Ácido fólico y folatos: qué tomar durante el embarazo

Qué diferencias hay entre folatos y ácido fólico

Los folatos y el ácido fólico no son lo mismo y tampoco todos los suplementos de ácido fólico son iguales. Te contamos las diferencias para ayudarte a escoger qué tomar en el embarazo.

Los folatos son una vitamina del grupo B, presente en los alimentos y que nuestro organismo necesita en pequeñas cantidades todos los días para funcionar y estar sano.

¿Su función? Tienen varios beneficios. El más importante es ayudar a crear los glóbulos rojos de la sangre y a que las células crezcan y se dividan sin errores en su ADN. Por eso son tan necesarios en el preembarazo y a lo largo de toda la gestación y la lactancia.

Si tienes unos niveles adecuados de folatos en tu cuerpo antes de quedarte embarazada, ayudarás a que tu bebé tenga un correcto desarrollo desde la fecundación, cuando sus células se dividen sin descanso para "fabricar" en 36 semanas todo un "bebote". Y esos niveles, si se mantienen en el embarazo y después del parto, pueden ayudar a prevenir posibles complicaciones.

tipos de suplementos de ácido fólico

¿Qué son los folatos?


Tipos de ácido fólico en el embarazo

Los folatos son una vitamina que se encuentra en los alimentos, sobre todo en las verduras de hoja verde (de aquí procede su nombre, ya que folatos es una palabra de procedencia latina que significa hoja), como las espinacas, las acelgas, el brócoli, la lechuga… y también en los plátanos, la lima y la piña, la yema de huevo y el hígado.

¿Por qué son importantes los folatos en el embarazo?

Numerosos estudios han demostrado que los folatos intervienen directamente en la formación del tubo neural del feto, y que cuando la madre no tiene niveles suficientes en su organismo de esta vitamina, cuando se produce la fecundación aumenta la posibilidad de que el feto padezca algunas enfermedades del tubo neural, como la espina bífida.

El tubo neural en el bebé se forma en las primeras semanas de embarazo. En concreto su formación finaliza en la semana 6 de gestación. Es decir, cuando la mujer prácticamente acaba de averiguar que un bebé está empezando a crecer dentro de ella.

¿Con qué formas de folato podemos suplementar?


  • El ácido fólico es una forma de esos folatos. Y es el que contienen la mayoría de los suplementos que se recomiendan antes del embarazo y durante la gestación y la lactancia. Esta fórmula tiene incluso una mayor biodisponibilidad que los folatos de los alimentos, y si los tomas todos los días a través de los suplementos permite que tus niveles de folato aumentenEs la forma de folato más estudiada a nivel mundial y la única que ha demostrado ser eficaz en la prevención de los defectos del tubo neural.

 

La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1995 incluyó este compuesto en su listado de medicamentos esenciales y recomienda a todas las embarazadas tomar un suplemento que contenga 400 microgramos de ácido fólico al día para ayudar a prevenir los Defectos del Tubo Neural.

 

Los estudios han demostrado que tomando ácido fólico se reduce el riesgo de defectos del tubo neural en un 85% incluso en las mujeres que tienen una variante genética en la enzima MTHFR (metilentetrahidrofolato reductasa). Esta enzima ayuda a tu organismo a asimilar los folatos y por eso quienes tienen una variante lo asimilan más lentamente. Pero, las investigaciones señalan que con este ácido fólico aumentan sus concentraciones de folatos. Un estudio publicado en The American Journal Clinical Nutrition demostró que tras tres meses de tomar suplementación con 400 microgramos de ácido fólico las concentraciones de folato en sangre aumentaron más de un 250% en las mujeres con la variante genética en la enzima MTFHR

¿Por qué tomar este ácido fólico?

“Las guías más utilizadas siguen recomendando los 400 microgramos de ácido fólico al menos desde un mes antes del embarazo y en las primeras 12 semanas de embarazo en las gestaciones sin riesgo. En el ácido fólico, su eficacia está demostrada. Las ventajas que ofrece es la amplia experiencia de uso y que hay numerosos estudios y revisiones y todos coinciden en que reduce la incidencia de Defectos del Tubo Neural (DTN) tanto en riesgo bajo como en alto riesgo”.

