¿Embarazada con lupus eritematoso? Es posible

Es importante acudir a una consulta preconcepcional

Cada día hay más mujeres que se quedan embarazadas con enfermedades crónicas como lupus eritematoso. Es básico consultar al ginecólogo antes de la concepción del bebé y llevar un estrecho seguimiento de la gestación, que estará considerada de alto riesgo. La mayoría de las madres logra un embarazo sano a pesar de su dolencia.

 Cómo es un embarazo con lupus


Embarazo con lupus, enfermedad crónica

¿Qué es el lupus eritematoso sistémico?

El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmune, es decir, que el propio sistema inmune del paciente ataca a sus órganos y tejidos produciendo inflamación y daño en los mismos.

Es sistémico porque puede afectar a cualquier parte del cuerpo y es crónica, no tiene cura, pero se puede controlar bien con diferentes fármacos que regulan el sistema inmune y controlan la inflamación.

Los síntomas más frecuentes son los que afectan a la piel (eritema en alas de mariposa en la cara… ) y a las articulaciones; pero también se pueden afectar las células de la sangre (glóbulos rojos, plaquetas…), riñón

Se trata de una enfermedad que cursa con períodos de estabilidad clínica (sin síntomas o con muy pocos síntomas) con otros de exacerbación o más actividad que pueden ser leves o más graves.  

¿Puedo hacer algo antes de concebir para mejorar?

En mujeres con lupus que desean gestación, aconsejamos la realización de una consulta preconcepcional con sus médicos habituales y con un obstetra especializado en gestaciones de alto riesgo:

  • Se valoran factores de riesgo que afectasen al pronóstico de la gestación (por ejemplo, presencia de anticuerpos antifosfolípidos, anticuerpos anti-Ro y/o anti-La, la afectación renal y actividad de la enfermedad).
  • Se aconseja intentar gestación en período de inactividad y se valora la medicación que esté tomando la paciente para informarle sobre la necesidad de abandono de alguna de ellas por incompatibilidad durante la gestación, así como cambio o mantenimiento de determinados fármacos.
  • Se aconsejará como al resto de las mujeres que desean gestación, los suplementos vitamínicos preembarazo (ácido fólico y yodo), ejercicio físico y dieta mediterránea saludable.

Gestación con lupus, seguimiento del embarazo

Si me quedo embarazada, ¿voy a empeorar durante la gestación?

No necesariamente. Existe una clásica asociación de las hormonas sexuales femeninas a la aparición de brote, y el embarazo es una de esas situaciones en las que podría aumentar el riesgo de actividad de la enfermedad. En general, si ocurren, suelen ser brotes leves, similares a los que la paciente tiene habitualmente y sobre todo en segundo o tercer trimestre y en el puerperio.

Aunque siempre hay que estar alerta de brote en otros órganos. Hoy día, el mantenimiento fármacos como la hidroxicloroquina (HCQ) durante la gestación ha hecho que disminuya mucho el riesgo de tener actividad. De hecho, el abandono de el mismo se considera factor de riesgo para aparición de brote, así como el haber tenido muchos en el último año y el brote cercano a la gestación.

¿Podré hacer una vida normal durante el embarazo?

Sí. Aunque se considere que el embarazo es de alto riesgo, esto no implica que no se pueda llevar una vida normal. Se intentará evitar de igual forma que fuera de la gestación, los eventos que puedan aumentar el riesgo de actividad de la enfermedad (estrés, cansancio, abandono de HCQ…).

Y por otro lado, es importante fomentar el mantenimiento de la actividad laboral de la gestante siempre y cuando no suponga riesgo para el embarazo, lo que se valora en las consultas así como el ejercicio físico moderado y adaptado a la gestación y una dieta saludable tanto para la madre como para el feto.

Embarazo con lupus y medicación de la gestante

¿Tendré que dejar toda la medicación?

 Probablemente no, pero éste es uno de los motivos por los que se recomienda que el embarazo de una mujer con lupus sea planificado. La consulta preconcepcional es importante para que la paciente conozca cuales son los riesgos que tiene su gestación, planificar el mejor momento para la misma y porque en ocasiones hay que hacer modificaciones en los tratamiento que la mujer presenta.

