Cómo cuidar las uñas de los recién nacidos

¿Hay que cortarlas o no? ¿Cómo se hace?

Las uñas con las que nace tu bebé se empezaron a formar hacia la semana 22 de embarazo. Algunos bebés nacen con uñas que sobresalen del borde de sus deditos, sobre todo si el embarazo se prolongó más allá de la semana 40. El problema es que se puede arañar con ellas y hacerse una herida, aunque siempre serán muy leves y sin importancia. Por eso al nacer conviene revisarlas.

 Las uñas al nacer son muy blandas


Al nacer, las uñas del bebé son muy blanditas. Al margen de la inmadurez, recuerda que dentro del útero materno, tu hijo “nada” en el líquido amniótico.

“En los recién nacidos las uñas están muy pegadas a la piel. Si se intenta cortar podríamos hacerle daño”, explica Inés Sánchez Pina, enfermera especializada en Pediatría, miembro de la Asociación de Enfermería Pediátrica de la Comunidad de Valencia. Como son tan frágiles, es probable que en los primeros días de vida se rompan solas, pero si no es así, nuestra experta recomienda en las primeras semanas utilizar una suave lima especial para bebés. Tan solo debes igualar los bordes que sobresalgan,  sin realizar presión.

Cuando haya pasado un mes del nacimiento, ya se pueden cortar. Además, pasado ese tiempo, los padres se van a encontrar más seguros en el cuidado de su hijo. Para ello, se conseja:

Cuidados de las uñas del recién nacido

  • Utilizar tijeras de punta redondeada o cortauñas especial para bebés.
  • Cortarlas rectas, no redondeadas, sin dejar picos, para que no se claven en la piel cuando crezcan y aparezcan lo que conocemos como “uñas encarnadas”.
  • No rasurarlas a ras de la piel. Si se apura demasiado se tiene el peligro que se claven en la delicada piel del bebé cuando crezcan.

Cómo cortar las uñas de los bebés 


Cortar y cuidar las uñas del recién nacido

Manejarse los primeros días con el bebé no es una tarea fácil para unos padres, que quizás no hayan cogido nunca en brazos a un recién nacido.

  • Para cortarle las uñas, lo mejor es aprovechar algún momento en que el bebé esté tranquilo como cuando se queda dormido después de una toma (sus manitas se suelen quedar muy relajadas).
  • Le puedes sujetar sobre tu regazo o mejor colocarle sobre una superficie plana, como el cambiador. Es una tarea que requiere delicadeza y buen pulso.
  • A medida que el bebé crezca, te sentirás más segura y deberás incorporar a la rutina diaria, observándolas y comprobando que crecen adecuadamente, sin que se claven en su delicados deditos.
  • Con las uñas de los pies debes proceder de igual manera; aunque ten en cuenta que siempre crecen menos que las de las manos.

¿Es correcto mordérselas?

Quizás hayas oído que una forma segura de cortar las uñas de los recién nacidos es que la madre las muerda. “No es la forma más adecuada”, nos comenta Inés Sánchez Pina. Además, con este método no puedes ver las uñas del bebé y cuando son recién nacido es muy difícil identificar el límite entre el dedito y la uña. Es peligroso.

¿Manoplas para evitar arañazos?

Tampoco se recomienda poner manoplas en las manitas del bebé para evitar arañazos: las extremidades deben estar libres para poder experimentar.

 

Caridad Ruiz
Redactora experta en Salud