¿Qué puedo hacer para dejar de fumar estando embarazada?

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Cómo dejar el tabaco si vas a ser madre
08 Feb 2012

Ya sabéis que el tabaco influye de forma negativa en la gestación y que la mejor prevención sería un abandono total del mismo. Ahora bien, escrito en el papel queda muy bien pero cuando nos ponemos en marcha… ¿Cómo puedo dejar de fumar?, ¿qué alternativas tengo?, ¿voy a tener éxito? y después del embarazo, ¿qué?

Sabes que tienes que dejar el tabaco, pero...

Las mujeres fumadoras que desean un embarazo, en su gran mayoría, son conscientes de que deben de abandonar su consumo durante la gestación e incluso sería recomendable previamente. Lo que ocurre es que muchas veces las buenas intenciones se quedan sólo en eso y no llegan a convertirse en actos o en un esfuerzo para llevarlo a cabo.

Intenta dejarlo antes de quedarte embarazada

Hay que partir de la base de que la adicción al tabaco es una enfermedad y, como tal, tiene su clasificación y tratamiento. Asimismo, se describe tanto una adicción física producida prioritariamente por la nicotina como una adicción psicológica, más fuerte incluso que la adicción a la cocaína o heroína.  Por ello, la mujer que desea dejar de fumar debe conocer que tiene un problema, una enfermedad y que existen alternativas de tratamiento. Lo ideal sería el abandono del consumo previo a la gestación. Si una mujer tiene deseo de quedar embarazada y está planificando el mismo, puede ser orientada en la consulta preconcepcional de las acciones que pueden ayudarla para conseguirlo. Una vez que la mujer ha tomado la decisión de que es el momento para dejar el tabaco, vamos a establecer unos pasos para conseguir que esta medida sea efectiva en todos los casos.

Convéncete y rompe tus costumbres

El primer escalón consiste en romper costumbres. Para ello, toda fumadora debe acabar con todas esas actividades que le provocan placer al fumar:

  • Un ejemplo: si nos supone un placer fumar nada más levantarnos por la mañana, tendremos que cambiar esta costumbre intentando realizar alguna actividad previa a fumar el primer cigarrillo del día como ducharse, desayunar y, posteriormente, fumar.
  • Es aconsejable cambiar de marca de tabaco, de forma que se fume tabaco pero no aquel que más nos gusta o que más placer nos produce. Por último, en esta primera fase debemos disminuir el consumo, de cigarrillos al máximo.
  • Posteriormente, se realizará la retirada definitiva. Para ello se puede emplear un tratamiento farmacológico basado en los tratamientos sustitutivos, principalmente chicles y parches, en un número de tomas no determinado al día.
  • Estos permiten disminuir principalmente los síntomas físicos de la abstinencia. Estos sustitutivos los pueden emplear las mujeres embarazadas.

Terapias con fármacos

Por otro lado, tenemos las terapias con antidepresivos, como el bupoprión, que actúan disminuyendo la dependencia psicológica hacia el tabaco. Debe comenzar su empleo mientras se continúa fumando en menor cantidad durante un periodo aproximado de dos semanas. Pasado este tiempo, se abandona definitivamente el tabaco y se continúa con el consumo de bupoprión. Esta terapia es altamente eficaz y ha revolucionado el tratamiento de la adicción del tabaco. Para desgracia de las mujeres embarazadas, esta última terapia no puede emplearse durante la gestación pero sí, la terapia tradicional sustitutiva. Este tratamiento, junto a la fuerza de voluntad de la gestante y su especial preocupación sobre el desarrollo sano de su bebé, son las herramientas más eficaces que tenemos las mujeres para conseguir dejar el tabaco.

Dra. Miriam de la Puente
Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico San Carlos (Madrid)