Nace el primer bebé gracias a un trasplante de útero
Una mujer sueca de 36 años de edad ha sido la primera del mundo en tener un bebé después de un trasplante de útero. El bebé nació a principios de septiembre en la semana 31 de embarazo. La revista médica "The Lancet" ha informado sobre esta investigación, llevada a cabo por un equipo de especialistas de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), dirigidos por el ginecólogo Mats Brännström.
La nueva madre nació sin útero pero mantiene una función ovárica normal. La paciente fue trasplantada en 2013, junto con otras ocho mujeres suecas que carecían de ese órgano. El útero le fue donado por una amiga de la familia de 61 años, que llevaba siete años con menopausia. La paciente, que produjo ovocitos de forma natural, se sometió a una fecundación in vitro (FIV) un año después del trasplante. Le transfirieron un solo embrión de los once que fueron fecundados y congelados. A las tres semanas, los médicos confirmaron el embarazo: el embrión logró implantarse con éxito en el útero trasplantado.
Embarazo con pocas complicaciones
Por suerte, el embarazo se desarrolló de forma relativamente normal. La madre sólo tuvo que lidiar con tres episodios leves de rechazo, algo habitual en los trasplantes, que fueron tratados con inmunosupresores. Los obstetras tenían planeado finalizar la gestación en la semana 34 de embarazo por cesárea. Pero una preeclampsia (subida peligrosa de tensión que sufren algunas embarazadas) aceleró el parto.
El bebé, que lloró nada más nacer, peso 1.775 gramos y midió 40 centímetros, cifras acordes con su edad gestacional. El niño solo necesitó estar 10 días en la unidad neonatal y la madre fue dada de alta a los tres días. Los ginecólogos suecos creen que el impacto en el organismo del útero trasplantado, el tratamiento inmunosupresor, y el hecho de que a la madre le falte un riñón han podido acelerar el fin del embarazo.
Más gestaciones en úteros trasplantados
La Universidad de Gotemburgo investiga desde 1999 para que las mujeres que han nacido sin útero (una de cada 4.000 mujeres nace sin este órgano, es el llamado síndrome de Rokitanski) o que lo han perdido por un cáncer o una hemorragia posparto puedan ser madres. El útero trasplantado a esta paciente sueca que estrena maternidad aún no va a serle retirado: se van a intentar nuevas gestaciones a petición de la madre. Los médicos creen que hay condiciones para intentar un segundo embarazo.
La turca Derya Sert fue la primera mujer en conseguir una gestación gracias a un útero trasplantado, pero perdió al bebé ocho semanas después de anunciarse su embarazo. En un futuro no muy lejano se esperan más embarazos y partos a través de esta técnica, ya que el ginecólogo Mats Brännström está tratando a otras seis mujeres que han recibido un trasplante de útero.