Cómo debe ser el flujo vaginal en el embarazo

Qué cambios te deben preocupar y cómo diferenciarlo del tapón mucoso

El flujo vaginal en el embarazo

Te da un poco de vergüenza reconocer que desde que estás embarazada notas un desagradable cambio: tu flujo vaginal se ha incrementado. ¿Es normal este aumento del flujo vaginal cuando esperas un bebé? ¿Puede confundirse con la expulsión del tapón mucoso que se produce antes del parto? Hemos preguntado al Dr. José Luis Prieto, ginecólogo del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario. Sigue leyendo lo que nos contó.

¿Qué es el flujo vaginal?

El flujo vaginal es una secreción que procede de la vagina y del cuello uterino o cérvix. Su olor, aspecto y cantidad cambian por muchos motivos: por infecciones bacterianas o por hongos, según el momento del ciclo menstrual, el embarazo, el posparto, tomar anticonceptivos, la menopausia… Ten en cuenta que el flujo vaginal es diferente a la lubricación que facilita las relaciones sexuales y que segregan las glándulas de Bartolino.

¿Cómo es el flujo vaginal?


Esta secreción de tu vagina, en una mujer sana tiene que ser de un aspecto muy similar al de la clara de huevo: un poco pegajoso y de color claro, casi transparente. Respecto a la cantidad, depende mucho del momento del ciclo menstrual. Por ejemplo, cuando estás con la regla es menor que cuando se produce la ovulación. Cuando la mujer ovula se puede producir una leucorrea fisiológica o aumento del flujo vaginal.

Por este motivo es uno de los parámetros que se analiza en el método Billings o de la naprotecnología, un método que tiene como objetivo que la mujer se quede embarazada de forma natural y sin tener que recurrir a los tratamientos de reproducción asistida, como la inseminación artificial o la fecundación in vitro (FIV)

De todas formas, hay mujeres que de forma natural y sin estar embarazadas generan un flujo vaginal abundante. No es malo, aunque sí que puede resultar incómodo y si no se lleva una adecuada higiene íntima provocar irritaciones en la zona.

El flujo vaginal en el embarazo

¿Cómo es el flujo vaginal en el embarazo?

“El flujo de la embarazada debe ser trasparente o blanquecino y sin olor.

En el embarazo, más que el aspecto lo que varía es la cantidad que en general aumenta en la segunda mitad de la gestación”.

Dr. José Luis Prieto, ginecólogo del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario.

¿Para qué sirve el flujo vaginal?

Aunque veas el flujo vaginal como algo molesto, su función es muy importante para tu salud íntima. Es un gran antibiótico que ayuda a mantener la zona limpia y sana, además de húmeda.

  • Evita que bacterias, hongos, virus y otros gérmenes crezcan, lo que ayuda a mantener el pH natural de la vagina y el equilibrio necesario.
  • Con su secreción se expulsan células muertas y otros productos de deshecho que podrían poner en riesgo tu salud íntima.

Cambios en el flujo en el embarazo


En el embarazo, como comenta el Dr. Prieto “Es normal el aumento de flujo a medida que avanza la gestación”. Esto puede provocar que la intensidad del olor se incremente. Y tú, además, puedes percibirlo aún más exacerbado, ya que en el embarazo, la mujer tiene una especial sensibilidad hacia los olores.

Estos cambios no deber alarmarte. En cambio otros, sí que deben alertarte.

¿Que cambios del flujo debo consultar con el ginecólogo en el embarazo?

“Se debe consultar si hay cambios de color, se nota un mal olor en el flujo o produce molestias”, afirma el doctor José Luis Prieto.

  • Olor: Si notas cambios en el olor de tu flujo vaginal (ten en cuenta que el flujo no es inodoro: todas tenemos un olor característico), como olor a pescado, puede ser síntomas de una infección bacteriana. También si se percibe un olor dulzón puede ser síntoma de una infección por hongos.
  • Color: Percibes cambios como un color “sucio” o muy blanco, como si fuese requesón o leche cortada.
  • Picores o escozor. 

Prevenir las infecciones vaginales

Las infecciones vaginales en el embarazo suelen ser muy frecuentes por los cambios hormonales, que modifican las bacterias que se encuentran en la vagina.

Lo mejor es tratar de evitarlas con unas sencillas medidas de higiene íntima:

  • Dúchate todos los días.
  • Evita la humedad en la ropa íntima. Usa ropa interior de algodón, que no te oprima.
  • Tras ir al baño, límpiate siempre de atrás hacia adelante.
  • No hagas duchas vaginales ni uses desodorantes o jabones que no están indicados para la higiene íntima.

¿Flujo abundante o tapón mucoso?


Al final del embarazo, cuando falta unos días para dar a luz, algunas mujeres (no todas) expulsan lo que se llama el tapón mucosoEl tapón mucoso es un sustancia que sella el cuello uterino para proteger a la bolsa del líquido amniótico y, por lo tanto al bebé, de bacterias y otros gérmenes.

"Hay ocasiones en que el aumento de flujo al final del embarazo se puede confundir con la expulsión del tapón mucoso".

Dr. José Luis Prieto, ginecólogo del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario.

Flujo vaginal o tapón mucoso

Diferencias entre el tapón mucoso y el flujo vaginal

  • Consistencia: el tapón mucoso es mucho más pegajoso, viscoso y gelatinoso que el flujo vaginal
  • Color: suele tener un color rosáceos o rojizos, ya que suele arrastrar restos de sangre del cuello uterino. Pero puede ser de color blanco.
  • Olor: como el flujo vaginal es inodoro.¿

"He expulsado el tapón mucoso, ¿estoy de parto?"

Como nos dice el Dr. José Luis Prieto "la expulsión del tapón mucoso no significa un parto inminente. Pueden pasar varios días antes de que se inicie el parto".

Sí que, si no tienes otros síntomas de parto, como contracciones regulares o rotura de la bolsa amniótica, no tienes que ir a la maternidad ni al médico. Solo esperar que el parto se inicie.

 

Caridad Ruiz
Redactora experta en salud