9 falsos mitos sobre la reproducción asistida

Ni los embarazos son siempre múltiples ni el bebé es siempre prematuro

Cuando una mujer no consigue quedarse embarazada de forma natural hoy tiene la oportunidad de poder optar a tratamientos de reproducción asistida. Con ellos, en muchos casos, no en todos, la mujer (con pareja o sin ella) puede ver hecho su sueño: concebir un bebé, sentir cómo crece en su interior y tenerlo en brazos. Sin embargo, en torno a los tratamientos de fertilidad existen muchos falsos mitos o ideas equivocadas. Aquí te contamos la verdad sobre ellos.

1."Los embarazos siempre son múltiples"


Esa idea procede el pasado cuando empezaron a realizar los primeros tratamientos de reproducción asistida. En aquel entonces, cuando se hacía una fecundación in vitro (FIV) a la mujer se le transfería varios embriones a la vez, sobre todo en EE.UU., provocando embarazos de hasta cinco bebés (o más). “Pero en España eso no es legal. Sólo están permitidos tres, pero las recomendaciones internacionales aconsejan hacer una trasferencia selectiva de un solo embrión”, nos comenta la doctora Fulvia Mancini, directora médica de la Clínicas EVA.

Para ello, se fecundan varios embriones, pero se elige el mejor de todos, que es el que se traspasa al útero de la mujer. “Puede pasar como en un embarazo natural, que ese embrión se divida en dos, dando lugar a gemelos idénticos, pero eso no depende de la reproducción asistida”, añade.

Verdades y mitos sobre la reproducción asistida

2."Hay que esperar un año antes de acudir al ginecólogo"


Es frecuente oír que una vez que la pareja abandona los métodos anticonceptivos, si no consigue engendrar un bebé deben esperar al menos un año para ir al ginecólogo. Pero esta idea también procede del pasado, cuando las mujeres se quedaban embarazadas antes que ahora. Hoy la edad media de la primera maternidad supera los 30 años. Según la doctora Mancini, el tiempo de espera antes de acudir al ginecólogo, "depende de la edad de la mujer: si es menor de 35 años, puede esperar hasta un año; si es mayor de 35, no se aconseja demorar esa cita más de 6 meses y si supera los 38 años, no debe retrasar más de tres meses la consulta”, señala.

El motivo está en la reserva ovárica de la mujer y la calidad de los óvulos: a partir de los 35 años empieza el descenso en el número de ovocitos, pero a partir de los 38 años  a esa caída se suma un declive en la calidad de los óvulos. Y ese descenso ya no hay quien lo pare, por eso conviene no perder tiempo: cuanto más se espere menos posibilidades hay de conseguir unos buenos óvulos para fecundar.

Los bebés FIV no son todos prematuros

3."Los bebés de FIV son prematuros"


“No es cierto”, afirma categórica la doctora Fulvia Mincini. “Sólo si se trata de una gestación múltiple, las posibilidades de prematuridad aumentan”, pero si el embarazo es único no hay ninguna razón. “Es un embarazo normal”. Otra circunstancia diferente es que la mujer supere los 40 años porque en estos casos aumentan considerablemente las complicaciones, como la diabetes gestacional o la preeclampsia. Son embarazos de alto riesgo, pero no por la FIV sino por la edad materna. Así, las mujeres mayores de 40 años que se han quedado embarazadas de forma natural también tienen más posibilidades de dar a luz un bebé prematuro.

4."La reproducción asistida siempre funciona"


Desgraciadamente no es así. “Depende de muchos factores, como es el diagnóstico por el cual la mujer no se queda embarazada”. Hay mujeres que no consiguen que el embrión anide en el endometrio y por lo tanto al no existir implantación el embarazo no es posible. La edad de la mujer, una vez más también influye. Por ejemplo, la tasa de éxito de una FIV para mujeres menores de 34 años es de 78% pero para las mayores de 40 años, la tasa de embarazo es de un 38%. Y si la FIV se realiza con donación de óvulo, la tasa de embarazo es del 79% independientemente de la edad materna.

5."Siempre hay que hacer varios ciclos hasta quedarse embarazada"


Cada vez que a una mujer se les transfiere al útero un óvulo fecundado in vitro se conoce con el nombre de ciclo. Y existe la creencia errónea que para que una mujer se quede embarazada por esta técnica son necesarios varios ciclos. “Hay quien se queda embarazada con el primero y otros necesitan más ciclos. Depende mucho de la causa de la infertilidad”, afirma la doctora Mancini. Hay que tener en cuenta que en un 30% de las infertilidades el origen está en el hombre, lo que quiere decir que el aparato reproductor de la futura madre no tiene ningún problema para poder engendrar.

6."Si se tuvo un hijo antes de forma natural no hace falta tratamiento"


La situación es muy corriente: una mujer, que tuvo su primer hijo hacia los 30 años, y pasado unos años decide ir a buscar el segundo hijo… que no termina de llegar. Como no tuvo problemas de fertilidad con el primero, espera y espera. “Pero eso es tramposo, porque no tiene la misma edad que con el primero”, nos explica la doctora Fulvia Mancini.

7."A partir de los 40 años siempre se va a necesitar donante de óvulo"

“No siempre. Depende de la reserva ovárica de la mujer", comenta la directora médica de las Clínicas Eva. ”Si en las pruebas que se realizan se confirma que la mujer aún cuenta con una buena reserva ovárica, no será necesario”, añade. Para saber de forma aproximada cuántos óvulos le quedan a una mujer se realiza una ecografía y un análisis hormonal.

Tratamientos fertilidad: no todos los embarazos son de riesgo

8."Los embarazos son siempre de riesgo"


Los embarazos obtenidos por técnicas de reproducción asistida tienen la misma evolución que las gestaciones naturales. Sólo si la mujer supera una determinada edad, padece alguna enfermedad previa, o desarrolla alguna complicación, como problemas con la placenta, anomalías en la cantidad de líquido amniótico, diabetes gestacional,  colestasis o preeclampsia, se consideran embarazos de riesgo.

9."Al hacer las estimulaciones ováricas se adelanta la menopausia"


Para llevar a cabo una FIV, es necesario realizar una estimulación ovárica para conseguir una ovulación múltiple: se administran unos medicamentos hormonales a la mujer para conseguir que varios folículos se pongan en marcha y todos se desarrollen adecuadamente para que liberen un óvulo. A continuación, se extraen éstos para poder fertilizarlos in vitro. Existe la errónea idea que con esta estimulación la mujer pierde muchos folículos y que su menopausia se adelantará.

“No es cierto. Una bebé que aún no ha nacido cuenta con 20 millones de ovocitos. Al nacer ese número baja y cuando se empieza a menstruar una mujer tiene entre 500.000 y 2 millones. Con la regla se pierden  varios ovocitos, no uno solo. Cada mes, en el ovario varios ovocitos se preparan para liberar un óvulo, pero por medio de señales que se envían al cerebro y por un proceso natural solo uno de ellos se llega a desarrollar. Los demás se pierden. Lo que hacemos con la estimulación ovárica es que esos ovocitos no se pierdan”, explica la doctora Fulvia Mancini.

Caridad Ruiz
Redactora experta en Salud