Embarazo ectópico: síntomas y signos de alarma
Dolor abdominal agudo y fuerte hemorragia vaginal
Un embarazo ectópico se produce cuando el feto se desarrolla fuera del útero y da lugar a una gestación que físicamente no puede progresar. Es una situación que puede ser muy peligrosa para la mujer. Por eso interesa conocer cuáles son los síntomas del embarazo ectópico, cuándo aparecen, qué pasará si el médico te lo diagnóstica y por qué se produce.
Por qué se produce un embarazo ectópico
Inmediatamente después de que el espermatozoide fecunde al óvulo, hecho que se produce en la trompa de Falopio -en el área más ancha y cercana al ovario- se suceden toda una serie de transformaciones que detallamos a continuación.
Los embarazos ectópicos pueden anidar muy raramente en otras zonas diferentes a la trompa de Falopio: en el cuello del útero o cérvix, en los cuernos uterinos (donde el embrión no puede desarrollarse bien), en el ovario, en espacios abdominales, incluso en el hígado. Todas estas implantaciones están abocadas al fracaso.
Pero conviene tener presente que al principio, la mujer no notará síntomas de embarazo ectópico, y que solo se detecta si le realizan una ecografía.
Dónde puede implantarse una gestación ectópica
El cigoto debe viajar desde la trompa de Falopio hasta el útero, el lugar idóneo para anidar. Ese viaje ocurre porque la trompa se mueve, ya que el cigoto es inmóvil. En ocasiones, éste no consigue llegar al útero y se implanta en otros órganos:
- En las trompas de Falopio
- En un ovario
- En el cuello uterino, si el embrión recorre más camino del debido
- Incluso en la cavidad abdominal o en el hígado
Por eso no es correcto hablar de embarazo extrauterino, sino de ectópico, ya que el embrión se puede implantar en el mismo cuello del útero. Aunque en la mayoría de los casos, el embarazo ectópico suele producirse en las trompas de Falopio.
Síntomas del embarazo ectópico, señales y signos de alarma
- Las consecuencias de un embarazo ectópico suelen ser desastrosas para la embarazada.
- Los síntomas de un embarazo ectópico aparecen una semanas después de que se produzca la concepción. Al crecer el embrión, cuando a la 6ª semana de embarazo alcanza los 3 o 4 centímetros, rompe la trompa, el ovario o el cuello uterino, provocando una fuerte hemorragia y dolores abdominales, que puede poner en peligro la vida de la madre;
- En ese momento también se produce un aborto espontáneo.
- Sin embargo, hasta que la exploración ecográfica vaginal confirma que el embrión no está bien implantado, los primeros síntomas de un embarazo ectópico pueden ser similares a los de una gestación normal.
- Sí que puede ser revelador un aumento anormal de la hormona GCH ( gonadotropina coriónica humana) en sangre.
Las posibles causas del ectópico
Las causas de la mala implantación en un embarazo ectópico son variadas, a veces, desconocidas Entre los posibles motivos que impiden una anidación del embrión en el útero está la obstrucción de las trompas de Falopio, provocada por infecciones que a veces la mujer ha pasado sin darse cuenta. Otras posibles causas son:
- Que la mujer tenga unas trompas demasiado largas y tortuosas o, por el contrario, muy pequeñas.
- Que el embarazo se produzca por técnicas de reproducción asistida.
- Que exista exposición fetal a una hormona sintética llamada dietilestilbestrol.
- Que la mujer se quede embarazada a pesar de llevar insertado un dispositivo intrauterino (DIU).
- Otros factores de riesgo son ser mayor de 35 años, padecer endometriosis o tener antecedentes de embarazos ectópicos.
La importancia de la semana 6 de embarazo
El sangrado que se origina por el embarazo ectópico suele producirse alrededor de la semana 6 de gestación. Hasta entonces, el embrión es demasiado pequeño para que pueda provocar ningún daño en la trompa de Falopio, que es donde normalmente se produce la anidación. En la semana 6, tiene el tamaño de una habichuela pequeña y la placenta aún no ha terminado de formarse.
La madre, que normalmente ya sabe que se encuentra en estado, si nota los síntomas de embarazo ectópico, es decir, un fuerte sangrado y dolor abdominal, debe acudir de inmediato a un centro hospitalario. Allí con la ayuda de una ecografía determinarán si la hemorragia tiene su origen en un embrión que ha anidado fuera del útero, y en este caso establecer el tratamiento adecuado.