¿Útero con problemas para el embarazo?
Las malformaciones uterinas no suelen tener síntomas
Te están haciendo una ecografía abdominal y el ginecólogo puede visualizar diversas alteraciones o malformaciones uterinas... Desde un mioma de gran tamaño, hasta un útero con una forma que no favorece el embarazo (por ejemplo, el útero septo o tabicado). Las cicatrices uterinas o la presencia de endometriosis pueden ser otras causas de infertilidad -o de problemas en la gestación- que tienen su origen este órgano.
Una ecografía suele dar la voz de alarma
La mayoría de las alteraciones benignas del útero o matriz no presentan ningún síntoma. Así que lo más frecuente es que sea al realizarnos alguna revisión ginecológica rutinaria o al realizar una ecografía durante el embarazo cuando nos diagnostiquen esa alteración en el útero. Algunas de estas anomalías son congénitas, es decir, las tenemos desde antes del nacimiento y otras aparecen durante nuestro desarrollo posterior.
Pero cuando nos diagnostican algún problema durante el embarazo nos asusta bastante y nos crea la duda de si podrá afectar a nuestro bebé. Normalmente producen alteraciones en la forma del útero. Depende de lo acusado de la malformación tendrá más o menos repercusión en el desarrollo del embarazo.
Las formas cambiantes del útero
Existen algunas malformaciones en nuestro útero o matriz que pueden afectar a la fertilidad, al desarrollo del embarazo e incluso alterar la vía del parto. Vamos a aclarar cuáles son y los cuidados que podemos necesitar.
- Útero septo o tabicado. Es la malformación uterina más frecuente. Se trata de un tabique que divide la cavidad interior del útero en dos. Suele ser necesario retirarlo antes del embarazo.
- Útero bicorne. Sucede cuando existe una pequeña depresión en la parte superior del útero, dándole forma de corazón. Puede ser más o menos pronunciada, a veces será una depresión muy leve y otras formará dos pequeños lóbulos dando la forma de corazón tan típica de esta malformación. Es el caso menos leve de este tipo de malformaciones. Cuando es muy poco pronunciado puede no afectar al embarazo, pero si es muy marcado puede provocar que el bebé no consiga colocarse en una postura adecuada para el nacimiento y que finalmente, tenga que nacer mediante cesárea.
- Útero unicorne. Solamente se desarrolla una mitad longitudinal del útero. En este caso el útero es bastante más pequeño de lo normal. Suele provocar partos prematuros
- Útero doble. En este caso se forman dos úteros independientes, de tamaño menor. Si se consigue la gestación, suele provocar que el parto sea prematuro.
Otras malformaciones y problemas del útero
Miomas uterinos: Los miomas son tumoraciones benignas formadas por tejido de muscular, suelen aumentar de tamaño durante el embarazo. Normalmente no dan problemas durante el embarazo, aunque hay excepciones como las que explicamos a continuación.
Miomas muy grandes:
- Partos prematuros
- Que el bebé no consiga colocarse adecuadamente para el parto
Miomas que se colocan en las zonas bajas del útero:
- Mala posición del bebé para el parto
- O imposibilidad de parto vaginal si el mioma se coloca en el canal del parto por delante de la cabeza del bebé
Endometriosis y cicatrices uterinas
Endometriosis, el gran dolor uterino
La endometriosis provoca dolor, problemas de fecundidad y puede dar lugar a quistes ováricos. Una vez conseguido el embarazo, éste puede desarrollarse de forma habitual.
Se produce cuando el tejido que reviste la cavidad interna del útero (el endometrio) crece fuera del útero. Generalmente afecta a los órganos del aparato reproductor, aunque en algunas ocasiones, puede afectar a otros órganos o estructuras pélvicas. Aunque el tejido se encuentre fuera de su lugar natural de crecimiento, sigue respondiendo a la acción de las hormonas femeninas y mantiene su actividad normal durante el ciclo hormonal, de forma que se engrosa, se descama y sangra como lo hace el endometrio que se encuentra dentro del útero, con la diferencia que estos restos no pueden ser expulsados del cuerpo como lo hace el endometrio que se encuentra en su lugar natural de crecimiento.
Cicatrices uterinas por legrado y cirugías
Existen diferentes causas para la aparición de cicatrices en nuestro útero, que pueden afectar al embarazo en mayor o menor medida.
- Pueden producirse por cirugía previa con apertura de la cavidad uterina, como es el caso de la realización de una cesárea o la cirugía para extirpar ciertos tipos de miomas. En estos casos el problema se plantea, más que a la hora de conseguir el embarazo, en su evolución y en la elección de la vía del parto.
- Otra posibilidad es que las cicatrices uterinas se hayan producido por la realización de legrados previos o por infecciones. Este tipo de cicatriz puede dar lugar a la formación de adherencias en el interior del útero, el caso más grave sería desarrollar el “Síndrome de Asherman”. En este caso, sí estaría comprometida la fertilidad.
Qué es la incompetencia cervical
También se conoce como insuficiencia del cuello uterino. Se produce cuando el tejido del cuello del útero está más débil de lo que sería normal. Durante el embarazo normal el cuello del útero se mantiene cerrado y largo hasta el final del embarazo, momento en que empieza a prepararse para el parto, ablandándose y acortándose. Cuando el cuello del útero sufre de incompetencia cervical esta situación se da mucho antes de lo normal, pudiendo provocar desde aborto hasta parto prematuro, dependiendo del momento del embarazo en que ocurra.
Normalmente no somos conscientes de la existencia del problema hasta que nos quedamos embarazadas, una vez diagnosticada la incompetencia cervical el embarazo pasa a considerarse de alto riesgo y necesita un control especial.