“¿Me he quedado embarazada?”

Qué señales envía tu cuerpo y que puede hacerte sospechar que estás embarazada

Los primeros síntomas del embarazo

Hacia la mitad del ciclo menstrual, se produce la ovulación. Durante unos pocos días, el óvulo esperará en una de las trompas de Falopio que un espermatozoide llegue y le fecunde. Así comenzará la vida de tu pequeño y tu embarazo.

Durante unos días, no sabrás que dentro de ti ya crece tu hijo. Pero en tu organismo se está produciendo una revolución: se prepara para que tu bebé pueda desarrollarse durante 9 meses y alimentarle a lo largo de ese tiempo. Por ejemplo, crea las primeras células de lo que más tarde será un nuevo órgano, la placenta. Por eso, en esos primeros días del embarazo, antes de tu primera falta y de hacerte el test de embarazo que lo confirme, pueden aparecer algunos síntomas que no siempre son evidentes y que a menudo pasan inadvertidos. Te contamos cuáles son.

Cansancio 


Es muy posible que empieces a notarte cansada y con mucho sueño por el día, aunque por la noche hayas dormido bien. “Es muy común que la mujer se encuentre con hipersomnia en el primer trimestre de embarazo, por el aumento de la progesterona”, nos comenta desde la Asociación de Matronas de Castilla y León (Ascalema). El estudio Managing Sleep Disorders during Pregnancy, publicado en 2017, explica como en una encueta realizada en internet con 2.427 mujeres, un 49% manifestaba somnolencia diurna Por su parte, en Sleep in Women se achaca a la progesterona ese aumento del sueño en las primera semanas de embarazo.

La progesterona es una hormona esencial al comienzo del embarazo. Su misión es preparar al endometrio, la capa externa del útero donde anida el embrión, y mantener el útero en buenas condiciones para que el bebé pueda crecer dentro de él.

¿Qué vas a notar?

Además de encontrarte agotada, puedes notar un sopor y un sueño excesivo que te resulta difícil de controlar, sobre todo por el día. Aunque seas una mujer activa y que hasta ahora con unas pocas horas de sueño tenías suficiente, de repente eres incapaz de aguantar despierta un capítulo entero de tu serie favorita.

Sensibilidad en los pechos


Después de la fecundación, tus pechos van a cambiar enseguida. Ten en cuenta que ellos van a ser los encargados de proporcionar la leche a tu bebé, su primer alimento, en cuanto nazca. Por ese motivo, y por la acción también de la progesterona, los conductos y los alveolos que se encuentran en su interior crecen y se produce un aumento del riego sanguíneo. “La tensión mamaria por el embarazo suele producirse de forma más acusada durante las primeras semanas de gestación por el incremento y mantenimiento de los niveles de progesterona y de estrógeno”, explica la Dra. María García Gallardo, especialista en Ginecología y Obstetricia de Dexeus Mujer.

¿Qué vas a notar?

Los síntomas son muy similares a las molestias que se notan en el síndrome premenstrual:

  • Dolor o tensión mamaria e hipersensibilidad, sobre todo en la zona más cercana a la axila.
  • También notarás que “han crecido”.
  • Observas que se trasparentan las venas.

Pero a diferencia del síndrome premenstrual esta incomodidad y síntomas con el embarazo van a más y no se mitigan a medida que se acerca la fecha de la menstruación.

Molestias en el estómago y náuseas


Los primeros síntomas del embarazo

En los primeros días y semanas del embarazo te vas a encontrar diferente. Como si la comida te sentara mal, pero con una sintomatología que hasta ahora nunca has experimentado.

Incluso es posible que notes náuseas. El estudio Management of nausea and vomiting in pregnancy publicado en 2011 en British Medical Journal señala que las náuseas y los vómitos afectan al 50-90% de las mujeres embarazadas y pueden comenzar muy pronto, antes de la fecha en la que esperas la regla.

