No es mejor un bebé sietemesino que un ochomesino
Cuanto mayor es la edad gestacional, menos complicaciones tiene el bebé
Un bebé prematuro es aquel que nace antes de la semana 36 de embarazo. Hasta hace unas pocas décadas, estos niños tenían muy pocas posibilidades de sobrevivir. Fue entonces cuando empezó a correr un mito muy extendido también hoy: que los niños que nacían con siete meses de gestación (sietemesinos), es decir, entre la semana 28 de embarazo y la 32 tenían más posibilidades que los que venían al mundo prematuros también, pero en el octavo mes de gestación (ochomesinos). Pero no es cierto y te vamos a descubrir por qué.
Prematuros extremos y tardíos
Cuando un bebé nace antes de la semana 36 de embarazo, sus órganos son demasiado inmaduros, especialmente los pulmones, que son los que más tardan en madurar. No obstante hoy, como nos explica el doctor Gerardo Romera, jefe de Cuidados Intensivos Neonatales y Pediátricos de HM Universitario Montepríncipe, un bebé tiene posibilidades de sobrevivir a partir de la semana 24 de embarazo y unos 500 gramos de peso. "En nuestro país la supervivencia de niños por debajo de las 25 semanas de gestación es menor del 50%; y la supervivencia sin secuelas ‘mayores' es de un 30% a las 26 semanas de edad gestacional". Un bebé sietemesino que se encuentra en el séptimo mes de gestación (entre las semanas 28 y 32) hoy día tiene muchas posibilidades de sobrevivir.
"Se considera prematuridad extrema a los recién nacidos menores de 31 semanas de gestación, y de gran prematuro a los menores de 28 semanas. Los resultados en ese grupo de 28 a 32 son muy satisfactorios, con una supervivencia sin secuelas a las 28-29 semanas superior al 50% y una mortalidad inferior al 10%" añade el doctor Romera, quien puntualiza que estos datos mejoran a medida que la edad gestacional es mayor.
Así, los niños que nacen en el octavo mes de gestación (ochomesinos), a los que muchos expertos llaman prematuros tardíos, tienen una supervivencia superior al 90% y algunos problemas: "Si bien no son cuestiones graves y en general sin repercusión a medio-largo plazo, merecen atención y consideración. Estos niños tienen pesos al nacimiento que oscilan entre los 1.700 y los 2.500 gramos, en general", afirma el experto. Por lo tanto, decir que es mejor que el bebé nazca sietemesino que al octavo mes no tiene fundamento. "Si bien es verdad que los prematuros de 32 a 36 semanas pueden tener problemas en el periodo neonatal inmediato -aunque en general sin repercusión en su desarrollo posterior- son en los menores de 32 semanas de embarazo en los que los problemas ligados a su inmadurez tendrán más repercusión en su mortalidad y en su supervivencia con o sin secuelas", comenta el doctor Gerardo Romera.
Diferencias entre un bebé sietemesino y un ochomesino
Sietemesino.
Un feto de unas 30 semanas de embarazo tiene los pulmones muy inmaduros y la mayoría necesita asistencia respiratoria. Tampoco están completamente desarrollados los reflejos como el de succión que le va a permitir mamar del pecho materno o de un biberón y de deglución (es decir el que nos hace tragar cuando hay alimento en la boca) por lo que tiene que ser alimentado por medio de una sonda.
Ochomesino.
En cambio un bebé que nace en el octavo mes de embarazo generalmente puede mamar del pecho materno o del biberón. Es probable que necesiten una ayuda para respirar porque sus pulmones no están completamente desarrollados, pero por poco tiempo. "Aunque el feto de 22 o 23 semanas ya realiza movimientos de succión, la coordinación entre la succión y la deglución parece alcanzarse de manera efectiva alrededor de las 32 semanas de gestación", señala el doctor Romera.
Prematuros: la edad gestacional no coincide con la cronológica
Cuando un bebé nace antes de la semana 36 de embarazo, sus órganos y reflejos deben madurar fuera del útero. Y su desarrollo es diferente al de un bebé que nace a partir de esa semana de gestación. Por eso, es muy importante que a la hora de valorar la evolución del niño prematuro hasta los dos años se tenga en cuenta lo que los médicos llaman su edad corregida, es decir, no la fecha real en la que nació sino restándole las semanas de gestación que le faltarían por completar. "En general se acepta que el prematuro normal debe alcanzar los hitos destacados en el neurodesarrollo (por ejemplo, sostener la cabeza, sentarse sin ayuda, caminar....) en edades parecidas a los niños nacidos al término (por encima de las 37 semanas de embarazo), en realidad se debe tener en cuenta su edad corregida, y no su edad cronológica", explica el doctor Gerardo Romera.