Existen diferentes tipos de parto. El más frecuente es el vaginal, pero un elevado número de mujeres da a luz por cesárea. Ambos tienen sus cuidados. En el primer caso, deberás prestar atención a tu periné y a la episiotomía. En el segundo, deberás cuidar la cicatriz de la cirugía. Además, puedes elegir dar a luz en el agua o tener un parto natural. Y en escasísimas ocasiones, el bebé nace sin romper la bolsa amniótica, es decir, en un parto velado.