Cómo saber si las contracciones son de parto

Los tactos o exploraciones ayudan a valorar la dilatación

Es importante saber si las contracciones son de parto o no. En el hospital, harán exploraciones vaginales para saber si el cuello del útero se ha dilatado. Pero ¿cómo puedes identificar en casa si esas contracciones son de parto? Si son rítmicas y regulares, si cada vez son más largas y más molestas, aunque no duelan mucho, es que te estás poniendo de parto. La tripa se pone dura, tensa, y segundos después se relaja. A veces el dolor se irradia a otras zonas como la lumbar (el llamado parto "de riñones") y los muslos. Hay más signos que te indican que estás de parto.

5 señales y signos de que estás dilatando


cómo saber si son contracciones de parto

1. Son contracciones rítmicas que no cesan

Es difícil determinar cuándo una embarazada está de parto y quizás es lo que más les preocupa a las gestantes. "¿Cuándo sé que estoy de parto?", se preguntan con frecuencia. Durante el parto, las contracciones son rítmicas y regulares y no ceden aunque la gestante se siente o se tumbe. Es decir, cada dos o tres minutos, por ejemplo, notas que la tripa se pone dura. Y esa sensación se sucede, aunque estés relajada.

2. Duran entre 30 y 35 segundos: más frecuentes y largas

El tiempo entre contracción y contracción cada vez se va acortando más y pasa de ser cada 10 minutos hasta cada minuto. Por contra, la duración de cada contracción se va alargando y si durante el embarazo duraban unos 20-25 segundos, en el parto duran más de 30-35 segundos. Resumiendo, las contracciones de parto cada vez son más frecuentes y más largas.

3. Notas molestias y dolor

Con respecto al dolor, este no es un signo de parto. Las primeras contracciones de parto no suelen ser dolorosas. Se notan y molestan igual a las que se han tenido de forma irregular las semanas previas al parto. De hecho, hay mujeres que no se enteran de estas primeras contracciones de parto. Por eso, más importante que el dolor, es el hecho de que la tripa se ponga dura de forma rítmica, pues es indicación de acudir al hospital porque el parto ha comenzado.

4. El dolor puede irradiar hacia la espalda y muslos

Posteriormente, a medida que avanza el parto, las contracciones pueden considerarse más molestas y dolorosas. El dolor se percibe  en el 90% de los casos en la parte baja del abdomen y  en un 10% de los partos en la región inferior de la espalda (el mal llamado parto de riñones, ya que los riñones se localizan más arriba). A veces el dolor se puede irradiar a los muslos. Pero duela donde duela, siempre la tripa estará dura. Entre una contracción y otra, la sensación dolorosa puede desaparecer totalmente o quedar la zona dolorida aunque la tripa está blanda.

5. La sensación dolorosa depende de cada mujer

Hay mujeres que asemejan el dolor del parto a un dolor de regla, pero hay otras que lo describen como una presión o tensión abdominal que comienza en el ombligo y baja hasta el pubis. El hecho de que a una mujer le duela mucho la regla no significa que el parto le va a doler más. Al contrario, las mujeres con reglas dolorosas suelen soportar mejor las contracciones del útero ya que de alguna forma están acostumbradas a ellas.

De cualquier forma, el dolor depende de cada mujer ya que intervienen distintos factores tanto objetivos como subjetivos. Dentro de los factores objetivos del dolor de las contracciones están la dilatación cervical mayor de 5 centímetros (a mayor dilatación, mayor dolor),  la bolsa rota (sobre todo de varias horas de duración) y los partos muy largos.

Cómo son las exploraciones o tactos vaginales


  • Para los obstetras, es fundamental realizar las llamadas "exploraciones vaginales seriadas" (o tactos vaginales) a lo largo del parto para ir valorando cómo va modificándose el cuello del útero, no sólo en su dilatación, sino también  para valorar su borramiento, su consistencia y su posición. En el tacto vaginal, la matrona o el ginecólogo introducirá los dedos índice y corazón en la vagina. Así llegan al cuello y valoran si está rígido, lo que significa que aún no está borrado, o blando. En función de cuánto puedan abrir los dos dedos, miden los centímetros de dlatación. También pueden saber la posición de la cabeza del bebé.
  • Esta exploraciones pueden resultar molestas e incluso dolorosas porque el cuello uterino esté en una posición muy posterior en el fondo de la vagina. En la mayoría de los casos los tactos vaginales son dolorosos porque la gestante se pone tensa y contrae los glúteos y los músculos del suelo pélvico que rodean a la vulva.
  • Es importante dejar floja la musculatura del periné y practicar los ejercicios de Kegel, manteniendo la tensión del músculo del suelo de la pelvis durante unos segundos y luego relajando lentamente. A medida que el parto va transcurriendo, el cuello uterino se va centrando y los tactos serán menos molestos.

Qué son las contracciones de parto


Cómo saber si las contracciones son trabajo de parto

Las contracciones uterinas son las fuerzas que impulsan al feto a través del canal del parto. También ayuda la contracción de la pared abdominal. El resultado final es la dilatación y el acortamiento del cuello del útero que acabará en la expulsión del feto.

Existen unos cambios hormonales en la unidad madre-placenta-feto, que producen una mayor sensibilidad en las fibras musculares del útero a una sustancia llamada oxitocina. Al mismo tiempo, las modificaciones en el cuello del útero provocan la liberación de otra sustancia llamada prostaglandina que colabora también con las contracciones uterinas. Por tanto, son la oxitocina y las prostaglandinas las que van a producir las contracciones uterinas.

 En la mayoría de los casos, se administra oxitocina a la paciente para que las contracciones que ya tiene de forma espontánea sean más intensas y más frecuentes. El objetivo es poder acelerar el periodo de la dilatación.

¿Cuándo se pone el goteo con oxitocina?

La oxitocina se usa para estimular el parto cuando no hay progresión o en caso de que la inducción con prostaglandinas no haya surtido efecto”.

Concha Calle, matrona del Hospital  Universitario de Cáceres  y tesorera de la Asociación Profesional de Matronas Extremeñas

En los casos en los que la mujer llegue con mucha dilatación o tenga contracciones regulares e intensas, no es necesario la administración de oxitocina aunque siempre se le cogerá un vía intravenosa para administrarle sueros u otra medicación en caso necesario.

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¿Sabías que la presencia del padre o de un acompañante ayuda a controlar el dolor?

En cuanto a los factores subjetivos del dolor de las contracciones de parto se encuentran el miedo, la ansiedad, los problemas personales o familiares y la angustia ante lo desconocido que supone un parto. Por tanto,la sensación dolorosa de las contracciones o incluso de las continuas exploraciones vaginales con un buen "entrenamiento" se puede minimizar. ¿Cómo?. En las clases de preparación al parto te enseñarán cómo puedes controlar esos factores psicológicos que incrementan innecesariamente el dolor. Durante el parto, el papel del padre o de un acompañante que tú hayas elegido previamente es fundamental para ayudar a la mujer a controlar mejor estos dolores.

Carmen Arnanz
Redactora experta en Salud