"Walking" epidural, tan segura como la anestesia convencional

Con ella, la embarazada puede caminar mientras dilata

epidural

Eliminar los dolores del parto mediante una inyección de anestesia epidural en la columna vertebral no es una nueva técnica: se ha utilizado con éxito durante 20 años. Sin embargo, aunque alivia el dolor de una madre durante el parto, su inconveniente es que entumece las piernas, obligando a la embarazada a permanecer en la cama. Nadie te asegura un parto fácil, pero la "walking" epidural -o epidural ambulante- puede hacer que el proceso sea más cómodo, ya que duerme los nervios del abdomen de la mujer y, además de reducir el dolor, permite que se mueva por la sala de partos.

"El comienzo del efecto analgésico es variable de una parturienta a otra: la media está unos 20 o 30 minutos. A partir de la media hora ya se puede caminar, y el efecto dura mientras se mantenga la perfusión epidural. A veces al final de la dilatación hay que aumentar la concentración del fármaco y la paciente debe tumbarse", dice la Dra. Amparo Urbina, jefa del Servicio de Anestesiología y Reanimación Obstétrico-Ginecológica del Hospital Doce de Octubre de Madrid.

Anestesia segura y más eficaz con poca dilatacion


La anestesia "walking" epidural elimina completamente el dolor de la dilatación durante las primeras tres horas después de ser suministrada, a menudo las horas más dolorosas, y sin ninguna sensación de adormecimiento del cuerpo como sucede con la epidural convencional. "El efecto es parecido en todas las mujeres. No es tan eficaz cuando se administra con una dilatación avanzada", explica la doctora Urbina. La walking epidural es segura. "Las posibles complicaciones que afortunadamente son muy raras, son las mismas que con la convencional", asegura la doctora Urbina.

Este tipo de anestesia existe desde hace más de una década, pero ahora se ha hecho más popular porque se ha perfeccionado con el tiempo, gracias a los avances en los medicamentos, un efecto más rápido y la mejora de las agujas con punta redondeada. 

Un estudio del Dr. Birnbach, presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Anestesiólogos y elaborado con 1.080 mujeres (704 con epidural convencional), concluye que someterse a este tipo de anestesia no supone un mayor riesgo de efectos secundarios tales como sufrimiento fetal, el alivio inadecuado del dolor, o "dolor de cabeza espinal" asociados con la anestesia epidural. "Los datos sugieren que la ‘walking' epidural es tan segura como la anestesia epidural para el alivio del dolor en pacientes con trabajo de parto", concluyó Birnbach. "No hubo complicaciones en ninguno de los grupos", subraya este especialista.

Cómo dilatar y deambular a la vez sin dolor


El parto no tiene por qué ser una experiencia dolorosa. Con la epidural ambulante, el anestesista inyecta una pequeña cantidad de una potente anestesia en el líquido cefalorraquídeo, que se encuentra en una zona por debajo de la médula espinal. A continuación, coloca un catéter en el espacio epidural de la columna vertebral -también llamado espacio extradural o peridural- y le inyecta a la mujer  una solución diluida de anestésico local (bupivacaína, levobupivacaína y ropivacaína) y opioides (fentanilo o sufentanilo).

El medicamento se puede administrar a la paciente nada más llegar al hospital con dolor. Con la epidural ambulante se alivia el dolor, al tiempo que la embarazada siente las piernas y puede moverse en la cama, andar, sentarse en una silla o ir al baño en lugar de tener que utilizar una cuña. Algunos médicos creen que caminar ayuda en el parto, ya que permite actuar a la fuerza de la gravedad. Además, no afecta negativamente a la madre o al bebé. La mujer puede experimentar picazón y algunas (una de cada cien) puede tener dolor de cabeza espinal. Ambos efectos son temporales y de fácil tratamiento.

¿Cómo se administra la "walking" epidural?


"La  técnica de administración es la misma que para la analgesia epidural convencional. Solo varía  la concentración del fármaco", explica la doctora Amparo Urbina. Al igual que con la epidural tradicional, el anestesiólogo adormece a la mujer de la espalda para abajo con un anestésico local. La madre se sienta en la cama con la espalda curvada en una "posición C". Algunos anestesiólogos inyectan el analgésico en el líquido cefalorraquídeo, mientras que en las nuevas técnicas el medicamento se suministra en el espacio epidural (el área entre las vértebras de la de la columna, en el espacio que recubre la médula espinal), la misma zona en la que se administra la epidural tradicional.

