Infertilidad e insuficiencia del cuello uterino

Técnicas como el cerclaje del cérvix evitan la pérdida del bebé

La insuficiencia cervical es la incapacidad del cuello uterino para mantener una gestación a término hasta que el feto sea viable. No es una patología frecuente, pues su frecuencia es menor al 1 por ciento de todos los partos. 

Síntomas de la insuficiencia cervical


insuficiencia cervical

Son mujeres con antecedentes de partos o abortos traumá­ti­cos que tras una llamada dilatación silente (sin que la embarazada se percate de ella), entre las semana 18 y 25 de gestación, experimentan una rotura de membranas y un parto precipitado.

  • Insuficiencia congénita. Puede ser secundaria a mal­forma­ciones uterinas o ser idiopática (sin causas aparentes).
  • Insuficiencia adquirida. Es la más frecuente. Suele aparecer tras una dilatación cervical forzada, desga­rros cer­vi­cales mal suturados o reparados -partos precipitados, fórceps sin dilatación completa- y a la conización (cirugía que se realiza para estudiar tejido del cuello del útero en caso de sospecha de cáncer).
  • Insuficiencia funcional. Sólo ocurre durante el emba­razo y  es la responsable de abortos tardíos y partos prétermi­no (antes de la semana 37 de gestación), en ausencia de otro origen.

Síntomas de la insuficiencia cervical


Son mujeres con antecedentes de partos o abortos traumá­ti­cos que tras una llamada dilatación silente (sin que la embarazada se percate de ella), entre las semana 18 y 25 de gestación, experimentan una rotura de membranas y un parto precipitado.

  • Insuficiencia congénita. Puede ser secundaria a mal­forma­ciones uterinas o ser idiopática (sin causas aparentes).
  • Insuficiencia adquirida. Es la más frecuente. Suele aparecer tras una dilatación cervical forzada, desga­rros cer­vi­cales mal suturados o reparados -partos precipitados, fórceps sin dilatación completa- y a la conización (cirugía que se realiza para estudiar tejido del cuello del útero en caso de sospecha de cáncer).
  • Insuficiencia funcional. Sólo ocurre durante el emba­razo y  es la responsable de abortos tardíos y partos prétermi­no (antes de la semana 37 de gestación), en ausencia de otro origen.

Diagnóstico de la insuficiencia cervical


  • Historia médica de abortos tardíos, partos prematuros...
  • Prueba de los tallos de Hegar (Test de Palmer). Introdu­cir un dilatador de Hegar del nº7 a través del orificio cervical interno sin difi­cultad.
  • Test de Bergman. Introducir una sonda de Foley del nº 16, llenar el balón con 1 ml de suero salino y trac­cionar con un dinamómetro.
  • H.S.G. en fase lútea. Con adaptador cervical de succión (Semm): Istmo >6-8 milímetros. Longitud: 2 centímetros.
  • Ecografía. Es el método de elección

Tratamiento de la incompetencia cervical


Debe ser siempre quirúrgico, durante la gestación, pues las técni­cas fuera del embarazo disminuyen la ferti­lidad poste­rior.

tratamiento cervix

  • Cerclaje cervical:

- Técnica de Mc Donald o de Shirodkar.

- El momento más adecuado se encuentra entre las semanas 12 y 16 de gestación.

- El cerclaje está contrain­dicado en hemorragia geni­tal, di­námica uterina, ro­tura de membranas o sospecha de anomalías fetales.

  • Reposo físico, psíquico y sexual.

  • Es discutible el tratamiento médico con:

- B-Miméticos

- Progesterona

- Inhibi­dores de prostaglan­di­nas

El mioma uterino que causa esterilidad e infertilidad


Vamos a referirnos a los genitales externos, vagina y cérvix o cuello uterino. Desde las primeras semanas del embarazo, la zona genital va a  sufrir una serie de cambios. En estas modificaciones, desempeñan un papel fundamental los cambios hormonales:

  • Mioma y esterilidad

Sólo un 3 por ciento de las mujeres con problemas reproductivos lo son exclusi­vamente por miomas. Las causas no están claras y se han postulado las si­guien­tes: alteración de la migración espermá­tica por altera­ciones en la contractilidad uterina, di­ficultad en la nida­ción (por alteraciones vasculares), afectación de la captación ovular tubárica según su topogra­fía

  • Mioma e infertilidad

Su relación es más evidente, pues entre el 10 y el 18 por ciento de las infértiles lo son debido a sus miomas, además de poder produ­cir partos pretérmino, re­traso del crecimiento in­trau­terino, presentaciones anóma­las y hemo­rragia del alum­bra­miento.

  • Diagnóstico de los miomas uterinos

Sólo entre el 20 y el 50 por ciento de los miomas provocan síntomas. Los miomas intramurales y subserosos suelen ser diagnostica­dos ecográficamente, siendo a veces necesaria la laparos­copia para distinguirlos de otra patología anexial. Los miomas submucosos son los más infertilizantes: no debe­mos olvidar en el diagnós­tico la H.S.G. e incluso la histeroscopia

Tratamiento de los miomas en el útero


En pacientes estériles:

  • Sólo se realizará la miomectomía o extirpación de los miomas en los siguientes casos:

Cuando no exista otra causa de esterilidad.

Si tienen gran tamaño, pues podrían crecer durante la ges­ta­ción.

Si crecen rápidamente o provoca sintomatología clínica.

  • En caso contrario existen diferentes conductas admi­tidas:

Expectante.

Tratamiento médico con gestágenos.

Tratamiento médico con análogos de GnRH: prequirúrgico o para redu­cir la sintomatología y el creci­miento

En pacientes infértiles siempre está indicada la miomectomía o extirpación quirúrgica de miomas.

Técnicas para extirpar miomas

  • Laparotomía. Si el mioma es subseroso o intramural. Si el tamaño no es excesivamente grande, también se puede extirpar por laparoscopia.
  • Histeroscopia. Es de elección en miomas submucosos, más aun si son pediculados. Ya sea con el resectosco­pio o Versapoint, se han tratado con éxito miomas de hasta 6,5 centímetros de diámetro
  • Como tratamiento complementario previo: agonistas de GnRH que son especialmente útiles en la cirugía histeroscó­pica