Cómo afecta el cambio climático al embarazo y el parto

03 Dic 2019
Cambio climático y  desarrollo del bebé

El calentamiento global del planeta tiene efectos sobre el embarazo y el parto: se acortan los meses de gestación y son más abundantes los partos prematuros. Son las conclusiones de un estudio publicado en la revista "The Lancet", que confirma también otros efectos nocivos de cambio climático sobre la salud de los niños.

Embarazos más cortos y más partos prematuros

La investigación publicada en "Nature Climate Change" recoge que las gestaciones son entre cinco días y dos semanas más cortas y que la tasa de nacimientos aumenta hasta en un 5% por días que se registran altas temperaturas. El primer objetivo del estudio era cuantificar las pérdidas gestacionales asociadas al calor en Estados Unidos entre 1969 y 1988. "Encontramos que el calor extremo causa un incremento de partos prematuros el día de la exposición [al calor] y el día siguiente. Además, los embarazos se acortaban entre seis días y dos semanas", indican los autores del informe.

El estudio estima que anualmente se producen 25.000 partos prematuros debidos a las altas temperaturas y se pierden más de 150.000 días de gestación, que ascenderán a 250.000 al año, según las proyecciones realizadas por los expertos. Los investigadores estudian también la relación de los partos prematuros y embarazos cortos con futuros problemas cognitivos de los niños.

Aire acondicionado para "ganar" semanas de embarazo

En los años estudiados (1969-1988) había un menor uso de dispositivos como el aire acondicionado domésticos. Los expertos animan a las embarazadas a utilizarlos para prevenir que se adelante el parto y llegar al final de la gestación. Cuantas más semanas de embarazo tenga un bebé, mejor será su desarrollo. No obstante, el informe afirma que en las zonas expuestas al calor regularmente, los efectos del calor extremo (32 grados o más) en el parto se mitigan.

Niños y bebés, más vulnerables al cambio climático

Sabemos que los bebés y niños menores de cinco años son más frágiles ante los efectos extremos del clima como calor o las lluvias torrenciales. Un estudio realizado en la Universidad de Columbia analiza las causas de esta vulnerabilidad de los bebés y niños: su organismo es más pequeño, su sistema inmune aún es inmadura, su baja estatura les hace más débiles ante los cambios extremos del medio ambiente. 

 

Carmen Arnanz
Redactora experta en Salud