Una de cada cuatro embarazadas españolas toma alcohol

Ningún consumo es seguro durante la gestación

prohibido alcohol

Malformaciones en el feto, retraso mental, alteraciones del sistema nervioso, problemas de conducta… Estas son sólo algunas de las consecuencias que puede provocar la ingesta de alcohol durante el embarazo. Por ello, los expertos coinciden en que no hay consumo de alcohol seguro durante la gestación.

Sin embargo, el 25 por ciento de las mujeres españolas, una de cada cuatro, consume etanol durante su embarazo. Una cifra que en países como Holanda, Reino Unido o Irlanda se dispara hasta alcanzar entre el 35 y el 50 por ciento, y que provoca que entre un dos y un cuatro por ciento de los bebés europeos sufran los trastornos derivados de su consumo. La voz de alerta de situación en España la da Socidrogalcohol, una de las pocas sociedades científicas europeas que realiza una campaña anual de información sobre el Síndrome Alcohólico Fetal (SAF). "Es necesario la prevención del consumo, trabajo interdisciplinario y el apoyo de las familias", señala el doctor Francisco Pascual, miembro de esta sociedad y asesor médico de la Federación de Alcohólicos Rehabilitados de España (FARE).

Para este experto, no se trata de alarmar a las mujeres sino de "informar de las consecuencias que puede tener la ingesta de alcohol". "A la desinformación hay que sumar la falta de colaboración de muchos médicos y obstetras que ni preguntan a la futura madre si consume bebidas alcohólicas. Preguntan por el tabaco, pero no por el alcohol, a pesar de la gravedad de sus consecuencias", insiste Pascual.

 Y no es para menos: los últimos estudios revelan que la gravedad de los síntomas del alcoholismo fetal es mayor que los avances de los investigadores en recuperar estas alteraciones porque la afectación neurológica que produce el alcohol en el cerebro del bebé perdura hasta la edad adulta. Además, es una de las principales causas de retraso mental y de malformaciones en el bebé, incluso de la muerte fetal. A la larga provoca problemas el desarrollo del niño, como complicaciones físicas, psíquicas, conductales y alteraciones en el aprendizaje.

¿Hay un consumo de alcohol seguro en el embarazo?


Los expertos parten de una premisa: no existe umbral seguridad en que se permita el consumo de alcohol, por tanto, apuestan por una dosis cero. Francisco Pascual señala que hay que "huir de la creencia de que no pasa nada por una copita de vez en cuando, porque esto permite que la dosis vaya aumentando: un día es un cumpleaños, otro día una cena, al otro algo que celebrar… y deja de valorarse el riesgo para el bebé bajo la idea de que es poca cantidad".

Hasta ahora, los médicos desconocen qué dosis de alcohol puede ser lesiva, pero recuerdan que no es necesario que la mujer sea alcohólica para que su hijo sufra síndrome de alcoholismo fetal, porque en cada madre el efecto de la ingesta de alcohol es diferente y en ello influyen factores como la edad de la madre, la frecuencia, la hora, si ingiere a la par algún alimento… Ahora bien, lo que sí se sabe con certeza es que  a mayor tiempo y cantidad de ingesta de alcohol por parte de la madre, los daños serán más graves y menos reversibles.

"Es cierto que un SAF completamente desarrollado es el resultado del consumo crónico de alcohol durante el embarazo. Pero como no sabemos qué cantidad de alcohol es perjudicial, aconsejamos no beber nada", insiste Pascual. No obstante, precisa que no se trata de cunda la alarma, y que en muchas ocasiones durante los primeros meses la mujer no sabe que está embarazada y puede estar consumiendo alcohol y que, de manera general, no suele ocurrir nada. Sin embargo, recomienda que cuando haya un embarazo planificado de por medio la mujer se abstenga de beber alcohol. Para este experto resulta prioritario que el sistema sanitario sea capaz de sensibilizar sobre el consumo de alcohol antes y después del embarazo; el objetivo: evitar los daños derivados de su ingesta en la salud del menor.

Europa, contra el consumo de alcohol en el embarazo


Con  motivo de la celebración del Día Mundial del Síndrome del Alcoholismo Fetal (SAF) que cada año se celebra el 9 del 9, en referencia a los nueve meses de embarazo, el Parlamento Europeo insiste en recordar la necesidad de proteger al feto frente al alcohol. El consenso europeo y el de la Organización Mundial de la Salud apuesta por procurar políticas de prevención, con campañas informativas, advertencias en las etiquetas de las bebidas alcohólicas, diagnósticos precoces prenatales por medio de marcadores biológicos, detección precoz en el momento del nacimiento y creación de programas de apoyo tanto a los niños como sus familias. "Estamos todos de acuerdo -señala Pascual- en que ha de existir tolerancia cero; incluso la industria alcoholera apuesta por la protección del feto ante estas sustancias nocivas".

 

Charo Barroso
Redactora experta en Salud