¿Cuándo y cómo me pongo la faja posparto?

Quieres reducir tu tripa, pero debes esperar unas semanas

Acabas de dar a luz y te preguntas: “¿Puedo usar la faja posparto? ¿Me la pongo ya, sí o no? ¿Qué tipo ¡es mejor, la faja tubular o la de braguita? Quizá no puedes recurrir todavía a tu ropa normal de antes del embarazo… por culpa de una de las zonas más temidas, la tripa o barriga hinchada que nos queda tras el parto o la cesárea. Además, seguramente ahora tu pecho sufre los cambios de la subida de la leche y la lactancia materna.

Cuándo ponerte la faja en el posparto

¿Recuperar la tripa en el posparto? Es normal tenerla unas semanas


Después de dar a luz, tu objetivo quizás sea reducir la tripa que te ha quedado en el posparto. Bajar esa barriga necesita su tiempo.

La tripa del posparto es normal que se mantenga unas semanas tras dar a luz, puesto que el organismo tiene que volver a su situación habitual. Es decir, durante la gestación, el útero gestante va aumentado lentamente de tamaño.  La velocidad con la que crece, permite a su vez, que se recoloquen el resto de estructuras intra abdominales, como el intestino delgado, el intestino grueso o el estómago, consintiendo así el desarrollo de tu gestación. Pero en el posparto, el efecto contrario se produce de forma diferente.

Los entuertos: así se empieza a reducir la tripa


De repente, nace tu bebé y el útero tiene que hacerse pequeño, volver a su tamaño habitual, no sólo por el nacimiento, sino también por la secreción, por parte de tu cuerpo de oxitocina, hormona que se genera mediante el mecanismo de succión del bebé.

Y también por medicación que añadimos los ginecólogos para evitar el riesgo de hemorragia posparto, hoy uno de los principales problemas de la Obstetricia.

El resto de las estructuras del abdomen no pueden volver a su posición de manera tan brusca. No sólo eso, sino que también los músculos de la pared abdominal, cuya función ha sido fundamental a lo largo de las 40 semanas de embarazo, como sostén del abdomen y del útero, no tienen la fortaleza de antaño, ni siquiera tienen la unión que les mantenía fijos en la línea alba, situada en la región media del abdomen.

Todo lo dicho anteriormente es clave para entender que nuestro cuerpo, una vez que hemos parido, no está como el que teníamos antes del embarazo, pero no pasa nada. Existen métodos que nos pueden ayudar a solucionar todo esto.

Alimentación y ejercicio en el posparto

Importante: dieta sana y ejercicio físico

Por supuesto, es aconsejable realizar una dieta adecuada y equilibrada durante el posparto, con todo el aporte de nutrientes, para que, si estás dando el pecho a tu bebé, la leche se encuentra enriquecida a partir de ellos. 

El ejercicio físico es fundamental, aunque sólo sea salir a dar un paseo por el parque con el carrito de tu bebé, durante una hora al día; para tu bebé es imprescindible dicha salida y tú verás cómo te encuentras mucho mejor, no sólo física sino mentalmente.

 

Faja posparto: ¿cuándo me la pongo?


Faja postparto: ¿sí o no?

  • ¿Qué hago con esta tripa que queda?

    Es la gran pregunta que las mamás que acaban de parir: “¿Qué puedo hacer con esa tripita que se ha quedado tras el parto y yo pensaba que iba a desaparecer como por arte de magia?”. Seguro, que alguien de tu familia te aconseja el uso de una faja. Las fajas posparto es un método utilizado de manera habitual y desde hace muchísimo tiempo para mitigar los efectos tras el nacimiento de tu bebé.
  • No te la pongas inmediatamente, espera

    La faja posparto no debe ser utilizada de manera inmediata tras un parto. Después de un parto vaginal, puede emplearse unos días antes de cumplir la cuarentena, puesto que después del mismo y, de manera fisiológica, los músculos y los órganos del abdomen tienden a una posición que, aunque no va a ser exactamente igual a la previa de la gestación, es más anatómica.
  • En el parto vaginal, útero se contrae mucho más fácilmente, puesto que no ha sufrido ninguna apertura quirúrgica de su cavidad y su pared, como en el caso de las mujeres que tienen que tener una cesárea para ver la carita a su bebé. Además el empleo de la faja en el posparto recomendado, puede resultarte muy cómoda, no sólo desde un punto de vista estético, sino también, puesto que te va a reforzar la región lumbar de la espalda, la cual está sometida a mucho trabajo durante esta época.
  • Faja posparto tubular: adecuada tras un parto vaginal

    Si has tenido un parto vaginal, te aconsejamos que emplees las llamadas fajas tubulares que no oprimen la entrepierna. Son las mejores porque si te han dado puntos por un desgarro o una episiotomía, no es recomendable que uses una prenda que te dé calor. El peligro de la faja con braga es pueda generar un incremento de la sudoración y una posible maceración o dificultad de cierre y cicatrización de la cicatriz.

 

Dra. Miriam de la Puente
Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital Clínico San Carlos (Madrid)