¿Tengo que preparar el pecho para la lactancia materna?

Cuidados de la mama en embarazo y posparto

Uno de los grandes mitos sobre la lactancia es la creencia, todavía existente, de que es necesario preparar el pecho y en particular el pezón durante el embarazo. Es suficiente teclear en Internet para que aparezcan todo tipo de artículos hablando de masajes, aceites o cremas que, según ellos, “endurecen el pezón” y nos aseguran la ausencia de grietas, facilitando la lactancia una vez que nazca nuestro bebé. Pero, ¿hay algo de cierto en ellos? Vamos a analizarlo.

Cuidados del pecho durante el embarazo 


¿Debo endurecer el pezón para la lactancia materna?

Adapta el sujetador a los cambios de la mama

La mama cambia desde los primeros momentos del embarazo. A veces los cambios son tan evidentes que la mujer se da cuenta de que está embarazada por esas molestias antes, incluso de que el test de embarazo sea positivo.

Una buena forma de cuidar el pecho durante el embarazo es utilizando un sujetador cómodo y adaptado al crecimiento de nuestro pecho, comprando uno de mayor tamaño si es necesario.

Evita aros, varillas o ballenas que puedan comprimir algún área de la glándula. Al final del embarazo posiblemente necesitemos utilizar sujetadores de lactancia, más suaves y flexibles que los normales.

Cuidado con los masajes en el pecho

  • Evita manipular el pezón o masajear vigorosamente el pecho durante el embarazo. El masaje del pezón puede provocar que nuestro cuerpo empiece a segregar oxitocina, provocando contracciones y amenaza de parto prematuro. 
  • Ninguna crema, masaje o aceite que utilicemos antes del parto nos asegura que no tengamos grietas o molestias al amamantar a nuestro bebé. Sin embargo, sí pueden provocarnos complicaciones serias en el embarazo. 
  • Mantén tu higiene habitual y si el pezón o la areola aparecen secos o notas molestias consulta con tu matrona que te podrá recomendar una solución adecuada. 

La clave, buen consejo experto

Asesórate sobre la lactancia materna: acude a los cursos de preparación al parto y lee sobre los diferentes puntos de vista que existen respecto a la lactancia. La información seria y veraz es fundamental para evitar todos los mitos, costumbres e ideas anticuadas que existen al respecto. Te dará una visión realista de una actividad que no por ser fisiológica deja de tener sus complicaciones, sobre todo al principio.

Consejos para que el pecho no duela 


Cómo preparar la mama para la lactancia del bebé

Buena colocación y buen enganche del bebé

Lo primero es empezar bien: coloca el bebé al pecho en cuanto puedas, estará contigo manteniendo el contacto precoz piel con piel así que aprovecha y ofrécele el pecho.

Una buena posición para la lactancia lo es todo. Coloca al bebé frente a ti, su barriguita frente a tu abdomen, con su boca sobre tu pezón y deja que investigue, posiblemente chupará el pezón e intentará colocarlos dando pequeños manotazos. Cuando abra la boca, introduce el pezón y la parte de areola que sea posible en su pequeña boquita y el bebé succionará…

Puede que notes un leve dolor al principio de la succión que se debe de ir pasando según el bebé succiona. 

Si el dolor no se alivia seguramente el agarre no es el correcto, introduce tu dedo meñique por la comisura de los labios del bebé con suavidad y saca el pezón de su boca. Recoloca al bebé y vuelve a intentarlo con tranquilidad. 

Recomendaciones para una buena lactancia 

  • Ofrece el pecho a demanda. El recién nacido debe hacer entre 8 y 12 tomas diarias, su estómago es muy pequeño y además, el bebé al succionar se agota, así que los primeros días de vida lo normal es que hagan bastantes más tomas de las que hará cuando vaya creciendo y su estómago y su fuerza crezcan también.
  • Utiliza un buen sujetador de lactancia y mantén la higiene adecuada, una ducha al día con un jabón de pH neutro es suficiente.
  • No debes lavar los pezones después de cada toma, ni utilizar antisépticos, productos desinfectantes o pomadas que haya que retirar antes de la toma en pezón y areola.
  • Si necesitas algún cuidado especial tu matrona te recomendará la pomada o la crema adecuada que no sea necesario retirar antes de dar el pecho.

Consejos para una lactancia con éxito

  • Una vez que termine la toma puedes extraer un poco de leche del pezón y extenderla, por el pezón y la areola, deja secar al aire antes de vestirte.
  • Si no son imprescindibles, evita los discos absorbentes, hacen que la humedad se quede pegada al pezón y la areola y pueden provocar la aparición de grietas e incluso hongos.

¿Qué hacer si aparecen las temidas grietas?

Si aparecen las grietas en el pezón, consulta con tu matrona. Es importante averiguar si el bebé tiene un buen agarre o existe otro problema que favorezca la aparición de grietas. Ahora sí que es momento de utilizar diferentes remedios para aliviar las molestias del pezón. Y la matrona es la profesional que mejor te puede asesorar de la posible solución.

 

Natividad García
Matrona del Hospital Clínico San Carlos (Madrid)