Los motivos vuelven a ser hormonales (más adelante se sumará la presión del útero sobre los órganos digestivos, pero eso aún no sucede). La que más influye es la Gonadotropina Coriónica Humana (HCG). El tejido que más adelante se convertirá en la placenta, trofoblasto, comienza a segregar esta hormona para que el embarazo siga adelante.

¿Qué vas a notar?

Te encuentras “rara”. Puedes notar náuseas sobre todo por la mañana, o sensación de que no te ha sentado bien la comida, pero de manera constante. Incluso aunque tengas el estómago vacío notas ese malestar.

Cambios en el gusto o el olfato


Al comienzo del embarazo puedes experimentar hiperosmia, que quiere decir una sensibilidad extrema hacia los olores. Se produce por el aumento de los estrógenos. Según el  estudio Pregnancy Does Not Affect Human Olfactory Detection Threshold, publicado en 2014, en la revista Cheminal Senses, aproximadamente dos tercios de las mujeres embarazadas califican su sentido del olfato como más alto de lo normal. También encontró que el 85% de las mujeres embarazadas identificaron al menos un olor al que eran más sensibles.

También se modifica el sentido del gusto (ambos, olfato y gusto, están muy relacionados), también por las hormonas. Para comprobar cómo cambia la percepción del sabor dulce y amargo en las embarazadas, se hizo el estudio Sweet and Bitter Taste Perception of Women During Pregnancy, publicado en Chemosensory Preception en 2016.con 46 mujeres embarazada y otras 45 no embarazadas. Comprobaron que el contenido óptimo de azúcar preferido en los alimentos fue mucho menor en las embarazadas.

¿Qué vas a notar?

Sin ninguna razón, es probable que tu perfume o el de alguien que se encuentra cerca de ti (un compañero/a de trabajo, tu pareja, un amigo/a…) te resulte muy fuerte y casi insoportable. Experimentas una sensación de olor más fuerte de lo normal de aromas particulares, incluidos emanaciones de la cocina, humo de cigarrillo, alimentos en mal estado y que te resulten insoportables. Lo mismo pasa con el sabor. Puede ocurrir que alimentos que antes degustabas en los primeros días de embarazo te provoquen cierta aversión, porque no te "saben bien", con un regusto a metal.

Cambios en el flujo vaginal


Una vez que se produce la fecundación, es normal que tu organismo segregue más flujo vaginal, como una leucorrea fisiológica. Una de las causas es protegerte de posibles infecciones que puedan poner en riesgo al embarazo. El flujo vaginal los producen las células mucosas de la vagina. El aumento está provocado por el estímulo de los estrógenos. Por eso, cuando se incrementa el nivel de estrógenos también aumenta la cantidad del flujo vaginal. No hay que preocuparse por este aumento, siempre y cuando las características del flujo no varíen. Es decir, que el flujo sea de color transparente o blanquecino, sin olor y no existan molestias, como picor y escozor.

¿Qué vas a notar?

En tu ropa interior, notarás que hay más flujo de lo normal y/o que su consistencia ha variado, más espeso y lechoso. 

Un sangrado (pero no una regla)


Cuando esperabas que te llegase la regla (y aunque hayas notado alguno de los síntomas anteriores), tienes un sangrado, que confundes con la menstruación. Pero puede tratarse del llamado sangrado de implantación. Cuando el embrión atraviesa las trompas de Falopio y llega al útero se implanta en el endometrio. Es decir, se “hunde” en este tejido que es la capa superficial del útero y empieza a desarrollarse el feto y la placenta. En este proceso puede ocurrir que se rompan algunos vasos sanguíneos del endometrio lo que provoca ese manchado.

¿Qué vas a notar?

Un sangrado vaginal, pero no es una regla normal (sobre todo si tus menstruaciones son abundantes). Además los otros síntomas, como las náuseas, la sensibilidad de los pechos o el cansancio no disminuyen, como sí ocurriría se se tratase de una menstruación


Asesores:

Asociación de Matronas de Castilla y León (Ascalema)

Dra. María García Gallardo, especialista en Ginecología y Obstetricia de Dexeus Mujer.

Caridad Ruiz
Redactora experta en salud