Para qué sirve la consulta preconcepcional

Es importante ir al médico antes de concebir

test de embarazo

Aproximadamente la mitad de los embarazos en España están planificados, lo que supone un deseo expreso de una pareja de conseguir una gestación. En los casos de embarazo deseado surgen dudas respecto a los cuidados, actividades, fármacos que se pueden tomar o cómo mejorar la salud antes de que una paciente quede embarazada. En estos casos es muy útil lo que se denomina la consulta preconcepcional.

La consulta preconcepcional es aquélla que optimiza las condiciones sociales y médicas tanto maternas como paternas antes de la concepción. El objetivo: aumentar las posibilidades de un embarazo sano. La salud de la mujer durante el embarazo depende de su salud antes de la gestación; por ello, la asistencia durante el periodo preconcepcional se considera que forma parte de la asistencia prenatal.

La asistencia antes de la concepción puede ser útil tanto para las mujeres que acuden espontáneamente a solicitar consejo antes de iniciar un embarazo, como para aquéllas que la solicitan por la existencia de factores de riesgo o enfermedades previas a la gestación. Tanto en mujeres sanas, como con enfermedades previas, se ha demostrado que la implantación de programas de atención sanitaria preconcepcional mejora la salud de la madre y del bebé.

Clasificar el riesgo que presenta la mujer ante el embarazo


Para clasificar el riesgo de la mujer que desea embarazo debe realizarse una correcta y completa historia clínica y una exploración general, ginecológica y mamaria. Ha de conocerse si existen alergias a medicamentos, enfermedades previas, intervenciones quirúrgicas o problemas ginecológicos. Es importante conocer cuándo ha sido la última revisión ginecológica y el resultado de la misma. También debe considerarse si ha de realizarse citología cervical, según el programa de cribado nacional. Toda mujer debería contar con los resultados de una citología del último año; si no, hay que realizar dicha prueba.

Deben conocerse y dejar constancia de los antecedentes obstétricos de la mujer, con especial interés en el caso de mujeres con abortos de repetición, antecedentes de parto pretérmino (antes de la semana 37 de embarazo) y enfermedades asociadas al embarazo. Es también importante conocer el tipo de parto (eutócico o normal, instrumental o cesárea), el año en el que se produjo, si existieron complicaciones y la evolución en el puerperio.

Las pruebas de laboratorio que deben realizarse son:

•    Hemoglobina y hematocrito.

•    Grupo sanguíneo y factor Rh.

•    Serología  (Rubéola, Sífilis, VIH, VHB, VHC).

•    Proteinuria.

•    Glucemia.

En caso de ausencia de inmunidad frente a rubéola puede plantearse la vacunación de la mujer previa a la concepción. Y si se detecta una enfermedad infecciosa como sífilis, VIH, VHB o VHC, se recomienda iniciar su tratamiento y posponer la concepción hasta obtener la curación o el buen control de la enfermedad.

Embarazada sin tabaco ni alcohol


En esta consulta, debería registrar también el estado psicosocial de la mujer, además de la profesión de la paciente y en qué consiste su puesto laboral para planificar su cambio en el caso de que se considere contraproducente para la gestación. Asimismo debe constatarse si existe consumo de tabaco, alcohol u otras drogas y promover un programa para el abandono de los hábitos tóxicos.

Debe promoverse la salud potenciando una dieta sana y equilibrada. De este mismo modo ha de aconsejarse a la futura madre un peso adecuado, lo que supone un índice de masa corporal (IMC) entre 19 y 25 antes del momento de la concepción. El ejercicio físico debe aconsejarse siempre de forma moderada. En el caso de un consumo excesivo de estimulantes como cafeína, taurina o teína debe aconsejarse una disminución del consumo de los mismos. De la misma forma, debe promoverse una vida sexual saludable.

Miriam de la Puente y Diana Cuenca Gómez
Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico San Carlos (Madrid)