Alergia y embarazo: Medidas de control ambiental

El polen, los ácaros y los hongos, los más frecuentes

La embarazada alérgica debe evitar en lo posible estar cerca del polen que le provoca síntomas adversos. También ha de vitar la exposición a hongos y ácaros, especialmente si le producen episodios alérgicos.

Polen


El polen es imposible de evitar, pero al menos podemos disminuir el nivel de exposición. Existen mapas polínicos de cada comunidad autónoma y las concentraciones de pólenes aparecen en los medios de comunicación para informar a los pacientes. Así pueden organizar sus actividades y evitar permanecer al aire libre los días más peligrosos. Las principales medidas para protegerse de los pólenes se recogen en la tabla.

tabla

Ácaros


Las personas alérgicas a los ácaros deben tener en cuenta una serie de medidas preventivas fundamentales para controlar la aparición de los síntomas. La mujer embarazada deberá extremar estas medidas preventivas para evitar ácaros en su domicilio y ampliarla, si es posible, a los lugares que visite con frecuencia.

  • Es aconsejable retirar alfombras y/o moquetas, además de evitar la acumulación de mantas, peluches y libros en exceso.
  • También es recomendable prescindir del uso de colchones y almohadas de lana.
  • Cubrir colchones y almohadas con un protector impermeable a los ácaros y lavar las sábanas y mantas semanalmente en agua caliente.
  • Se recomienda mantener una humedad relativa por debajo del 60%,  y evitar el uso de humidificadores ambientales.
  • También debe evitarse la estancia prolongada en ambientes húmedos y lugares que hayan permanecido cerrados durante largo tiempo (sótanos, bodegas, trasteros...)

Hongos


El crecimiento de los hongos se ve favorecido por la humedad elevada, la oscuridad y el acúmulo de polvo y materiales orgánicos. Para evitar la exposición a hongos, es aconsejable mantener una humedad relativa por debajo del 60% en el domicilio y evitar el uso de humidificadores ambientales. Si se tiene aire acondicionado, debe limpiarse con frecuencia cambiando regularmente los filtros de agua.

Es aconsejable evitar la estancia prolongada en ambientes húmedos y lugares que hayan estado cerrados durante largo tiempo, así como el exceso de plantas de interior o vegetación densa en terrazas y ventanas, montoneras de leña y hojas secas.