músculos del suelo pélvico sin sobrecargar las articulaciones. Los ejercicios activan la capa más profunda de los músculos del estómago, los cuales estabilizan la espalda y la pelvis.

La adopción de una correcta posición alivia la tensión de la espalda y la pelvis y, hacia el final del embarazo, puede ayudar a conseguir que tu bebé se sitúe en la posición correcta para el parto. Los estudios demuestran que practicar Pilates puede ayudar a mejorar la flexibilidad de la embarazada. Y se sabe con certeza que el ejercicio es bueno durante la gestación. "El método Pilates es un sistema de acondicionamiento físico y reeducación postural muy completo, donde se trabajan cuerpo y mente como un todo. Esta actividad está compuesta de ejercicios moderados y suaves que resultan muy adecuados para cualquier futura mamá que se encuentre en condiciones normales", afirma Maite Villar, presidenta de la Asociación de Matronas de Madrid y monitora de Pilates en el centro Armonía.

Pilates es un entrenamiento perfecto para el embarazo

Siempre que no existan contraindicaciones médicas, ya que aumenta la flexibilidad y el equilibrio, Pilates previene el dolor de espalda mediante el fortalecimiento del suelo pélvico y los músculos que soportan la columna vertebral. Las sesiones de Pilates prenatal están orientadas hacia tres objetivos fundamentales, según Maite Villar:

•  Adaptación progresiva del cuerpo a las distintas etapas de gestación para evitar ciáticas y dolores musculares derivados del cambio de postura y del aumento de peso.

•  Tonificación de aquellos músculos que más trabajarán durante el parto, para hacer de este momento algo natural y sencillo.

•  Fortalecimiento de suelo pélvico y abdomen para conseguir una recuperación post parto rápida y eficaz, con las menores incidencias posibles.   

"En el caso de practicar Pilates con el bebé después del parto –explica Villar, matrona y especialista en esta disciplina– , permite crear un espacio para la mujer donde estimularle precozmente y reforzar el vínculo con él, mientras se recupera con el ejercicio".

Clases de Pilates después del embarazo


  • Las clases de Pilates no solo mejorarán los sistemas inmunológico y circulatorio, te ayudarán a restaurar tu postura y aumentarán su sensación de bienestar en general.
  • También te permitirán relacionarte con otras mujeres embarazadas y tendrás la oportunidad de socializarte y compartir con ellas tu experiencia.
  • Practicar Pilates después del parto también resulta conveniente para recuperar tu figura y tu suelo pélvico: sus músculos son los responsables del control de la vejiga y los intestinos.
  • La hormona relaxina permanece en el cuerpo durante un tiempo tras el nacimiento del bebé. Por eso, es importante proteger la espalda no solo durante el embarazo sino también después.
  • Además, prepararás el cuerpo para realizar otros ejercicios aeróbicos de mayor impacto.

embarazada suelo

Sin embargo, no puedes comenzar a practicar Pilates hasta como mínimo seis semanas si el parto fue natural y ocho o doce semanas si el bebé nació por cesárea. Tu médico te indicará cuándo tu cuerpo estará listo para iniciar la práctica de Pilates.

 

Marta Villalba