Cuidados del bebé: qué te ofrece una "salus"

Desde hace un tiempo es frecuente oír que famosos o personalidades públicas han contado con la ayuda de una "salus" para el cuidado de sus hijos. Aunque nos parece algo muy novedoso, realmente es una práctica con mucha trayectoria histórica, aunque la denominación de salus si es relativamente nueva no lo es la existencia de personas -normalmente mujeres- que se han dedicado al cuidado y crianza de los hijos de otras mujeres.

Las referencias históricas de mujeres que han cuidado o amamantado a bebés ajenos son muchas:

• Ya en el antiguo Egipto era bien visto que una mujer que no pudiera amamantar a su hijo contase con una nodriza.
• En la antigua Roma, donde la crianza y el cuidado de los hijos de las mujeres de mayor estrato social se dejaba en manos de las nodrizas, encargadas de amamantar al bebé y criarlo en sus primeros años de vida.
• Pero no son las primeras referencias: existen textos babilónicos donde se recogen los honorarios de las nodrizas o las penalizaciones por no pagar dichos honorarios, por ejemplo.

La formación en cuidados del recién nacido y su formación en el campo de la sanidad es lo que diferencia a estas profesionales de las cuidadoras o niñeras. Si has decidido contratar una salus, es importante que conozcas su formación previa.

No te dejes impresionar con currículum poco claros y sin la debida documentación. Pide referencias y contrasta la información sobre la formación y experiencia de la "salus" que te proponen.

Qué titulación pueden tener

• Las posibles formaciones de una salus van desde Diplomado en Enfermería, matrona, Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería o Técnico Superior en Educación Infantil. En ninguno de estos estudios se trata la formación específica para ser "salus", aunque todas ellas tienen parte de sus temarios dedicados a la atención al bebé o al recién nacido.