Bebé de nalgas, ¿mejor parto vaginal que cesárea?

Algunos ginecólogos lo intentan actualmente

parto de nalgas

Tradicionalmente y hasta los años 80, el parto de nalgas se asistía, tanto en primerizas como en embarazadas con más hijos, por vía vaginal. Los ginecólogos estaban capacitados para su asistencia.

Años 80: empezó la cesárea en partos de nalgas 

Durante la década de los 80, se empezó a realizar cesárea electiva en las primerizas, debido a que se habían observado mejores resultados para el recién nacido que la asistencia de parto por vía vaginal, de tal forma que ya solo se asistía el parto de nalgas a las que habían parido al menos una vez.

Así estuvimos hasta el año 2000, en el que un trabajo publicado en ese año aconsejaba una política de cesáreas sistemática en todas las presentaciones de nalgas ya que dicho trabajo observaba que es claramente mejor hacer siempre cesárea que intentar un parto vaginal.

Ahora hay centros que intentan el parto de nalgas


Al cabo de los años este trabajo fue muy criticado y paulatinamente han salido otros que no muestran peores resultados neonatales, en casos escogidos, cuando se asiste el parto por vía vaginal, como el estudio Premoda, que incluye 174 centros hospitalarios y 8.105 mujeres.

Pero el "daño" de ese trabajo ya está hecho y va a ser muy difícil volver a los años 70. Han pasado 15 años sin que ningún residente ni jefe de guardia joven haya realizado un solo parto de nalgas, por lo que empezar a asistir aquellos casos favorables se prevé difícil, aunque no imposible.

Tan solo un 7.5% de los países siguen haciendo partos de nalgas. En España van siendo cada día más los centros que se suman paulatinamente a la asistencia de las nalgas por vía vaginal, primero en multíparas o en gestaciones gemelares donde el primero viene de cabeza y el segundo de nalgas. Más adelante, en primíparas con ciertas características especiales como son: que la presentación sea de nalgas puras, es decir no estén también los pies, que el peso fetal estimado esté entre 1.500 a 4.000 gramos, y que la cabeza fetal no esté deflexionada, es decir como "mirando a las estrellas".

Cómo dar la vuelta al feto: la versión externa


El parto vaginal de un feto a término en podálica (feto de pie dentro del útero) es una opción razonable en un hospital que posea protocolos específicos tanto para la selección de candidatas como para el manejo del parto. La mujer debe ser informada que el parto vaginal de un feto único a término en presentación podálica es una opción razonable en un hospital que disponga de un protocolo específico tanto para la selección de las candidatas, como para el control y atención al parto.

En el hospital Clínico San Carlos de Madrid, donde trabajo, la primera opción es darle la vuelta al feto, es lo que llamamos versión externa, tiene una tasa de éxito de más del 50% con muy pocas complicaciones. En el caso de no conseguirlo y si ya ha parido en otras ocasiones y el feto es de un tamaño normal con la cabeza bien flexionada le damos la oportunidad de poder parir por vía vaginal, siempre que la gestante esté bien informada y de acuerdo con la vía vaginal.

De momento casi todos los grupos de guardia aceptan el parto, aunque aún hay algunos que son reticentes ya que les falta la experiencia necesaria. Como ven va a ser muy largo el periodo de reciclaje, se necesitará al menos la asistencia de 20 partos por cada jefe de guardia para que empiecen a coger experiencia y esto no se consigue ni en varios años.

Si la paciente acepta el parto vaginal, la guardia tendrá que saberlo y aceptarlo, de lo contrario se realizaría la cesárea electiva. Si se acepta el parto este debe ser controlado por los obstetras ya que lo consideramos un parto de riesgo y debe cursar con absoluta normalidad, cualquier desvío de lo habitual debe terminar en cesárea.

Una vez que se ha conseguido llegar a dilatación completa:

  • Esperaremos que con tranquilidad la nalga se introduzca en la pelvis y llegue la a fase pelviana.
  • En ese momento colocaremos a la paciente en posición de parto administrándole una buena dosis de oxitocina para asegurar una buena dinámica.
  • Una vez que salen las nalgas hay que esperar que salgan los hombros y el resto prácticamente sale solo.
  • A veces tenemos que hacerles algún tipo de ayuda para el desprendimiento de la cabeza. Yo personalmente jamás tuve un problema con un parto de nalgas y espero que los compañeros animados a empezar a asistirlos tampoco los tengan.
Dr. Miguel Ángel Herraiz Martínez
Jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico San Carlos y Catedrático de la Universidad Complutense, de Madrid