¿Cuándo está contraindicada la epidural ambulante?


"En todas las contraindicaciones de la anestesia epidural (coagulopatías, infecciones locales...). No está contraindicada pero sí no indicada en partos avanzados, ya que se requieren concentraciones más altas de fármacos que pueden producir bloqueo motor", señala la citada especialista. La epidural ambulante adormece el dolor de la madre en el trabajo de parto utilizando fármacos opioides, en lugar de utilizar los anestésicos típicos que además de eliminar el dolor  también  suprimen las habilidades sensoriales.

Algunos contras de la epidural ambulante

  • Uno de los argumentos utilizados en contra de la epidural ambulante es que las mujeres pueden no ser capaces de sentir sus piernas de manera adecuada y que por ello podrían caerse o lastimarse.
  • La incidencia de prurito (picor generalizado de la piel) es mayor a la de la epidural convencional debido a la administración de opiáceos. Aunque esta afección resulta  molesta, normalmente es bien tolerada par la mujer.

¿Por qué la "walking" epidural se ofrece solo en algunos hospitales?


Este tipo de anestesia epidural requiere de personal adicional, especialmente capacitado. Por ejemplo, antes de que pueda salir de la cama y caminar con la epidural, los médicos tienen que asegurarse de que tiene suficiente sensibilidad en las piernas.

Los hospitales que sí ofrecen estas anestesias han establecido unos procedimientos para garantizar que el movimiento de las piernas es seguro para la mujer y su bebé. "No se puede dar a elegir en todos los casos, solo en aquellos que esté indicado. Por ejemplo, si el parto está avanzado, hay que administrar la analgesia epidural convencional", advierte la jefa del Servicio de Anestesiología y Reanimación Obstétrico-Ginecológica del Hospital Doce de Octubre de Madrid.

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Ventajas de la epidural ambulante frente a la tradicional


Efecto más rápido

La parturienta siente antes sus efectos. Es decir, que actúa más rápido que la epidural convencional. Durante los primeros 20 minutos después de administrar este tipo de anestesia es necesario controlar las constantes vitales de la madre y el feto.

Movilidad de la madre

Ésta varía en cada madre. La mayoría de las embarazadas son capaces de caminar desde la cama hasta el baño, evitando así la utilización de la cuña. Una de cada cuatro mujeres camina a la media hora de ser administrada. La parturienta tiende a sentirse más "normal" porque mantiene el control de sus piernas. Para comprobar la movilidad (flexión de las rodillas y la conservación de la posición erecta sin pérdida de equilibrio) a la gestante se le practica el llamado Test de Bromage.

Si la puntuación de este test es correcta, la madre puede empezar a deambular alrededor de la cama o por la habitación, o incluso por fuera de ella si se ve capaz o va acompañada. Cuando a la vez se le está administrando oxitocina (sustancia para provocar el parto), la mujer puede andar para ir al baño y quedarse sentada en un sillón junto a la cama. No obstante, hay mamás que se sienten inseguras y prefieren no caminar para evitar una caída. La decisión -excepto cuando lo desaconseja el médico por contraindicaciones- es de la madre.

Los estudios indican que casi el 40 por ciento de las mujeres a las que se les ha realizado esta técnica optan por no caminar. El porcentaje de las que deambulan en la segunda fase del parto (expulsión) es de solo el 11 por ciento.

Empujar

La epidural ambulante no interfiere en la fase dos del parto (periodo expulsivo). Los estudios muestran que ésta puede ayudar a la madre a empujar con más eficacia que la tradicional anestesia epidural.

"No está demostrado que la ‘walking' epidural acorte el tiempo del parto, pero la dilatación suele ser más fácil y aumenta la confortabilidad de la parturienta, ya que no necesita ser sondada (puede ir al baño), es capaz de deambular o sentarse en un sillón, y en general se siente más autónoma", explica la Amparo Urbina. Las investigaciones muestran que las madres que utilizaron anestesia epidural ambulante tuvieron significativamente menos nacimientos que requerían ayuda instrumental.