¿Qué es el ICSI en la reproducción asistida?

Con esta técnica de aumentan las posibilidades de embarazo

La técnica ICSI consiste en fecundar un óvulo inyectando directamente el espermatozoide. Una vez que se ha producido este encuentro, el embrión sigue los mismos pasos que en una fecundación in vitro (FIV) tradicional: pasados unos días el embrión se transfiere al útero materno.

ICSI: qué es y cómo se realiza esta técnica de reproducción asistida

Entre las técnicas de reproducción asistida una de la más empleada es el ICSI. Son las siglas en inglés de "intracytoplasmic sperm inyection", es decir, inyección intracitoplasmática de espermatozoides. Con la ayuda de la ginecóloga Fulvia Mancini, directora médica de las Clínicas Eva, te explicamos en qué consiste este método de los tratamientos de Fertilización in Vitro (FIV).

Con el ICSI se inyecta el espermatozoide en el óvulo

Para poder realizar una fecundación in vitro los dos primeros pasos consisten en obtener óvulos de la mujer y esperma del hombre y ponerlos en contacto en un tubo de ensayo para que uno de los espermatozoides fertilice el ovocito. Lo mismo que ocurre de forma natural en el aparato reproductor femenino, pero en una probeta. El problema es que a menudo ninguno de los espermatozoides de la muestra de semen logra traspasar la corteza del óvulo y por lo tanto concebir un embrión que con el tiempo, será un bebé.

El ICSI puede ser la solución: un biólogo selecciona el que parece ser el mejor espermatozoide de la muestra y le “ayuda” a fertilizar el óvulo. “En lugar de dejar que el espermatozoide y el ovocito se junten solos, el biólogo escoge un espermatozoide y lo introduce con la ayuda de una aguja dentro del ovocito”, comenta la doctora Fulvia Mancini. “No nos certifica el embarazo al 100%. Si el ovocito no es competente o aún así el espermatozoide no funciona, no vamos a tener fecundación, pero sí que nos aseguramos más la probabilidad de embarazo”, afirma la directora médica de las Clínicas Eva.

Cómo se realiza un ICSI: proceso paso a paso


ICSI: tratamiento hormonal y estimulación ovárica

El ICSI es una técnica complementaria de la fertilización in vitro. Por lo tanto, los primeros pasos son los mismos:

  • En primer lugar, se deben obtener un número suficiente de ovocitos maternos. Para ello la mujer tiene que someterse a una estimulación ovárica y posteriormente a una punción para extraerlos.
  • El varón, por su parte, debe proporcionar una muestra de semen.
  • A partir de ese momento, el biólogo, tras elegir un espermatozoide, lo inyecta en el óvulo.
  • Hoy la transferencia de los embriones a menudo se realiza a los 5 días de la punción, cuando el embrión se encuentra en la etapa de blastocisto.

¿Qué espermatozoide es el mejor? 


En la eyaculación de un varón sin problemas de fertilidad, tal y como nos dice la doctora Mancini, “el 95% de los espermatozoides son anormales y solo un 5% son normales”. Cuando hay algún problema de fertilidad, como falta de movilidad o pocos espermatozoides, esa proporción disminuye considerablemente.

De ahí la importancia que tiene escoger un “buen” espermatozoide. Cuando la concepción se realiza en el aparato reproductor de la mujer, la propia naturaleza se suele encargar de esa selección y solo los mejores espermatozoides son capaces, en primer lugar de llegar hasta las trompas de Falopio, y en segundo lugar de atravesar la membrana plasmática que rodea al óvulo. En el ICSI, el biólogo es el encargado de esta importante misión, eligiendo el que mejor aspecto presente.

Según nos explica la doctora Mancini, para seleccionarlo los biólogos encargados de esta función se fijan en los siguientes detalles:

ICSI: selección de los mejores espermatozoides

  • Cabeza: Un espermatozoide sano deben tener solo una cabeza, en forma de flecha, es decir, ovalada y no redonda o aplastada.
  • Flagelo o cola: Los espermatozoides con una correcta morfología tienen una única cola.
  • Movilidad: Deben tener un movimiento rectilíneo. Los espermatozoides que giran sobre sí mismos o realizan movimientos ondulatorios no sirven.
  • Velocidad: Los espermatozoides anormales son inmóviles o se desplazan muy despacio.

¿Cuándo está indicado un ICSI? 


ICSI: cuándo está indicado este proceso de fertilidad

  • Todos los pacientes con problemas de esperma: azoospermia (ausencia de espermatozoides), oligozoospermia (mala calidad del semen por falta de concentración esermática), astenozoospermia (cuando los espermatozoides no tienen una movilidad normal), teratozoospermia (alteración en la morfología de los espermatozoides).
  • Infertilidades sin diagnóstico. “En casi un 30% de los casos de infertilidad los médicos no consiguen averiguar la causa de la misma”, afirma la doctora Fulvia Mancini. No hay una causa evidente achacable al varón o a la mujer.
  • Cuando está previsto realizar posteriormente un diagnóstico genético preimplantacional. “Si hay sospecha de una enfermedad genética o si la mujer tiene una edad avanzada, se recomienda analizar la genética de los embriones”, explica la doctora Mancini.
  • Cuando el hombre se sometió a una vasectomía, y decide volver a tener descendencia.
  • Si el semen ha estado previamente congelado. Esto puede ocurrir cuando el futuro padre decidió congelar su semen antes de un tratamiento oncológico o si el semen empleado procede de una donación. 

¿FIV con o sin ICSI?

No obstante, en la actualidad el ICSI se suele realizar en la mayoría de los tratamientos de fertilización in vitro. “Hoy casi todos los laboratorios hacemos el ICSI por defecto, aunque hay mucha discusión en el tema, ya que es necesaria una mayor manipulación más del ovocito”, señala la doctora Mancini. “Cuando son ovocitos delicados, bien porque procedan de mujeres mayores, bien porque padezcan enfermedades como la endometriosis, cuanto menos se manipulen, mejor. Por eso se plantea que si el semen es normal, quizás es preferible hacer una FIV sin esta técnica”.

Alteración en el proceso natural de la concepción 


Test de embarazo en un tratamiento de fertilidad (ICSI)

El ICSI, como cualquier otro tratamiento de fertilización, siempre supone una alteración del proceso natural de la fecundación. En este caso se produce por dos motivos:

  • Como nos indica la doctora Fulvia Mancini, “el lugar por el que el espermatozoide entra en el ovocito es muy importante porque es el que determina el eje de división del embrión. Cuando el embrión se forma se va dividiendo en dos, cuatro ocho y lo hace sobre un eje que define en el punto donde entra el espermatozoide. No es lo mismo que el espermatozoide escoja el punto de entrada a que un biólogo lo haga con una aguja”.
  • Por otra parte, la membrana de células que rodea al ovocito debe “eliminarse” antes de inyectar el espermatozoide. “El ovocito tiene una zona de células que le rodean, pero para hacer el ICSI lo “pelas”, tienes que quitar toda esta zona de células pelúcida que tiene el ovocito”, explica la doctora Mancini.

 

Caridad Ruiz
Redactora experta en Salud