Dolor de mamas por la subida de la leche

Aplicar calor local o masajes en el pecho

Las mamas aumentan de tamaño en el embarazo y más aún en el momento de la lactancia. El aumento de la producción de leche dentro de la mamas, hace que éstas estén más grandes, más distendidas y más dolorosas. En el momento de la primera subida de la leche, a las 48-72 horas, las mamas suelen ponerse duras, calientes y tensas produciendo bastante dolor. A veces la subida de la leche también se acompaña de febrícula con temperatura menor de 38ºC.

  • Los primeros días de lactancia los pechos producen más leche de la que el niño es capaz de succionar, por lo que los lóbulos mamarios se quedan llenos de leche produciendo bastante dolor si no se vacían en tomas sucesivas. La mujer nota como si la mama estuviera rellena de piedras o almendras.
  • Para evitar estas molestias mamarias, es recomendable el masaje en las mamas y la aplicación de calor local ya sea mediante duchas de agua caliente o con paños calientes unos minutos antes de la toma.    
  • El calor favorecerá la dilatación de los conductos galactóforos y la salida de la leche, disminuyendo así las durezas mamarias.
  • En casos extremos, puede ser necesario vaciar las mamas con un sacaleches para disminuir la tensión mamaria que puede llegar a aplanar el pezón dificultando la correcta succión del bebé.

dolor mamario

La ingurgitación de la mama


Otro cuadro distinto es la llamada ingurgitación dolorosa de la mama. Es un proceso inflamatorio que se acompaña de mamas calientes, grandes y dolorosas, pero sin percibirse bultos como almendras como en el exceso de leche. La ingurgitación dolorosa de la mama es un cuadro que acompaña a la subida de la leche y se trata, al contrario que el exceso de leche, con la aplicación de frío en forma de bolsa de hielo después de cada toma.

El dolor de los pezones y también del resto de la mama también se produce durante la succión del bebé. Las mujeres refieren que "les tira algo por dentro" cuando su bebé mama. Estas molestias aparecen los primeros días hasta que la madre se acostumbra a la succión del bebé y ambos coordinan el ritmo de la lactancia. Los pezones están más sensibles y doloridos.