La valoración de los fármacos en la consulta preconcepcional incluye desde retirar fármacos durante un tiempo en concreto antes de intentar la gestación (por su incompatibilidad de uso ya que pueden producir malformaciones), cambio de medicación, así como introducción de nuevos fármacos (tanto para el control de la enfermedad como para disminuir el riesgo de determinadas complicaciones durante la gestación).  Hoy día se dispone de medicación compatibles con la gestación que permite a la paciente permanecer estable y con la menor actividad posible, estando toda esta valoración individualizada para cada mujer.

¿Qué ocurrirá si me da un brote en plena gestación?

Si el embarazo se consigue en período de inactividad de la enfermedad, las posibilidades de brote son relativamente bajas; pero, en el caso de brotes, los leves se pueden controlar con corticoides durante un tiempo variable según cada paciente y cada afectación (fundamentalmente los que atraviesan mínimamente la placenta). También se pueden añadir inmunosupresores compatibles con la gestación o si es posible subir la dosis de los fármacos que la paciente ya esté tomando.

En caso de brotes graves, a veces es preciso en ingreso hospitalario para control intenso tanto de la madre como del feto, precisando probablemente medicación intravenosa, siempre permitida durante la gestación e individualizando cada caso concreto según brote y momento del embarazo en que esto ocurra.

Gestante con lupus eritematoso y su control del embarazo

¿Es posible tener un parto normal con lupus?

Si el embarazo transcurre sin complicaciones para la madre y para el feto se podrá llegar al término de la gestación y la mayoría conseguirán un parto vaginal normal. En caso de precisar la inducción del parto, ésta se puede hacer del mismo modo que en el resto de las mujeres gestantes. La cesárea como vía del parto se realizará según indicaciones obstétricas (presentación podálica, placenta previa…) y no por la enfermedad en sí misma, aunque siempre hay que individualizar los diferentes casos.

¿Podré dar lactancia materna?

La decisión de dar lactancia materna es de cada madre. Los beneficios de la lactancia materna son muchos (sistema inmunológico del recién nacido, alimentarse a demanda con lo que éste necesite, siempre preparado…) y en general se fomenta. Es un tema a tratar a lo largo de la gestación fundamentalmente porque en necesaria la evaluación de los fármacos y su compatibilidad con la lactancia para no tener que tomar esa decisión sobre la marcha. Hay muchos fármacos que se pueden usar durante este momento y hay otros que están contraindicados, que si la paciente necesita reiniciarlos rápidamente tras el parto para el control de su enfermedad, se debe inhibir la lactancia.

¿Heredará mi hijo la enfermedad?

El lupus heritematoso no se hereda, ya que no es una enfermedad hereditaria que se transmita de padres a hijos. Lo que sí es cierto, es que pueden tener predisposición a su desarrollo pero no necesariamente la van a tener tus hijos.   

Parto de una embarazada con lupus y riesgos del bebé

¿Mi bebé podría tener otros problemas?

Los hijos de madres con lupus tienen más riesgo de ser más pequeños, sobre todo en aquellas pacientes que han estado activas durante el embarazo o son portadoras de anticuerpos antifosfolípidos. La enfermedad activa también se asocia a más riesgo de parto prematuro, que es el que ocurre antes de la semana 37. Pero en general, las mujeres que están estables a lo largo de la gestación con el tratamiento adecuado tienen recién nacidos a término y de peso normal para la edad gestacional.

¿Y más riesgo de malformaciones? 

El riesgo de malformaciones es el mismo que el de la población general, es decir, no está aumentado por la enfermedad per sé. Por otro lado, las portadoras de anticuerpos anti-Ro y/o anti-La tienen un riesgo de en torno a 1-2% de bloqueo cardíaco congénito; esto es un bloqueo del sistema de conducción cardíaca del feto que va entre aurícula y ventrículo disminuyendo la frecuencia cardíaca normal. En estas pacientes portadoras de estos anticuerpos en concreto, se realizan más controles ecográficos del corazón fetal para su diagnóstico precoz.

 

Dra. Nuria Martínez Sánchez
Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital La Paz (Madrid)