Dr. José Estévez Tesouro, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander.

Tipos de suplementos de ácido fólico

  • 5 metiltetrahidrofolato (5-MTHF):

Se conoce también como folato activo y lo incluyen algunos preparados específicos para la preconcepción y el embarazo. Sobre este tipo de ácido fólico, hay que tener en cuenta que no se han realizado estudios que evalúen su eficacia, seguridad y la dosis necesaria que deben tomar las mujeres para la prevención de los DTN.

Si deseas quedarte embarazada, el ácido fólico es esencial para tu fertilidad.  

¿Por qué hay que tomar suplementos de ácido fólico y no solo folatos?

Porque las verduras y otros alimentos no te proporcionan los folatos que tu organismo necesita para que tu bebé crezca sano, por varios motivos:

  • Las verduras al cocerlas pierden la mayor parte de folatos que contienen. Incluso también se pierde al lavarlas, ya que los folatos es una vitamina hidrosoluble.
  • Los folatos o vitamina B9 son muy sensibles a la luz, por lo que si las verduras o los alimentos están muy expuestos perderán parte de su eficacia. Te en cuenta que desde que se recolectan por ejemplo las espinacas, hasta que llegan a tu mesa pueden pasar muchos días o semanas.

Tipos de ácido fólico en el embarazo

¿Cuándo hay que tomar los suplementos de ácido fólico?

"Es una suplementación generalizada a todas las mujeres que desean gestar o que se encuentran embarazadas. Actualmente se recomienda en la preconcepción y en el primer trimestre principalmente para la prevención de los defectos del tubo neural (DTN), y en el resto de las etapas (embarazo y lactancia) por datos que sugieren beneficios en la prevención de la preeclampsia, por ejemplo”.

Dr. Marcos J. Cuerva, especialista en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Universitario La Paz, de Madrid.

El ácido fólico, ¿tiene otros efectos beneficiosos en el embarazo?

“Se habla de otros efectos beneficiosos del ácido fólico, aunque las evidencias son limitadas hasta el momento. Por ejemplo, la deficiencia de folatos se ha relacionado con un aumento del riesgo de parto pretérmino o prematuro, bajo peso al nacer y preeclampsia. La suplementación en combinación con suplementos multivitamínicos se ha asociado con una reducción de atresia esofágica [un defecto congénito del esófago], defectos cardiacos, onfaloceles [un defecto congénito de la pared abdominal en el bebé por el que sus intestinos quedan fuera]…”.

Dr. José Estévez Tesouro, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander.

Qué mujeres deben tomar más ácido fólico

Como hemos visto, si deseas quedarte embarazada tu médico te recetará un suplemento de ácido fólico de 400 microgramos al día. Lo ideal es empezar a tomarlo tres meses antes de que te quedes embarazada... y como no sabes cuándo va a ocurrir, consulta con tu médico antes de abandonar los métodos anticonceptivos. Pero esta dosis puede ser mayor en algunos casos, como recomienda la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO):

  • Si el embarazo no se ha planificado o la madre fuma, toma alcohol u otras drogas se aconsejan 5 miligramos al día durante los tres primeros meses y continuar con 400 microgramos al día hasta el final del embarazo y en las primeras cuatro semanas del puerperio y la lactancia.
  • En embarazos múltiples, de gemelos, mellizos, trillizos..., la dosis recomendada es de 1.000 microgramos al día durante los tres trimestres del embarazo.

  • Si la mujer tiene un hijo o familiares cercanos con defectos del tubo neural o si ella  padece epilepsia, diabetes mellitus insulinodependiente u obesidad se recomienda tomar un suplemento de 5 miligramos desde al menos dos o tres meses antes de la concepción y hasta la 12ª semana de embarazo. A partir de entonces y durante todo el posparto y la lactancia, el suplemento debe ser de 400 microgramos o 1 miligramo al día.

 

Caridad Ruiz
Redactora experta en salud