Uno de cada cuatro bebés nace por cesárea de España

Se hacen muy pocos partos de nalgas por vía vaginal

Uno de cada cuatro niños en España nace por cesárea. No obstante, más de un 5% de estas intervenciones quirúrgicas podrían evitarse, según indica la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).

¿Demasiadas cesáreas?


" Uno de cada cuatro niños nace en España mediante cesárea". La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia denuncia que más de un 5% de estas intervenciones son innecesarias y elabora protocolos para que el parto de nalgas se vuelva a hacer por vía vaginal.

Está claro. El número de cesáreas realizadas en España supera las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la sanidad pública, estas intervenciones rondan el 22%, frente a un 34 de la privada.

"Las cifras nos sitúan entre un 25 y 28 %, frente al 15 que fija la OMS. Superamos los criterios con creces", señala Txanton Martínez-Astorquiza, presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).

Para este especialista, quizá que haya que revisar la cifra que establece este organismo mundial ante la nueva realidad del embarazo en la sociedad actual. No obstante, deja muy claro que "las circunstancias han cambiado, pero las indicaciones médicas no". También recalca que "en España se hacen excesivas cesáreas sin razón, entre un 5 y un 7% no están indicadas y podrían evitarse, un porcentaje que sube hasta el 12% en la sanidad privada".

De los 500.000 partos que se producen cada año en España, unos 125.000 acaban en cesárea. Uno de cada cuatro niños. ¿Estamos ante una nueva moda? ¿A qué se debe este progresivo incremento? ¿Hay una banalización de los riesgos de esta intervención? ¿Es consecuencia de una medicina defensiva? Sobre estas y otras muchas cuestiones pide Martínez-Astorquiza una reflexión seria de toda la sociedad. El objetivo: hacer un esfuerzo por reducir el número de cesáreas, siempre y cuando esté garantizada la salud del feto y de la madre. En este sentido, la OMS también subraya que "la cesárea, como todas las técnicas médicas, es buena o mala en función de su correcta indicación y mejor realización. En ningún caso puede ofrecerse la apariencia de que es sólo una técnica perversa, dolorosa, que crea inconvenientes a la paciente y que los médicos aplican de forma caprichosa".

La situación es similar en muchos países europeos. En los países nórdicos el porcentaje de cesáreas es menor, ronda en 20 por ciento; aunque en otros meridionales como Italia alcanza tasas del 40. En Reino Unido y Grecia supera el 30. También en Estados Unidos más de un tercio de los partos se producen por cesárea. En España, los centros catalanes y cántabros "suspenden" con porcentajes del 30 o 40%, y son los hospitales del País Vasco los que menos cesáreas realizan, entre el 13 y el 14%, por debajo de la tasa límite fijada por la OMS.

Posibles causas: mayor edad y técnicas de reproducción asistida


El aumento de la edad de la mujer para concebir, el auge de las técnicas de reproducción asistida, las cesáreas a la carta (llamadas también "de elección"), los partos de nalgas, los prematuros y las constantes demandas que sufren los ginecólogos ante cualquier problema en un parto vaginal son circunstancias que, según la SEGO, disparan el número de cesáreas en nuestro país. Por otro lado, los expertos consideran que bajar las cifras será difícil "si no existe una acción común entre medicina pública, privada, sociedad y jurisprudencia".

El aumento de la edad materna es una realidad hoy: el primer embarazo tiene auge entre las mujeres de más de 35. Esto lleva aparejados una serie de riesgos que, con cada año cumplido, aumentan en de forma exponencial. Martínez-Astorquiza explica que, por ejemplo, a partir de los 40, las tasas de sufrimiento fetal y de prematuros, así como el ingreso en las unidades neonatales se multiplican por dos, al igual que la mortalidad perinatal. Además, en las mujeres más mayores, el número de las que padecen hipertensión arterial o preeclampsia y diabetes  es 3,5 veces superior a la media y necesitan una cesárea en un 60% más de los casos.

Este retraso en la maternidad lleva a muchas parejas a recurrir a las técnicas de reproducción asistida, lo que aumenta las posibilidades de partos múltiples y prematuros. A ello hay que sumar las mujeres con ciertas enfermedades que antes no se quedaban embarazadas y hoy sí pueden ser madres: los expertos aseguran que esto aumenta la morbilidad de ellas y de sus hijos. Todas estas situaciones llevan aparejados los suficientes riesgos como para que realice una cesárea programada y evitar así cualquier complicación.

Charo Barroso
Redactora experta en Salud