Depresión posparto y lactancia: el problema de los fármacos
Los hombres también pueden sufrir depresión posparto
La madre con depresión posparto que está tomando varios tipos fármacos debe suspender la lactancia materna, según María Fe Bravo Ortiz, jefa de Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario La Paz. Las sustancias químicas de los medicamentos se transmiten al bebé a través de la lactancia materna. Sin embargo, algunos fármacos sí son compatibles y no suponen un riesgo para la salud de tu bebé cuando le das el pecho.
Siempre que se pueda, es aconsejable mantener la lactancia materna porque al dejar de alimentar con leche natural, la madre puede sentirse culpable por ello y acentuar aún más la depresión posparto.
En cualquier caso, siempre es el médico quien debe determinar qué fármaco debe tomar la madre (y no automedicarse) y si debe amamantar al bebé o no.
Más riesgo si hay dificultades con la lactancia
El origen de la depresión posparto todavía no está muy claro. Pero investigadores de la Universidad de Carolina (en Chapell Hill, Estados Unidos) han constatado en un estudio que las madres primerizas con dificultad para iniciar la lactancia tienen un mayor riesgo de caer en una depresión posparto, aunque no han demostrado si esa dificultad para dar el pecho sea responsable de la depresión. Publicado en la revista Obstetrics & Gynecology, el estudio ha analizado a 2.586 mujeres que daban leche materna a los bebés. Sin embargo, tener dificultad para iniciar la lactancia no tiene por qué significar que se vaya a padecer una depresión
Ante un destete forzoso, la madre va a seguir produciendo leche y eso hará que los pechos se hinchen; además, la madre deberá extraerse algo de leche para que no se produzca una mastitis u otro problema. El reducir la producción materna y los cambios hormonales de forma progresiva facilitará que la madre pueda poco a poco introducir los biberones de leche artificial.
Para llevar a cabo el destete de forma gradual debe sacarse poca leche, la suficiente para aliviar la hinchazón en los senos. Si se saca la misma que tomaría el niño, entonces seguiría produciendo la misma cantidad. Al dejar de tomar el pecho, el bebé necesita suplir esa carencia de contacto físico con la madre con más cariño y atención.
¿Los padres también pueden padecer depresión posparto?
Pues sí. Como las madres, los padres también pueden sufrir depresión posparto. Según un estudio publicado en The Journal of the American Medical Association (JAMA), elaborado por investigadores de la Facultad de Medicina del Este de Virginia (Estados Unidos), alrededor de un 10 por ciento de los padres sufre depresión posparto, y el periodo de mayor incidencia suele ser entre los tres y los seis meses después del embarazo y el nacimiento del bebé.
El estudio, llevado a cabo con 28.000 personas, revela que esta enfermedad es más frecuente en el padre cuando la madre también tiene depresión posparto. Además, los hijos de padres con este trastorno tienen más riesgo de tener problemas psiquiátricos durante la infancia.
Expertos de la Universidad de Jerusalén también coinciden en la alta incidencia de padres con depresión posparto, una dolencia que podría estar poco diagnosticada. Así como en la mujer influyen los cambios hormonales, en los hombres la depresión posparto se debe a factores como situación social, económica o emocional.