Preparar el embarazo: ¿Qué pruebas me hago?

Nutrientes claves antes de la gestación

En principio, una pareja sana sin patología de base no debe someterse a ninguna prueba médica en particular de cara a la gestación.

Ahora bien, una visita al médico antes del embarazo (visita preconcepcional) es muy aconsejable para examinar si existe algún factor de riesgo a controlar previamente al embarazo, si es conveniente pedir alguna analítica de sangre antes del embarazo (por ejemplo, si no recuerda haber pasado o haber sido vacunada de la rubéola), o si la mujer toma alguna medicación incompatible con el mismo.

Se deben investigar los antecedentes obstétricos, para determinar si existe alguna situación en alguna gestación previa que eleve el riesgo para futuros embarazos.

examenes en pareja

Si la mujer padece alguna patología crónica de base, como patología del tiroides, diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedades reumatológicas o autoinmunes, o patología renal crónica, es fundamental hacer una revisión adecuada con el especialista correspondiente y con el ginecólogo que va a llevar la gestación (en alguna ocasión en unidades de alto riesgo) para determinar si es un momento óptimo para quedarse embarazada. Básicamente, la mujer que padece una enfermedad crónica debe tener un adecuado control de la actividad de la enfermedad y ajustar adecuadamente el perfil de los fármacos para que sea seguro quedarse embarazada.

¿Por qué evaluar el estado general de salud antes del embarazo?


En la visita preconcepcional, que debe realizarse entre tres y cuatro meses antes de intentar concebir, el ginecólogo evalúa el estado de salud y las condiciones físicas de la mujer, mediante exámenes médicos y el historial personal y familiar.  

Con ella, el obstetra se asegura de que estás al día con las vacunas y comprueba si tienes enfermedades de transmisión sexual, problemas de corazón como presión arterial alta y colesterol o patologías crónicas como diabetes, asma o de tiroides. En ella revisa los medicamentos que pueden afectar al feto o a la madre como los de la epilepsia y otros como los utilizados para tratar el acné.

El ginecólogo le trazará un calendario de pruebas como la de Papanicolaou, análisis de orina y pruebas de sangre, ya que necesita saber su tipo de sangre, factor Rh. Además realizará un examen físico de la pelvis y le tomará la presión arterial.

Aprovecha esta visita para evaluar al doctor y asegurarte que sea el especialista que quieres siga de tu embarazo. Será quien te aconseje y, por ello, deberás sentirte totalmente cómoda con él o ella.

La mujer también debe ir al dentista para una revisión bucal. Debido a que la salud dental afecta a la salud en general, tiene sentido tener un examen dental antes del embarazo. Por otra parte, los investigadores han encontrado que la enfermedad periodontal puede conducir a parto prematuro y a una mayor incidencia de bajo peso al nacer.

Las mujeres demasiado delgadas o con sobrepeso antes del embarazo también deben consultar al médico para lograr un peso corporal saludable. El facultativo te dirá cuál es tu peso adecuado para afrontar la gestación de forma sana. Antes del embarazo -y durante, claro está- la dieta debe ser equilibrada, con una amplia variedad de alimentos saludables de todos los grupos básicos de alimentos.

También es importante mantenerse bien hidratada, con agua lo mejor. Deja de tomar suplementos alimenticios sin la aprobación de tu médico. Esto es especialmente importante si ya estás tratando de concebir, ya que algunos pueden ser dañinos, al igual que altas dosis de vitamina A.

Tu médico te recetará un suplemento prenatal para empezarlo a tomar antes de quedarte encinta. Éste debe asegurar la cantidad adecuada de ácido fólico, una vitamina B que ayuda a prevenir defectos de nacimiento. Si tienes anemia (deficiencia de hierro), debe ser resuelto antes de la concepción a través de medios dietéticos y suplementos de hierro prescritos por un médico.

frutas

¿Qué nutrientes son necesarios antes de quedarte embarazada?


"Actualmente la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) aconseja suplementar sistemáticamente a todas las gestantes en el periodo periconcepcional con ácido fólico y yodo, para lo cual existen múltiples preparados específicos. La mujer debe investigar con el médico responsable si su aporte de otros elementos esenciales, como el hierro o el calcio, es la adecuada, y establecer suplementaciones específicas a cada situación si no fuera suficiente", explica José Rafael García Flores, ginecólogo de Hospital Universitario Quirón Madrid.

Las mujeres que no obtienen suficiente ácido fólico durante el embarazo tienen más probabilidades de tener un bebé con problemas graves en el cerebro o la médula espinal. Es importante tomar ácido fólico antes de quedar embarazada debido a que estos problemas se desarrollan muy temprano en el embarazo, solo 3 o 4 semanas después de la concepción. Las mujeres necesitan alrededor de 0,4 mg de ácido fólico al día. Se debe tomar al menos tres meses antes de quedar embarazada.

Ácido fólico y neurodesarrollo  

Tomar ácido fólico antes y durante el embarazo no solo es beneficioso para prevenir defectos del tubo neuronal. Un estudio elaborado por investigadores del Instituto Noruego de Salud Pública y la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia, publicado en la revista JAMA, podría ser beneficioso para el desarrollo del lenguaje infantil. Los investigadores concluyen que aunque el estudio no es una prueba de que el ácido fólico previene el retraso del lenguaje, sí que abre nuevas vías para comprender mejor el papel y la importancia de los nutrientes en el neurodesarrollo.  

Aunque el ácido fólico se encuentra en una gran variedad de alimentos, pero la cocción excesiva de los vegetales destruye la vitamina. Por lo tanto, comer una dieta enriquecida en ácido fólico es beneficioso, pero no suficiente por sí solo, por lo que suplementos de ácido fólico y otras vitaminas son necesarios antes y durante el embarazo.  

Toma este suplemento todos los días a la misma hora para que no se te olvide y adquieras la rutina. Gracias a este "entrenamiento" te será más fácil recordar su ingesta durante el embarazo.