Cómo afectan los chupetes y tetinas a los dientes

Chuparse el dedo es fuente de malformaciones en la boca

Los chupetes y las tetinas no provocan malformaciones en los dientes, siempre y cuando el niño deje de usarlos entre los dos y los tres años. Prolongarlos más allá, sí que tiene repercusiones en la estructura de la boca. 

¿Cómo elegir chupete?


Como afectan los chupetes y tetinas a los dientes

El chupete ideal es aquel de menor tamaño y tetina más anatómica de los disponibles en el mercado. Cuanto más pequeña sea la tetina, más fácil será la retirada posterior y menores las consecuencias negativas derivadas de su uso excesivo.

Para saber cuál es la edad ideal para la retirada de chupetes o del biberón, los padres deben conocer cuál es el estado madurativo del niño. En estas primeras etapas, existen muchas diferencias entre niños de la misma edad o incluso entre hermanos.

¿Cuándo retirar el chupete y el biberón?


La retirada del chupete necesariamente se realiza de manera más tardía porque se necesita un mínimo entendimiento por parte del niño. Así, entre los dos y tres años de edad, el niño es capaz de controlar esfínteres, cambia de la cuna a la cama, come y se viste sólo. La retirada del chupete debe incluirse en este conjunto de actividades nuevas propias de su continuo aprendizaje y maduración.

Normalmente se abandona el biberón cuando el niño ya es capaz de beber en vasos o botellas adaptadas a él, pero tiene que sufrir un proceso de aprendizaje por parte de los padres y educadores: debe incentivarse a los niños tomar los líquidos en tazas con asas fáciles de agarrar una vez cumplido el primer año del bebé. Alrededor de esta edad debe tomar alimentación semisólida y abandonar el biberón.

Prolongar el uso de chupete o del biberón más allá de los dos o tres años, puede provocar defectos en el crecimiento y desarrollo craneofacial del niño, favoreciendo la aparición de alteraciones maxilares, mandibulares o en los dientes, tales como paladar estrecho, maxilar adelantado, mandíbula atrasada, mordida abierta en la parte dentaria anterior y mordida cruzada en la parte dentaria posterior, que requerirán de tratamientos ortopédico-ortodónticos a edades tempranas.

Cómo evitar que el niño se chupe el dedo


Estos mismos defectos óseo-dentarios pueden presentar en niños que se chupan el dedo (succión digital). Aquí la retirada es mucho más complicada, ya que el elemento nocivo, el dedo, no se puede eliminar. Vuelve a ser de interés conocer cómo, cuándo y durante cuánto tiempo al día el niño se chupa el dedo. Los padres conocen a sus hijos mejor que cualquier especialista y nos pueden ayudar a determinar qué fórmula resultará la más adecuada en su caso. Entre una gran variedad de opciones, cabe destacar que existen dos grandes estrategias bien diferenciados que, en ocasiones, pueden ofrecerse de manera combinada:

  • Por un lado, se encuentran todas aquellas maniobras de enfoque más físico, que suponen recordatorios o barreras mecánicas cuya finalidad es dificultar o impedir el hábito o hacer que éste no tenga el efecto agradable que los pequeños buscan en él. Entre otras, se encuentra la colocación de algún tipo de guante en casa y por la noche que pueda servir de recordatorio cuando el niño intente llevarse el dedo a la boca. Otras opciones contemplan la fijación de trozos de pajita al dedo mediante esparadrapo o incluso la colocación de aparatos intrabucales diseñados para los efectos.

Evitar que el niño se chupe el dedo

  • Por otro lado, están aquellas técnicas con un enfoque más educativo, como puede ser la realización de un calendario de motivación . ¿Cómo? Colocando una señal en el día que ha conseguido no chuparse el dedo, lo que supone que el niño consiga un premio de algún tipo cuando se logre lo pactado con sus padres. También se puede pactar dejar el hábito para poder practicar alguna actividad favorita que implique hacerse mayor como hacer un deporte o ir al cine, por ejemplo.
Mónica Miegimolle Herrero y Eva María Martínez Pérez
Odontólogas