Embarazo semana 16: Empiezas a sentir al bebé

Puedes sufrir calambres nocturnos

En la semana 16 en embarazo se producen muchos cambios en el bebé, que va adquiriendo un aspecto más humano: cejas, uñas, dedos de manos y pies, desarrollo de las extremidades…

La embarazada de 16 semanas puede notar los primeros signos del bebé dentro del útero en forma de aleteo, burbujeo o una sensación de pequeñas culebrillas que recorren el vientre.

También es posible que experimente calambres nocturnos. Y es posible que sea necesaria una visita al dentista a causa de la caries, la salivación excesiva o ciertos problemas en las encías.

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Cómo es un bebé con 16 semanas de embarazo


manos piernas semana 16

 

  • El feto mide entre 10,8 a 11,6 centímetros y pesa 80 gramos en la semana 16 de embarazo.
  • Todo su cuerpo, incluida su cabeza, está recubierto de ese pelo tan fino, el lanugo, pero su apariencia se humaniza en esta fase de su desarrollo. 
  • Las primeras zonas en las que el bebé empieza a tener pelo son las cejas y sobre el labio superior. Tras el nacimiento, este pelo se cae y empieza a crecer otro más grueso que nace de nuevos folículos pilosos. 
  • También se forman las uñas de las manos y de los pies del bebé: se diferencian de los dedos.
  • Las manos se abren y cierran, aunque lo normal es que éstas permanezcan cerradas y sólo se vean los dos puños en la ecografía de un feto de 16 semanas.
  • Las piernas son más largas que los brazos y se mueven con mucha frecuencia. Se diferencian claramente rodillas, tobillos, codos y muñecas.

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Semana 16 de embarazo: síntomas, molestias y dolores


¿Notas un aleteo de mariposa con 16 semanas de gestación?

Algunas embrazadas comienzan a notar movimientos del bebé a partir de esta semana, aunque lo normal es que sea un poco después. ¿Y cómo son los movimientos fetales? Las mamás los describen como burbujas, gases, aleteos de mariposa o culebrillas moviéndose.

Embarazada con caries o sepsis bucal

Patologías como caries dental y sepsis bucal son más comunes en la gestación. Las causas son el déficit de vitaminas como la riboflavina, piridoxina y folatos. Existen programas de revisión bucodental para embarazadas en algunos centros de salud. En la sanidad pública, dichas revisiones cubren el diagnóstico de infecciones o patologías en las encías, dientes y muelas, pero no su arreglo.

setir el bebe en el útero

 

Más salivación en el embarazo

También hay gestantes que se quejan de un aumento de la salivación, que puede aparecer al principio del embarazo y mantenerse hasta el parto. Esta salivación tan abundante llamada hipersialorrea o ptialismo parece deberse a un aumento en los niveles de estrógenos. Se recomienda realizar enjuagues astringentes -sobre todo con agua y sal, realizados por la noche- y dejar el tabaco durante el embarazo. A veces es preciso administrar fármacos que eviten la salivación excesiva.

 Soy intolerante a la lactosa: ¿Cómo afecta a mi embarazo?


Gestante con intolerancia a la lactosa, qué hacer

La intolerancia a la lactosa es una afección de las microvellosidades intestinales debida a que el organismo produce poca o ninguna cantidad de la enzima lactasa (producida en el intestino delgado), que deriva en una imposibilidad de metabolización de la lactosa. Cada vez son más las mujeres intolerantes a la lactosa y se preguntan si esto puede afectar a su embarazo.

Los síntomas de las personas intolerantes a la lactosa se presentan tras la ingestión de productos lácteos: náuseas, vómitos, dolor y distensión abdominal, espasmos, gases, diarreas ácidas, heces pastosas y enrojecimiento perianal.

Las gestantes con problemas de absorción de la lactosa mejoran la tolerancia a la lactosa en la última etapa del embarazo. Esto se ha atribuido a que al final de la gestación es más lento el tránsito intestinal y existe una adaptación de las bacterias a un aumento de la ingesta de lactosa.

Consejo para las embarazadas intolerantes a la lactosa

Las mujeres que no pueden consumir cantidades adecuadas de calcio a través de los productos lácteos y otros componentes de la dieta pueden tomar suplementos de calcio o consumir alimentos y bebidas suplementadas con calcio.

Calambres que te despiertan en la semana 16


Calambres en la semana 16 de embarazo

Los calambres nocturnos son frecuentes a partir de la segunda mitad del embarazo. Suelen ser contracciones involuntarias y dolorosas en las pantorrillas que llegan a despertar a la embarazada.

Se deben a la compresión de los nervios de las piernas por parte del útero que ya está bastante aumentado de tamaño, a la insuficiencia de la circulación sanguínea periférica y a los niveles bajos de calcio y potasio circulantes.

Lo mejor es masajear la zona contracturada y hacer estiramientos pasivos. Una dieta rica en potasio con alimentos como el plátano o las pasas pueden evitar la aparición de los calambres. No se ha demostrado que la ingesta de calcio mejore los síntomas.

Semana 16 de embarazo: pruebas diagnósticas


Cómo diagnosticar el síndrome de Down

Entre la semana 16 y la semana 18 de embarazo, algunos centros médicos u especialistas de forma individual, realizan únicamente la determinación de la alfafetoproteína. Los niveles aumentados de esta proteína indican un mayor riesgo de defectos del tubo neural como la espina bífida, mientras que cuando están disminuidos se eleva el riesgo de que tu hijo tenga el síndrome de Down.

Esta prueba ya no se realiza en la mayoría de los centros, porque la determinación de la alfafetoproteína por si sola tiene muchos resultados erróneos (falsos positivos) que crean más ansiedad en la embarazada. La Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología (SEGO) no la recomienda.   

Embarazada con todas las vacunas puestas

En todas las mujeres en edad reproductiva debería ser evaluado el cumplimiento de su calendario vacunal histórico antes del comienzo de la gestación. Lo ideal es hacerlo en la consulta preconcepcional

  • Vacunas con virus vivos o atenuados. En general están contraindicadas y no deben ser administradas durante la gestación: sarampión, rubéola, parotiditis, varicela, poliomielitis (vacuna tipo Sabin). Tras la vacunación de una mujer con virus vivos o atenuados, debe transcurrir un periodo mínimo de cuatro semanas antes de quedarse embarazada.

  • Vacunas con virus inactivos, bacterianas y los toxoides. Estos tipos de vacunas pueden ser utilizadas con seguridad durante la gestación y la lactancia: difteria, tétanos, cólera, meningococo, neumococo, hepatitis A, hepatitis B, rabia, poliomielitis (vacuna tipo Salk).

  • Vacunación frente a influenza y gripe H1N1 (A). Debe ser ofrecida a todas las embarazadas durante los periodos estacionales de más contagio. También puede ponerse al mismo tiempo que vacuna de la tosferina. Estas vacunas se administran gratuitamente en los centros de salud y las ponen las enfermeras o las matronas.

Dra. María de la Calle Fernández-Miranda
Jefa de Sección de Obstetricia Médica y Tocología de Alto Riesgo del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital La Paz (Madrid)