Tomar omega 3 en el embarazo favorece el desarrollo cerebral de tu hijo

Benefician a la atención y la memoria del niño

Una de tus preocupaciones ahora que estás embarazada es el correcto desarrollo de tu bebé. Y en tu alimentación tienes una aliada. Ya sabes que todo lo que tú comas repercute en la salud de tu bebé, ahora y cuando sea mayor. Las investigaciones así lo aseguran. Según un estudio de 2025 del Grupo de Investigación de Neurociencia Clínica y Epidemiológica (NeuroÈpia) del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), el consumo de frutos secos, sobre todo nueces, y pescado beneficia la formación del cerebro del feto y el desarrollo neuropsicológico de niños y adolescentes por su contenido en ácidos grasos omega 3. El estudio Maternal prenatal nut and seafood consumption and child neuropsychological function from 4 to 15 years of age: a population-based cohort study,está publicado en The American Journal of Clinical Nutrition. Por eso, en el embarazo te conviene incluir en tu dieta los frutos secos y el pescado azul (siempre que no seas alérgica, claro).

“El estudio analizó si una ingesta prenatal elevada de frutos secos y pescado se asocia con mejoras en el desarrollo cognitivo de los hijos de hasta 15 años, en particular en la atención, la memoria y la capacidad de resolver problemas”, afirman Ariadna Pinar-Martí y Jordi Julvez, miembros del grupo de investigación que realizó el estudio.

Se analizaron los cordones umbilicales de los fetos


Los omega 3 en el embarazo para el desarrollo cerebral del feto

En la investigación se estudiaron 1.737 parejas madre-niño de Asturias, Guipúzcoa, Sabadell (Barcelona) y Valencia. La dieta de las madres se analizó con un cuestionario, mientras que la función neuropsicológica de los niños se midió con pruebas que entre otros parámetro la memoria de trabajo e inteligencia fluida.

"También analizamos si los niveles de ácidos grasos omega 3 en la sangre del cordón umbilical, que reflejan lo que la madre consumió durante el embarazo, podrían explicar parte de estas asociaciones. Observamos que los hijos de madres que consumieron más frutos secos durante el embarazo tenían mejor memoria y atención, mientras que un mayor consumo de pescado azul grande se asoció con mejoras en la atención y en la capacidad para resolver problemas. Por último, los niveles de omega 3 parecieron influir especialmente en la atención, lo que apunta a un papel clave de estos ácidos grasos en el desarrollo cognitivo”, añaden los investigadores Ariadna Pinar-Martí y Jordi Julvez.

¿Por qué los omega 3 son tan buenos?


No es el único estudio que habla de las bondades de los ácidos grasos omega 3 en el desarrollo cerebral de los niños. ¿Por qué? La respuesta es sencilla: nuestro cerebro es un órgano esencialmente graso. Junto con el agua, la grasa es el componente más abundante: más del 60%. Así que para su formación necesita mucha. “Los ácidos grasos omega 3, en particular el DHA, son esenciales para la estructura del cerebro y los tejidos neuronales. Ayudan a formar neuronas, a establecer conexiones entre ellas y a trasmitir información, favoreciendo el desarrollo de redes cerebrales relacionadas con la atención, la memoria, el aprendizaje y otras funciones cognitivas”, señalan Ariadna Pinar-Martí y Jordi Julvez. 

Cuando el cerebro del feto se empieza a formar y desarrollarse precisa, por tanto, omega 3, sobre todo en el tercer trimestre de la gestación, cuando se produce el mayor crecimiento cerebral del feto

Omega 3 también en la lactancia


Seguro que lo has oído decir: el bebé cuando nace es muy inmaduro. Algunos de sus órganos necesitan un tiempo para terminar de madurar. Y el cerebro es el que más tarde lo hace. Este es uno de los motivos de la importancia que tiene la lactancia materna para el desarrollo óptimo del bebé. En la leche materna se encuentran de forma natural todos los nutrientes que precisa para su desarrollo. La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna en exclusiva en los primeros seis meses de vida del pequeño y prolongarla al menos durante los dos primeros años.

“Se sabe que una dieta materna rica en omega 3 aumenta los niveles de DHA en la leche, lo que podría favorecer el desarrolló cognitivo del bebé”, explican Ariadna Pinar-Martí y Jordi Julvez. “La mayor parte del desarrollo cerebral ocurre en el embarazo y en los tres primeros años de vida, por lo que es fundamental asegurar que los bebés reciban leche materna o alimentos ricos en estos nutrientes durante este momento clave del desarrollo”, añaden.

¿Qué comer para conseguir omega 3?


Los alimentos más ricos en omega 3 son los pescados azules y los frutos secos.

Los mejores pescados azules en el embarazo, porque contienen poco mercurio (su presencia en los alimentos puede perjudicar el desarrollo neurológico del feto) son:

  • Salmón.
  • Caballa.
  • Sardina.
  • Trucha.

¿Cuánto pescado hay que tomar en el embarazo?

De salmón, caballa, sardina y trucha en el embarazo hay que tomar de dos a tres raciones a la semana, “para aprovechar los beneficios de los omega 3 sin aumentar la exposición a los contaminantes", cuentan los investigadores Ariadna Pinar-Martí y Jordi Julvez.

¿Qué peces hay que evitar en el embarazo?

Por el contrario, conviene evitar el pez espada, el tiburón y el atún rojo ya que estas especies contienen grandes cantidades de mercurio.

Los mejores frutos secos en el embarazo son:

  • Las nueces.
  • Semillas de chía.
  • Semillas de lino.

Suplementos de omega 3 en el embarazo

¿Cómo tomar omega 3 si eres vegana o no te gusta el pescado?


En determinadas ocasiones las mujeres reciben un aporte insuficiente de omega 3 en el embarazo. El estudio.Ingesta de ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y omega 6, determinantes y fuentes dietéticas en la población española: Resultados del estudio Anibes, publicado en Nutrients, señala que el 65% de la población española no toma suficiente omega 3. Las ingestas inadecuadas fueron mayores en mujeres jóvenes en edad fértil (de 18 a 30 años) El estudio muestra efectivamente que el 83,5% de las mujeres en edad fértil (embarazadas y lactantes) no cumplen los objetivos nutricionales EPA+DHA, siendo este porcentaje superior al 90% en mujeres más jóvenes (18-30 años).

Hay dos situaciones que puede conllevar que tomes poco o nada de pescado: cuando sigues una dieta vegana o sencillamente no te gusta (recuerda que en el embarazo tus sentidos del gusto y del olfato pueden cambiar y muchas mujeres sienten aversión por alimentos de sabores fuertes como sucede con el pescado azul).

En estos casos “puede ser aconsejable recurrir a un suplemento de DHA para asegurar un aporte adecuado de este ácido graso, siempre bajo supervisión médica”, afirman Ariadna Pinar-Martí y Jordi Julvez.


Asesores:

Ariadna Pinar-Martí y Jordi Julvez, investigadores del Grupo de Investigación de Neurociencia Clínica y Epidemiológica (NeuroÈpia) del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV).

Caridad Ruiz
Redactora experta en salud