Síntomas y diagnóstico de apnea en prematuros

Cómo es el tratamiento de la apnea

No se debe confundir la apnea con la llamada respiración periódica: el bebé realiza pausas respiratorias de no más de 10 segundos; después se perciben otras respiraciones muy seguidas y rápidas durante otros 10 o 15 segundos.

Esto es considerado normal cuando el bebé tiene buen color. Pero cuando se produce la apnea hablamos de una enfermedad grave y de distintas señales de alarma.

Diagnostico de la apnea en el prematuro

Síntomas de la apnea en prematuros


Los síntomas más corrientes de la apnea del prematuro son:

  • Períodos de ausencia de respiración mayores de los 20 segundos, que comienza en la primera semana de vida o en las semanas posteriores.
  • en las formas más graves de la apnea, los periodos de ausencia de respiración son más largos de 20 segundos y comienzan inmediatamente después del nacimiento o después de la segunda semana de vida. Además, el bebé presenta en ese momento color azulado (cianosis) y descenso severo de la frecuencia cardiaca (bradicardia).

Diagnóstico de la apnea en prematuros


El diagnóstico de esta enfermedad lo debe realizar un profesional porque hay que determinar la posible causa, porque no siempre es responsable la inmadurez orgánica. Existen una serie de procedimientos para el diagnóstico:

  • El examen físico que realiza el médico.
  • Análisis de la sangre: Se estudia los niveles de hematíes, glóbulos blancos o leucocitos, de electrolitos y los parámetros que nos puedan indicar que exista una posible infección.
  • La medición de los niveles de oxígeno en la sangre del bebé, bien directamente en sangre o mediante aparato llamado pulsioxímetro que da una aproximación del oxígeno en sangre.
  • Radiografías simples o con contraste, para valorar los pulmones, el corazón y el tubo digestivo.

Tratamiento de la apnea en prematuros y recién nacidos


El tratamiento específico de la apnea lo determina el médico, pero en situaciones agudas o de emergencia. En un primer instante, los padres son vitales para ayudar a su bebé a respirar nuevamente frotando su piel o dándole pequeñas palmadas muy suavemente. Si el bebé no responde mientras llegan los servicios sanitarios, realizar maniobras de respiración como si se tratara de un atragantamiento.

La primera asistencia es crucial para poder identificar y tratar los problemas que podrían estar originando la apnea. No obstante, muchos prematuros no tienen tanto riesgo de apnea al alcanzar las 36 semanas de gestación.

El tratamiento médico específico de la apnea va a depender de:

  • La edad gestacional, de  su estado general de salud y de sus antecedentes médicos.
  • La gravedad del cuadro.
  • La  tolerancia del niño a determinados tratamientos.
  • Las expectativas esperadas según el tratamiento.

El tratamiento de la apnea puede incluir:

  • El control de las frecuencias respiratoria y cardiaca, mediante un simple pulsioxímetro.
  • Medicamentos que ayuden a superar las crisis y a mejorar la maduración, así como los específicos de las causas encontradas.
  • Cafeína o teofilina para estimular el sistema nervioso central.
  • Presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP): se trata de un respirador mecánico que aporta un flujo continuo de aire u oxígeno a las vías respiratorias para mantenerlas abiertas.