Toxoplasmosis: causas y riesgos en el embarazo

La embarazada debe cuidar la preparación de los alimentos

La toxoplasmosis es una enfermedad que puede ser muy peligrosa para tu bebé si la contraes por primera vez en el embarazo. Por eso, debes evitar los riesgos que supone y si ya has anunciado tu embarazo a otras amigas o familiares, es probable que ya te hayan advertido de que tu tocólogo te va a prohibir los embutidos, el jamón serrano o el tartar. Si tienes gato, puede que te recomienden que busques a alguien para que lo tengo durante tu embarazo, para tu disgusto. ¿Qué hay de cierto en todo esto? Aquí te lo explicamos.

¿Qué causa la toxoplasmosis?


La razón de estos consejos es evitar riesgos y protegerte de la infección por toxoplasma, que puede provocar malformaciones muy severas e irreversibles al feto, sobre todo si se adquiere por primera vez durante el primer trimestre del embarazo. 

La toxoplasmosis en el embarazo, qué la causa

"La toxoplasmosis es una infección provocada por un parásito, el Toxoplasma gondii, que infecta a animales y humanos. Habitualmente es asintomática, pero puede convertirse en una enfermedad grave en personas inmunodeprimidas o si se trata de una infección transmitida al feto durante el embarazo.

Es más peligroso infectarse al comienzo del embarazo, pero los bebés solo se infectan en un 15% de las ocasiones. Al final del embarazo, la transmisión es mucho más frecuente, en torno al 70%, pero la enfermedad que se desarrolla es más leve".

Dra. Regina Cárdenas, ginecóloga de Onelife Center.

Si en los primeros análisis que te hagan se descubre que ya has pasado la toxoplasmosis, es decir el resultado es positivo, no es necesario que tengas en cuenta las recomendaciones preventivas, puesto que una vez que se pasa, se adquiere inmunidad para toda la vida, como ocurre con el sarampión o la varicela. De hecho, aproximadamente el 30% (o más en zonas rurales) de las mujeres ya han pasado la infección antes de quedarse embarazadas, aunque probablemente no se hayan enterado porque en el adulto produce unos síntomas banales similares a los de una faringitis común o un catarro.

Pero cuidado, si no sabes si pasaste la toxoplasmosis antes de quedarte embarazada (que es lo más probable), conviene que sigas estas recomendaciones desde el momento que dejas de adoptar medidas anticonceptivas. Ten en cuenta que si contraes la toxoplasmosis en las primeras semanas de gestación, el embrión puede infectarse y desarrollarse con tales malformaciones que el embarazo se interrumpa.

Luego, si con la primera analítica te dicen que no estás inmunizada (el resultado es negativo) sigue nuestros consejos durante todo el embarazo.

¿Cómo puedo prevenir la toxoplasmosis en el embarazo?


El toxoplasma es un parásito muy extendido que se adquiere por la ingestión de carne cruda que contenga sus quistes o de frutas y verduras contaminadas con heces de felinos infectados.

Por tanto, la prevención consiste en unas normas dietéticas simples:

  • No comer embutidos ni carne cruda o poco cocida, incluido el jamón serrano, salvo que se haya congelado previamente a -20ºC durante varios días.
  • Lavado de las verduras y frutas que vayan a comerse crudas.
  • Si tienes gato y no sale de casa, puede seguir contigo en casa con una precaución: no cambies el arenero. Pide a otra persona que lo haga.
  • Si tienes jardín en casa o te gustan las plantas de interior. utiliza guantes siempre que vayas a tomar la tierra.
  • Lávate las manos a conciencia y con agua caliente tras la manipulación de carne cruda y limpia muy bien los utensilios de cocina.

Toxoplasmosis, embarazo y gatos

Consejo: Si tienes gatos no callejeros y estás o pretendes quedarte embarazada, llévalos al veterinario para que determine si tienen el toxoplasma. Aunque el resultado sea negativo no limpies el arenero con sus heces. Pero no te contagiarán si los acaricias ni tampoco si te arañan.

¿Cuál es el riesgo de contagio de toxoplasmosis en el embarazo?


El riesgo de que te contagies de toxoplasmosis durante el embarazo y que el parásito afecte a tu niño es bajísimo si se toman las precauciones adecuadas, y si se padece no siempre afecta al bebé. Pero si lo hace, el bebé nace con toxoplasmosis congénita y tener consecuencias importantes en el futuro. A menudo los niños nacen asintomáticos, es decir, no presentan ningún problema ni signos aparentes. Estos surgen en la infancia y en la adolescencia. Un 80% de los que fetos que se contagian desarrolla años después de su nacimiento secuelas neurológicas y oftalmológicas.

Más información sobre el Toxoplasmosis en nuestro blog

Caridad Ruiz
Redactora experta en salud