Candidiasis y cistitis en el embarazo

Cómo se tratan las infecciones urinarias y genitales

En el embarazo, los cambios hormonales y una bajada en la inmunidad materna para alojar al bebé pueden provocar un mayor riesgo a padecer infecciones urinarias, como la cistitis, o genitales, como la candidiasis causada por un hongo.

Cistítis aguda.

La infección urinaria es la complicación más frecuente del embarazo. El 2% de la embarazadas sufren cistitis o infección vesical. Se caracteriza por dolor por encima del pubis (suprapúbico), dolor al orinar (disuria) y aumento de la frecuencia en las micciones. No hay síntomas de afectación general como fiebre o dolor a nivel de las fosas renales. Puede aparecer sangre en la orina (hematuria) y el urocultivo es positivo con niveles de crecimiento superiores a 100.000 colonias/ml. El diagnóstico también se puede realizar de forma ambulatoria con una tira reactiva en orina con presencia de nitritos y leucocitos.

Los casos de cistitis aguda se presentan predominantemente en el segundo trimestre. A veces, la cistitis puede aumentar la actividad uterina por irritabilidad, aunque no hay evidencia científica que asocie la cistitis con la amenaza de parto prematuro. En general, una cistitis aguda no entraña ningún riesgo para el pronóstico fetal ya que es un infección localizada en las vías urinarias.

El tratamiento de la cistitis es con antibióticos, con amoxicilina 500 mg/8 horas, ampicilina 250 mg/6 horas, cefalexina 250 mg/ 6horas ó fosfomicina 3 gramos dosis única.

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Candidiasis

Es la aparición de hongos (lo más frecuentes son las "cándidas") en la vagina. Los hongos que con más frecuencia causan infección son la Candida albicans y por eso estas infecciones reciben el nombre de "candidiasis". 

La candidiasis  se acompaña de flujo abundante y espeso como "yogurt cortado", picor, ardor y en muchas ocasiones dolor y sangrado.

Es típico que la gestante también refiera dolor al orinar (disuria) y en las relaciones sexuales (dispareunia). Las candidiasis vaginales son más frecuentes en el embarazo debido a los cambios hormonales y las gestantes con diabetes tienen más episodios de candidiasis. Se tratan con fármacos antimicóticos locales. Las pautas más recomendadas son: Clotrimazol 100mg/ día durante siete días vía vaginal y Miconazol 2% crema intravaginal 5 g/día durante siete días.Durante el embarazo, la candidiasis no supone ningún riesgo para el bebé. Sin embargo, durante el parto, si el canal vaginal está contaminado por hongos, el recién nacido puede ingerirlos y tener una candidiasis oral o esofágica. En otros casos, los recién nacidos pueden tener una conjuntivitis oftálmica por infección por hongos de los ojos.

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