Rotura de membranas: la clave está en saberlo cuanto antes

El riesgo es una infección materno-fetal

rotura de membrana

Es vital para la embarazada saber si se ha producido una rotura de la bolsa amniótica para poner en marcha una serie de indicaciones importantísimas tanto para la madre como para su bebé. La rotura prematura de membranas (RPM) en da entre el 5 y el 10 por ciento de todos los embarazos. El 90 por ciento de ellas acontece a término, es decir, a partir de las 37 semanas.

Si se les dejase evolucionar espontáneamente, más del 30 por ciento de las gestantes no se pondrían de parto en las primeras 24 horas, con el consiguiente peligro de infección materno-fetal. Por este motivo es muy importante diagnosticar que la rotura se ha producido claramente, ya que tendremos que adoptar las medidas necesarias para evitar la infección o el prolapso del cordón umbilical a través de las membranas rotas.

Por qué se produce la rotura de membranas en la embarazada


Por lo general aconsejamos reposo y esperar el parto espontáneo entre 12 a 24 horas con tratamiento antibiótico. Esto sucederá en el 70 por ciento de Los casos. De no comenzar dinámica uterina, tendremos que inducir el parto con prostaglandinas o con oxitocina, ya que no podemos arriesgarnos a que la madre y su bebé se infecten.

  • Las causas por las que se rompen las membranas amnióticas son muy variadas y excepto en los casos de una agresión mecánica, como la amniocentesis o la amnioscopia, el origen exacto de la rotura de membranas es desconocido en la actualidad. Hay varios factores que pueden predisponer a ello:
  • Defectos del colágeno causados por déficit de nutrientes como vitamina C, asociados a tóxicos como el tabaco o al déficit de oligoelementos como zinc o cobre.
  • Acción de enzimas relacionadas con la infección: diversos estudios han encontrado una relación entre infecciones vaginales y del cuello uterino (cérvix) con la rotura prematura de membranas.
  • Procedimientos invasivos: amnioscopia o amniocentesis (rotura mecánica).
  • Acortamiento cervical: por debajo de 25 milímetros se triplica el riesgo de parto prematuro asociado a RPM. Esta medida del cuello uterino se realiza por ecografía. También se incrementa el riesgo si existe antecedente de conización cervical.
  • El antecedente de parto prematuro incrementa el riesgo de rotura prematura pretérmino.
  • El antecedente de rotura prematura pretérmino supone un riesgo volver a padecerla de entre el 16 y el 32 por ciento.
  • Sobredistensión uterina: puede producirse por polihidramnios (aumento del líquido amniótico), gestación múltiple ...
  • Otros factores de riesgo son el bajo nivel socioeconómico y metrorragia (sangrado) durante la gestación.

Detectar la salida de líquido claro, incoloro y continuo


El diagnóstico de rotura prematura de membranas debe realizarse de un modo rápido y preciso. Ante una gestante con signos o síntomas sospechosos, se deben considerar siempre dos puntos importantes: diagnóstico rápido y específico y determinación de la edad gestacional. El diagnóstico habitualmente se realiza identificando la salida, a través del cuello uterino (cérvix), de un líquido claro, incoloro y continuo, que aumenta con una contracción uterina espontánea, con la movilización transabdominal del feto (signo de Tarnier) o con maniobras de Valsalva (hacer fuerza con los músculos abdominales).

Se recomienda el examen con espéculo, que muestra la presencia de líquido amniótico en el fondo de saco vaginal posterior y su salida por el orificio cervical, permitiendo confirmar el diagnóstico en el 80 por ciento de los casos. Asimismo la exploración con espéculo puede proporcionarnos una estimación de la dilatación del cuello y descarta la presencia de cordón umbilical en el cérvix o la vagina, o el prolapso de un miembro fetal. En cualquier caso, siempre es necesario reducir al mínimo el número de tactos vaginales. A mayor cantidad de tactos, se ha demostrado un mayor riesgo de infección materno-fetal.

Otras técnicas de las que disponemos son la determinación de sustancias que están en el líquido amniótico y no en la vagina. Solo se utilizarán en los casos en los que no hayamos observado claramente su salida. Nos referimos a las determinaciones de parámetros bioquímicos disponibles actualmente y que son de uso exclusivamente hospitalario:

  • Insulin-like growth factor binding protein-1 -IGFBP-1 (Actim PROM test, Amnioquick): proteína sintetizada en el hígado fetal y la decidua.
  • Placental alpha microglobulin-1 -PAMG-1 (AmniSure): proteina sintetizada por la decidua.

La concentración de ambas proteínas en el líquido amniótico es entre 100 y 1.000 veces superior a la hallada en las secreciones cérvido-vaginales, en casos de membranas íntegras. El test (Amnisure) emplea anticuerpos monoclonales altamente sensibles capaces de detectar incluso cantidades mínimas de dicha proteína y alcanza una precisión diagnóstica cercana al 99 por ciento. Es por ello el método no invasivo de elección en los casos no evidentes por la clínica. Las ventajas de esta prueba son su sencillez de ejecución, su rapidez de resultados y su alta resolución, que permiten aplicar el tratamiento oportuno de forma inmediata, evitando las hospitalizaciones prolongadas y los tratamientos innecesarios.

Otras técnicas posibles pero menos empleadas


  • Cuantificación ecográfica del volumen de líquido amniótico, técnica de valoración indirecta.
  • En casos extremos se puede inyectar índigo carmín o fluoresceína en la cavidad amniótica (punción ecoguiada transabdominal) y observar si sale por vagina unos minutos más tarde. Esta prueba puede considerarse el patrón de oro para el diagnóstico de la rotura prematura de membranas. Requiere el consentimiento informado de la embarazada, pues se trata de un procedimiento invasivo con posibles complicaciones.
  • Una vez realizado el diagnóstico de rotura es imprescindible confirmar el bienestar fetal, descartar la presencia de infección y precisar la edad gestacional .

Como veis, es importantísimo que acudáis a los servicios de urgencias obstétricas cuando observéis que fluye líquido a través de la vagina, aunque tras las pruebas necesarias no se corrobore y volváis a casa por una falsa alarma. De confirmarse la salida de líquido amniótico, se adoptarán las medidas oportunas que acabamos de comentar para evitar infecciones y otros problemas graves.

Dr. Miguel Ángel Herraiz Martínez
Jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico San Carlos y Catedrático de la Universidad Complutense, de Madrid