Cambios en el flujo vaginal en el embarazo

Cuando esperas un bebé, el flujo aumenta

Flujo vaginal en el embarazo

Tu flujo vaginal aumenta con el embarazo a causa de las hormonas. Su aspecto debe ser el mismo al que tenías antes de quedarte embarazada. Pero en ocasiones cambia. ¿Debes preocuparte por un cambio en el flujo vaginal en el embarazo?  Aquí con la ayuda de la Dra. Regina Cárdenas, ginecóloga de Onelife Center, respondemos a todas tus dudas

¿El flujo vaginal aumenta con el embarazo?


“El flujo vaginal está producido por las propias células de la mucosa de la vagina, en respuesta al estímulo de los estrógenos. Por eso varía a lo largo del embarazo. Según se va incrementando el nivel de estrógenos también aumenta la cantidad de flujo vaginal”, señala la Dra. Regina Cárdenas, ginecóloga de Onelife Center.

Este aumento en el flujo tiene una función preventiva: reducir el riesgo de infecciones. “El embarazo es un estado de moderada inmunodepresión, que favorece a las infecciones vaginales", señala la Dra. Cárdenas

¿Cómo evitar las infecciones vaginales?

  • Como nos comenta la ginecóloga, “en primer lugar es imprescindible no exponerse a enfermedades de transmisión sexual”. En este sentido, aunque estés embarazada, usa preservativo si vas a mantener relaciones sexuales.
  • “También es imprescindible una adecuada higiene íntima, y evitar la colonización de bacterias y hongos desde las heces”, añade. Para esto, es muy importante que a la hora de limpiarte lo hagas siempre de adelante hacia atrás y no al revés.
  • Evita usar pantalones muy ajustados y usa ropa interior de algodón. Incluso, algunos expertos aconsejan dormir sin ella para evitar la humedad durante la noche.
  • Es importante que la zona íntima esté bien seca y libre de humedad: tras la ducha sécate muy bien y en la playa o la piscina, cámbiate de bañador cuando salgas del agua.

¿Cómo es el flujo normal en el embarazo?


El flujo vaginal en el embarazo debe tener “características muy parecidas a las que haya tenido previamente. Debe ser transparente o ligeramente blanquecino, sin olor o con el mismo que tenía antes”, dice la Dra. Cárdenas. Cuando se seca en tus braguitas, notarás que tiene un ligero color amarillo. Es lo normal.

Así es el flujo en la gestación

Si el flujo cambia ¿puede ser síntomas de una infección?

Sí, un cambio en el aspecto u olor  del flujo vaginal puede ser el síntoma de que tienes una infección.

“Como en cualquier otra fase de la vida, siempre que se produzca una alteración del ecosistema vaginal que cause una vaginitis puede alterarse el flujo. La vaginitis se caracteriza por un aumento del flujo al que se une el cambio de color, amarillo o verdoso, y consistencia. Especialmente causa mal olor, picor o escozor vulvovaginal. Ante estos síntomas, se debe consultar al médico”.

Dra. Regina Cárdenas, ginecóloga de Onelife Center

¿Cómo es el flujo vaginal cuando hay infección?


  • Blanco y con grumos: Cuando el flujo es en forma de grumos, puede ser síntoma de una candidiasis. Suele aparecer otros síntomas, como picores o escozor en la zona íntima, ardor y molestias al orinar y mantener relaciones sexuales.
  • De color gris: Si el flujo es  de color gris puede que tengas una infección bacteriana. Además notarás como un característico dolor a pescado.
  • Amarillo o de color verdoso y espumoso: también es señal de una infección, sobre todo si va acompañado de dolor, picor y muchas molestias.

¿Infección vaginal o cistitis? Aquí la Sra. Elisa García, ginecóloga el Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, te cuenta la diferencia.

¿Si el flujo vaginal tiene hilos de sangre, hay que acudir al médico?


A veces al ir al baño notas que en tu ropa interior que tu flujo presenta un color rosado o con hilos de sangre. Es una situación que puede alarmar mucho sobre todo si estás embarazada. Suele deberse como nos indica la Dra. Cárdenas a “erosiones del cuello uterino”.   

  • Después de mantener relaciones sexuales es posible que el flujo salga algo rosado, precisamente por una irritación vaginal.
  • Si sucede cuando has dejado de tomar medidas anticonceptivas y aún no sabes si estás embarazada, quizás sea un pequeño sangrado de implantación, que ocurre cuando el óvulo fecundado de entre 6 y 10 días se implanta en las paredes del útero para poder crecer y convertirse en un bebé. Incluso puedes pensar que es que te va a venir la regla, como un preámbulo de ella.​​​​​​
  • Si te encuentras muy embarazada, es decir, faltan pocos días para la fecha probable de parto (aquí con nuestra rueda del embarazo puedes saber cuándo será) o incluso la has superado, este flujo sonrosado es habitual, “debido a la ruptura de pequeños vasos en el cuello al comienzo del borramiento del cuello del útero o la dilatación. Si se sospecha que pueda ser esta la causa, es adecuado consultar al médico, sobre todo si no se ha llegado al término del embarazo”, aconseja la Dra. Regina Cárdenas

El flujo vaginal en el embarazo

¿Cómo diferencio el flujo de la expulsión del tapón mucoso y del líquido amniótico?


A los pocos días de quedarte embarazada el cuello del útero se cierra o sella con una sustancia llamada tapón mucoso, que separa el útero de la vagina para proteger el embarazo. Ten en cuenta que en tu vagina conviven muchos organismos, casi todos benignos; pero algunos no son tan buenos, como bacterias, virus u hongos que pueden causar una infección. El tapón mucoso, que además contiene inmunoglobulinas para si es necesario hacer frente a esos gérmenes, evita que lleguen al útero donde crece tu bebé. Hay mujeres que días u horas antes de que el parto comience expulsan este tapón mucoso (atención: no le sucede a todas las mujeres).

Al mismo tiempo “en las últimas semanas del embarazo, el flujo puede hacerse especialmente abundante y transparente”, dice la ginecóloga.

Tanto que incluso puede llegar a preguntarse si ese flujo no será el tapón mucoso o una pérdida de líquido amniótico porque la bolsa se ha roto.

  • “El tapón mucoso tiene una consistencia más sólida, es más oscuro, más compacto y no se debería confundir con el flujo vaginal”, señala la ginecóloga
  • El líquido amniótico, por su parte, es mucho más líquido, Tiene la consistencia del agua. El flujo vaginal es más viscoso.
Caridad Ruiz
Redactora experta en salud