Cómo funciona el test de embarazo casero
Los falsos negativos ponen en peligro la salud del bebé
El test de embarazo que se puede hacer en casa es el más empleado, por su comodidad y sencillez a la hora de utilizarlo. Además, permite a la mujer enterarse de su estado en la intimidad del hogar. Hoy son tests muy sensibles a la hormona del embarazo que detectan, la hormona gonadrotropina coriónica humana (hGC), y a los pocos días de la ausencia de la menstruación pueden detectar si hay embarazo o no.
¿Más falsos negativos de lo que se creía?
En cuanto a su precisión, un reciente estudio de la Universidad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis confirma que puede haber hasta un 5% de falsos negativos en los test de embarazo, frente al 1% que se manejaba hasta ahora. Por ello, se recomienda repetir el test o hacerse un análisis de sangre si sigue habiendo síntomas embarazo. Y, muy importante, seguir tomando el suplemento vitamínico prenatal porque nunca sabemos cuándo se va a conseguir la gestación.
El primer test de embarazo casero
Se cumplen 40 años desde la aparición del primer test de embarazo casero. En el año 1971, la marca Predictor sacó al mercado un pequeño kit de laboratorio que supuso un gran avance tecnológico. Contenía un tubo de ensayo donde se mezclaban unas cuantas gotas de orina con agua destilada, a la que se le añadía un reactivo. Se agitaba la muestra y se dejaba reposar durante dos horas. Tras la espera, la mujer podía saber si estaba embarazada, pero era necesario que se realizara tras un retraso en la menstruación de nueve días y que la orina fuera la primera de la mañana. Con el tiempo, este kit de laboratorio fue sustituido por la tecnología monoclonal múltiple: permite que el resultado positivo permanezca invariable de forma indefinida y, además, la prueba se puede realizar en cualquier momento del día.
Cómo es una prueba embarazo casera
En el mercado existen múltiples pruebas de embarazo. Aunque con mínimas diferencias, unos resultan más precisos que otros. Ello dependerá de su sensibilidad, es decir, de la capacidad de detectar una mayor o menor presencia de la hormona gonadrotropina coriónica humana (hGC) y que viene señalada en miliUnidades por mililitro de orina (mUl/ml). Cuanto menor sea la cifra, mayor será la sensibilidad.
El modo de realización difiere poco de unos a otros. En algunos hay que llenar un recipiente con orina y luego aplicarla en una tira reactiva; en otros se orina directamente sobre un pequeño tubito. Unos muestran líneas rosas en su resultado, otros azules, signos positivos o negativos, o incluso caritas sonrientes o tristes.
Test de embarazo: Guía para realizarlo bien
- Lo más importante es leer las instrucciones de la prueba de embarazo casera con detenimiento para no cometer errores.
- La primera orina del día es la más recomendada dada su mayor concentración de hGC, pero el test se puede realizar en cualquier momento siempre que hayamos retenido la orina al menos durante tres horas antes.
- Por lo general, el tiempo de espera para obtener un resultado es de 5 minutos.
- Si es positivo, lo tendremos claro al instante, pero si es negativo conviene esperar hasta 30 minutos por si se trata de una detección lenta.
- La ingesta de medicamentos, alcohol o drogas no altera el resultado de las pruebas.
- También es recomendable verificar la fecha de caducidad y no usarlo si ha estado expuesto a la humedad o al calor excesivo.
Prueba de embarazo: Falso negativo y falso positivo
Podemos decir que existen síntomas del embarazo positivos, probables e hipotéticos. La detección de la hormona hGC se engloba en estos últimos por la sencilla razón de que puede ser positiva en ausencia de embarazo. A pesar de que en la mayoría de los casos los test no dan como falsos resultados, sí es cierto que pueden producirse. Dependerán de si se ha manipulado la prueba de manera correcta, si se ha realizado sobre la fecha necesaria, de algunas enfermedades poco comunes, o de si la mujer está sometida a tratamientos de infertilidad con la hormona del embarazo. Pero vayamos poco a poco:
Test de embarazo: los falsos negativos
A pesar de que se suele tener en cuenta el día de la relación sexual para calcular un posible embarazo, los especialistas insisten en que la precisión de esta prueba tiene que ver con el día de la ovulación y no la fecha del acto. No en vano, los espermatozoides pueden permanecer en las trompas de Falopio hasta cinco días a la espera de que se produzca la ovulación, es decir los días fértiles de la mujer. Si a eso le sumamos que la implantación puede durar hasta doce días, y que se necesitan de unos cuantos más para que los niveles de hCG puedan ser detectados, nos encontramos con que podemos obtener resultados negativos falsos hasta tres semanas después del acto sexual.
Por tanto, si la prueba se realiza antes de tiempo, podremos obtener un falso negativo. Lo más recomendable es esperar como mínimo a tener un par de días de retraso menstrual para que existan suficientes niveles de la hormona del embarazo y puedan ser registrados. Si pasada al menos una semana, continúa existiendo retraso y la prueba sigue dando negativa, lo mejor es acudir al médico. Los embarazos ectópicos (cuando el embrión se implanta fuera del útero, en las trompas de Falopio) pueden dar falsos negativos.
Los falsos positivos de los test de embarazo
Con mucha menor frecuencia, las pruebas de embarazo también pueden arrojar falsos positivos cuando la mujer está sometida a tratamientos de fertilidad con hGC, tumores secretores de las gonadotropinas, niveles altos de hormona luteinizante (LH) y en casos de terapia hormonal.