Recuperación posparto y bacterias intestinales, relacionadas
Dime qué bacterias intestinales tienes y te diré cómo será tu recuperación posparto... Parece un juego de palabras pero es una de las conclusiones de un estudio realizado por el Laboratorio de Alimentación y Salud del Cebas-CSIC de Murcia. Se ha demostrado que el tipo de bacterias intestinales (o microbioma) que tiene la mujer en el posparto está relacionado con la recuperación -más rápida o lenta- de su silueta. Para ello se ha seguido la evolución de 40 mujeres sanas en su posparto durante un año, haciéndoles controles a las tres semanas, cuatro, seis y doce meses. Todas ellas dieron lactancia materna a sus hijos.
El microbioma sigue alterado en el posparto
Una de las primeras conclusiones sorprendentes de la investigación es que el microbioma de las madres sigue alterado varios meses después del parto... Como sus medidas antropométricas (cintura, cadera y peso e índice de masa corporal), algo que sí salta a la vista. El tipo de bacterias intestinales que presentaba cada una de las participantes en el estudio se vincula a una recuperación posparto mejor o peor:
- El primer paso del estudio fue identificar el tipo de microbiota intestinal (o metabotipo) que presentaba cada madre.
- Para ello, las mujeres consumieron nueces durante unos días y se les realizó un análisis de orina.
- Esas nueces se transforman en urolitinas, una especie de antiinflamatorios naturales que son un freno al cáncer y a las enfermedades cardiovasculares.
- Y la capacidad de producir estas urolitinas es diferente en cada persona.
Madres que recuperan su figura mejor
En la investigación sólo se identificaron dos de los tres metabotipos (tipos de bacterias intestinales) existentes, el A y el B. Otro hecho singular fue que se identificaron más mujeres de lo normal con metabotipo B y muchas menos madres de lo normal con metabotipo A. Pues bien, lo que se deduce es que el metabotipo A es protector y el B, más propenso a las alteraciones cardiometabólicas.
El grupo de madres con el metabotipo A demostró una mayor predisposición a recuperar el peso previo al embarazo. Además, estas madres fueron modificando sus bacterias intestinales a lo largo del posparto, logrando un parecido mayor al microbioma intestinal existente antes del embarazo. Sin embargo, las madres con el metabotipo B tuvieron más dificultad para deshacerse de los kilos de más durante el puerperio y la composición de su microbioma apenas sufrió cambios en los meses estudiados.
Alerta, posible disbiosis en algunas madres
Los expertos creen que algunas pacientes que han presentado las bacterias intestinales más insanas (metabotipo B) tienen más riesgo de desarrollar disbiosis, lo que se puede relacionar con un riesgo mayor de obesidad y enfermedades cardiometabólicas tras el embarazo.