Una simple analítica para detectar el síndrome de Down

Se trata de la detección de ADN fetal en sangre materna

analisis para detectar el sindrome de down

El síndrome de Down es una de las anomalías cromosómicas más frecuentes, que consiste en la aparición de un cromosoma 21 extra en el genoma humano en vez de los dos habituales. Esta anomalía se presenta en aproximadamente 1 de cada 800 nacimientos. Los afectados presentan unos rasgos faciales característicos, la mayoría sufre retraso mental y algunos, además, malformaciones en varios órganos.

Por la frecuencia de esta patología se han realizado en estos últimos años muchos esfuerzos por intentar diagnosticarlas antes del nacimiento. En entradas anteriores hemos descrito con detalle el cribado combinado. Solamente os recuerdo que la sensibilidad de la prueba ronda el 90-95%, con una tasa de falsos positivos de entre el 3 y 5%. Cuando el cribado informa de un riesgo superior a 1/270 lo que procede es realizar, si lo desea la embarazada, una prueba invasiva, ya sea una amniocentesis o una biopsia corial, para descartar que el feto es portador de una trisomía 21. Debe realizarse independientemente de la edad: una gestante que tenga 18 años y un riesgo alto debería, si así lo desea, realizarse la prueba invasiva, y al revés, una mujer de 40 años con un riesgo bajo no tiene porqué hacérsela.

Como podéis ver, cuando el riesgo es alto hay que hacer una amniocentesis o una biopsia corial, que no están exentas de riesgos de pérdida fetal: el 0.5 y 1% respectivamente. El riesgo no es muy alto pero a quien le toque, le ocasiona un importante sufrimiento.

Detección de ADN fetal en sangre materna


Pues bien, hoy quiero hablaros de un importantísimo avance diagnóstico prenatal en la detección de estas cromosomopatías, que seguramente hará desaparecer en pocos años las pruebas invasivas. Me refiero al sistema de "screening" prenatal no invasivo de la trisomía del cromosoma 21 que se realiza analizando el ácido desoxirribonucleico (ADN) fetal presente en la sangre materna. Hablamos de la detección de ADN fetal en la sangre materna. Esto permite informar acerca del número de copias de cromosoma 21 en el ADN del feto. Este método no es invasivo, no tiene riesgos para el feto y es extremadamente sensible, con una precisión de detección del 99 por ciento y con una tasa de falsos positivos de menos del 1 por ciento. Es decir, casi se acerca a la prueba de oro de la Obstetricia, la amniocentesis, prueba diagnóstica segura casi cien por ciento. Para realizarlo sólo es necesaria la obtención de entre 5 y 10 mililitros de sangre materna.

Limitaciones del test de detección pretanal de síndrome de Down


  • El test está destinado a la detección prenatal de la trisomía 21 o síndrome de Down en el ADN fetal, aunque podrá ser posible detectar la mayoría de los casos con trisomía del cromosoma 18 (síndrome de Edwards).
  • Aunque todas las investigaciones recientes sobre la calidad del test señalan que es muy preciso -con una tasa de detección de trisomía 21 cercana al cien por ciento y una tasa de falsos positivos inferior al 1 por ciento- este test no puede ser considerado diagnóstico en la actualidad. Por ello, un resultado positivo debería ser confirmado posteriormente por medio de una técnica citogenética convencional como la amniocentesis. Y un resultado negativo no podría excluir absolutamente la posibilidad de un feto con anomalías cromosómicas. De todos modos, se acerca mucho a los resultados de la amniocentesis y, por supuesto, es muy superior a los del cribado combinado.
  • Las siguientes situaciones no permiten obtener un resultado fiable en el test: madre portadora de trisomía 21; edad fetal inferior a la semana 13 en el momento del análisis; mosaicismo fetal de la trisomía del 21; microdeleción o microduplicación cromosómica y embarazo múltiple.
  • Si la embarazada que se somete al test ha recibido recientemente una transfusión sanguínea alogénica, transplante o terapia de células madre, es posible que el resultado sea falso debido a la interferencia por ADN exógeno.

Resultado del test en 3 o 4 semanas


El informe estará disponible en un periodo menor de tres o cuatro semanas desde el momento en que el laboratorio recibe la muestra y es posible que se tenga que solicitar una nueva extracción de sangre para repetir la prueba (3 por ciento de los casos). Lo ideal es hacerse la prueba entre las 13 y 18 semanas para que dé tiempo a que el informe llegue antes de las 22 semanas, que como sabéis es el plazo legal para la interrupción del embarazo para aquellas que deseen realizarlo.

La base tecnológica de esta prueba es que estudia el ADN fetal libre presente en sangre materna. Este ADN es más pequeño que el ADN materno libre, lo que permite su identificación y aislamiento. Una vez aislados estos fragmentos pequeños se procede a un análisis de secuenciación masiva múltiple de ADN de plasma materno.

Se determina a qué cromosoma pertenece cada secuencia y se calcula el porcentaje de las secuencias únicas "mapeadas" en cada cromosoma. Estos datos se cruzan con bases de datos de referencia de la población general mediante estudios bioinformáticos que incluyen controles y análisis de parámetros bioestadísticos (Z-score, entre ellos). Finalmente podemos asignar una estimación de riesgo fetal de padecer trisomía de los cromosomas 13, 18 y 21 con muy alta especificidad y sensibilidad validadas clínicamente. Podéis ver en Internet los trabajos de Chiu RW et al., BMJ 011;342:c7401 y Chen EC et al. Plos ONE, 2012,e21791.

Ventajas de la detección de ADN fetal en sangre materna


  • Test no invasivo. Se necesitan sólo 5 mililitros de sangre periférica materna por lo que no hay riesgo de infección intrauterina ni de abortos espontáneos.
  • Alta sensibilidad. Tecnología validada clínicamente por varias publicaciones científicas para la detección de síndrome de Down. La sensibilidad es del 100 por ciento y la especificidad del cribado llega al 97.9 por ciento.
  • Detección precoz. El cribado se puede hacer desde el primer trimestre de embarazo (> 12 semana de embarazo), lo que permite una detección precoz del síndrome de Down y facilita una mejor decisión clínica.

Para finalizar, he de deciros que este test lo puede utilizar quién lo desee pero con el inconveniente de que cuesta alrededor de los 800 euros, cifra que me imagino irá bajando a medida que aumente la demanda. Cualquier embarazada que esté angustiada por la duda y no desee realizarse amniocentesis por el miedo a perder su bebé, cuenta esta excelente prueba para quedarse tranquila.

Dr. Miguel Ángel Herráiz Martínez
Jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico San Carlos y Catedrático de la Universidad Complutense, de Madrid