Dudas sobre la práctica de Pilates para la embarazada

Cómo es una clase de esta disciplina para gestantes

Seguramente te has planteado practicar algún deporte durante tu embarazo, como Pilates, pero te asaltan las dudas. A continuación te damos las claves para resolver las preguntas más frecuentes sobre la práctica de este ejercicio durante la gestación.

Maite Villar, presidenta de la Asociación de Matronas de Madrid es monitora de Pilates en el centro Armonía. Allí las clases se imparten un día a la semana en sesiones de una hora y cuarto. La primera hora de práctica de Pilates y los últimos 15 minutos se deja un espacio para resolver dudas o abordar temas que susciten interés durante el embarazo y el puerperio.

Pilates: en qué mes de la gestación debe empezarse


Si la mujer lo ha practicado antes, puede empezarse en cualquier momento. Los ejercicios se adaptan según el trimestre de la gestación en que la mujer se encuentre. Si no ha practicado antes, se recomienda empezar al final del primer trimestre.

¿Practico yoga o Pilates en mi embarazo?


Las dos disciplinas pueden ser ventajosas. El yoga trabaja quizás más la elasticidad y el Pilates busca la tonificación y reeducación postural. "Si antes del embarazo no se ha practicado ninguno de los dos deportes, creo que es más fácil iniciarse en Pilates, y además hacerlo en cualquier momento del embarazo. Una de las ventajas de Pilates es el tipo de respiración que se ejercita, que permite la activación de la musculatura profunda abdominal que será uno de los motores durante el parto", señala Maite Villar.

¿Es Pilates un ejercicio con dificultad para principiantes?


No. Hay varios niveles de dificultad, mucha variedad de ejercicios que se adaptan. Se practica a un ritmo lento para controlar bien el ejercicio y acompasarlo con la respiración de manera inicial y se puede variar la velocidad de realización en función del objetivo que se persiga. En definitiva, la práctica de Pilates es una buena herramienta de acondicionamiento físico.

embarazada pilates

Precauciones y contraindicaciones para practicar Pilates


Como para practicar cualquier deporte, es necesario conocer si la mujer tiene alguna lesión o si hay alguna patología asociada al embarazo que le impida realizar deporte. Hay contraindicaciones relativas que deben ser supervisadas por un obstetra y algunas absolutas como en el caso de hipertensión inducida por el embarazo o mal controlada, placenta previa, incompetencia cervical, rotura prematura de membranas, retardo del crecimiento intrauterino. En definitiva, alguna patología relacionada con el embarazo. "Realmente la práctica de Pilates con una buena supervisión no entraña riesgo por sí misma", afirma Maite Villar.

Pautas durante el embarazo para que el ejercicio sea seguro y gratificante       

  • Debe estar supervisado por un profesional cualificado, valorando al inicio y a lo largo de la gestación que no exista ningún riesgo médico que lo contraindique
  • Al realizar ejercicio aeróbico, debe controlarse el pulso para comprobar que no se acelere demasiado (no más de 140 latidos por minuto), puede ser peligroso para el feto.
  • Ejercitarse con suavidad y "escuchando" el cuerpo, deteniéndose siempre que aparezca algún dolor o molestia, reduciendo el nivel si es necesario. Si la molestia persiste, consultar con el médico o matrona.
  • Es recomendable beber líquidos antes de la sesión de ejercicio, y que no sea inmediatamente tras comer para evitar vómitos y molestias abdominales
  •  En los ejercicios que impliquen sentarse o tumbarse, es necesario hacerlo lentamente, para evitar sobrecarga en la espalda y mareos si se cambia demasiado rápido de posición. No se debe permanecer en decúbito supino durante más de cinco minutos durante el segundo y tercer trimestre de gestación, por el riesgo de sufrir una hipotensión, debido al peso que ejerce el útero sobre la vena cava. Si ocurre, hay que colocarse de lado y descansar unos minutos.     
  •  Es aconsejable vestir prendas cómodas, de algodón y un sostén reforzado, por el aumento del tamaño del pecho en el embarazo.
Marta Villalba