Cómo cuidar los ojos del recién nacido

Hay que limpiarlos con suero fisiológico

Los bebés tienen muchas legañas y es muy frecuente que se despierten con los ojos pegados, completamente sellados por ellas. No es nada importante, pero se deben retirar con mucho cuidado. Y sobre todo nunca intentar abrírselos en seco. Con la ayuda de Inés Sánchez Pina, enfermera especializada en Pediatría y miembro de la Asociación de Enfermería Pediátrica de la Comunidad Valenciana, te explicamos cómo puedes limpiar los ojos de tu bebé.

Ni manzanilla ni algodón


  • Siempre con suero. Para retirar la legañas " hay que usar suero fisiológico”, advierte Sánchez Pina. Lo mejor es emplear las ampollas monodosis. De esta forma te aseguras de que siempre está estéril. Emplear manzanilla o agua caliente, como se hacía tradicionalmente, no es lo más adecuado. “Antes se utilizaba porque no había otra cosa, pero ahora sí. El suero fisiológico es lo más correcto”, explica la experta. Tampoco debes aplicar pomadas ni ningún otro producto similar, a no ser que el médico lo recete.
  • Gasas estériles. También vas a necesitar gasas estériles, una por cada ojo. Así si hay una pequeña infección en un ojo no contagiará al otro. No emplees algodón, porque las fibras pueden desprenderse e irritar los ojos del pequeño.
  • Signos de alarma. No es necesario que acudas al pediatra por que tenga muchas legañitas. “Solo si la producción aumenta mucho o cambia de coloración o el ojo está rojo hay que acudir al pediatra”, afirma la enfermera pediátrica.

Cuidar los ojos del recién nacido

Cómo se limpian los ojos del bebé


Lo primero que debes hacer es lavarte muy bien las manos. A continuación, coloca al bebé boca arriba en una superficie plana, por ejemplo, el cambiador. Debes dejar caer unas gotas de suero sobre el ojito. Es importante que una vez que has echado el suero sobre el ojo,  la limpieza sea del interior del mismo al exterior. Para ello, inclina la cabeza el bebé de forma que el líquido corra en dirección al rabillo (así el suero no caerá sobre el otro ojo). La gasa debes aplicarla en el lagrimal el ojo y con suavidad tratar de arrastrar la legaña en dirección al lóbulo de la oreja (es decir en oblícuo). El objetivo es "evitar que esta pase por la conjuntiva del ojo”, nos comenta Inés Sánchez Pina.

Qué es la obstrucción del lagrimal


Algunos bebés nacen con los lagrimales obstruidos. Es un problema madurativo que se llama estenosis de los conductos lacrimales. Se puede dar masajes en la zona del lagrimal para drenar, pero siempre y cuando el médico haya recomendado esta operación. Lo normal es que con el tiempo esa obstrucción desaparezca. Si no es así, como nos explica  Inés Sánchez Pina, el médico aconsejará una técnica que consiste en abrir el lagrimal con una finísima cánula, ayudado de suero fisiológico.

Una curiosidad: color de los ojos cambiante


Los bebés caucásicos nacen con un color de ojos indefinido, grises, azules, que con el tiempo se modifica. Esto se debe a que los niños nacen sin suficiente melanina en el iris de sus ojos. A medida que crezca esa producción, aumenta y el color se va definiendo en función de los genes del pequeño heredados de sus padres. El color definitivo puede tardar tiempo en aparecer, depende mucho del niño, pero lo normal es que sea entre los 12 meses y los dos años.

 

Caridad Ruiz