¿Qué favorece el desarrollo pulmonar del feto?

Movimientos respiratorios fetales, líquido pulmonar y surfactante

Para que exista un normal desarrollo pulmonar es fundamental que haya movimientos respiratorios fetales, un adecuado espacio en el tórax que permita el crecimiento, la presencia de suficiente líquido intrapulmonar y extrapulmonar y una adecuada irrigación sanguínea. Otra circunstancia necesaria para la adaptación del aparato respiratorio a la vida extrauterina es la aparición en los alvéolos fetales de una sustancia llamada surfactante.

Movimientos respiratorios fetales


Se han detectado movimientos respiratorios fetales desde la 11ª semana y están presentes durante la tercera parte del tiempo, aumentando en los períodos de actividad fetal, siendo el diafragma el principal músculo involucrado.

Existe un ritmo circadiano de los movimientos respiratorios fetales, con disminución de ellos en las horas previas a la medianoche y aumento entre las 4 y 7 de la mañana y tras la alimentación materna, al igual que en situaciones de estrés, incremento de la temperatura y ante administración de cafeína y teofilina.

Se observan que disminuyen en condiciones de sufrimiento del feto (falta de oxígeno),  y cuando existe hipoglucemia (disminución de azúcar en sangre materna), infección intrauterina o consumo materno de tabaco, alcohol o sedantes como el diazepam y la morfina. Los movimientos respiratorios fetales son fundamentales porque permiten mantener un adecuado volumen pulmonar.

Movimientos respiratorios del feto

Líquido pulmonar


Durante la vida fetal los futuros espacios aéreos del pulmón están llenos de líquido, distinto del líquido amniótico que envuelve al feto. Se trata de un líquido producido en el propio pulmón, y fluye hacia el líquido amniótico o es deglutido.

Durante todo el desarrollo fetal, el pulmón crea líquido constantemente en los alvéolos. Este proceso es crucial para el crecimiento pulmonar fetal. Su presencia en la vía aérea previene el colapso. Hacia el final de la gestación contiene aproximadamente 40-50 ml de líquido.

Este fluido es pobre en proteínas y bicarbonato y rico en cloro; su velocidad de producción aumenta a medida que la gestación progresa con un ritmo de unos 5 ml/kg/hora al final de la gestación, y comienza a disminuir unos cuantos días antes del parto, preparando así al pulmón para su adaptación postnatal.

Vascularización pulmonar


El desarrollo de la circulación pulmonar es paralelo al desarrollo de las vías aéreas. A las 16 semanas de gestación todas las ramas arteriales están formadas. Posteriormente aumentan de longitud y diámetro, pero no aparecen nuevas.

El desarrollo de las venas es posterior al de las arterias, pero a las 20 semanas de gestación todas están formadas. Se desarrollan principalmente en la vida postnatal junto con las arterias intraacinares y los alvéolos.

El crecimiento de los capilares marca la diferenciación gradual de los alvéolos y al final de la semana 28, cuando el bebé alcanza los 1.000 gramos de peso, el desarrollo vascular del pulmón sería capaz de permitirle sobrevivir fuera del útero materno. Aun así, el lecho vascular sigue creciendo y madurando a lo largo de la vida intrauterina, lo que aumenta la eficacia del mismo para el momento en que deba oxigenarse a través de sus pulmones.

Surfactante: qué es y para qué sirve


La presencia de surfactante en los alvéolos pulmonares es imprescindible para la adaptación del bebé a la vida fuera del útero. El surfactante es una sustancia que reduce en forma significativa la tensión superficial dentro del alvéolo pulmonar, previniendo el colapso durante la espiración. Todos sabemos que para inflar un globo, es necesario realizar mucha más fuerza cuando el globo está totalmente desinflando, que posteriormente cuando ya está parcialmente inflado.

La misión del surfactante alveolar es impedir que el "globo alveolar" se deshinche completamente y se colapse durante la espiración, consiguiendo que siempre se mantenga un resto de aire residual. Así, la fuerza necesaria para que se vuelva a distender en la siguiente inspiración será mucho menor, y por tanto el esfuerzo respiratorio disminuye. En caso de que no existiera el surfactante, los alvéolos se colapsarían en cada espiración y requeriría un esfuerzo respiratorio que sería imposible mantener.

Factores que perjudican el desarrollo pulmonar

Antes del nacimiento

  • Reducción del espacio intratorácico
    •  Alteraciones del diafragma: Hernia diafragmática
    • Malformación adenomatoídea quística
    • Secuestro pulmonar
    • Enfisema lobar congénito
    • Derrame pleural
    • Desórdenes esqueléticos
  • Disminución de los movimientos respiratorios fetales
    • Anomalías neurológicas: distrofias musculares congénitas
    • Defectos de la pared abdominal anterior
    • Drogas: tabaco
  • Reducción del volumen de líquido amniótico (oligohidoamnios)
    • Producción disminuida
    • Pérdida de líquido amniótico (rotura prematura de membranas)

Después del nacimiento