Embarazada del segundo bebé… ¡cómo cambia todo!

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emociones
13 Mar 2015

¡Qué maravilloso es ser madre! Cuando una está embarazada de su primer bebé, todo se vive con la turbación de lo nuevo. Todos los cambios físicos que te suceden, todas las emociones que se agolpan en tu mente y en tu corazón, todas las consultas médicas a las que debes acudir, cuando tú antes no habías ido al médico casi nunca… Todos los detalles y cosas importantes que hay que comprar, porque no tienes nada de nada preparado: era la primera vez que llegaba a tu casa un bebé.

Ya no tienes tanto tiempo. Sin embargo, la percepción puede variar un poco cuando esperas tu segundo hijo. Esto puede ser debido, fundamentalmente, porque ya no tienes tanto tiempo para pensar en el nuevo bebé, ni siquiera en ti. Tienes que cubrir las necesidades tanto físicas como emocionales del pequeño que ya se ha apoderado de tu vida. Incluso, el mero hecho de plantear una segunda gestación, ya no va a ser tanto por ti y tu pareja, sino porque puede ser bueno para tu primer hijo, su convivencia, su unión, su amor… el estar siempre juntos.

Síntomas iguales o diferentes. Y, por supuesto, el embarazo del segundo bebé puede no ser parecido al primero. De hecho, en ocasiones los síntomas acaecidos en los primeros meses, náuseas, mareos, vómitos o cefaleas, pueden repetirse, o no, en esta nueva gestación.

Y se nota antes la tripa. Por otro lado, los cambios físicos producidos por el embarazo en sí, por ejemplo, el crecimiento de la mama o el aumento del abdomen, suele ser más evidente en semanas más precoces, puesto que la distensión, tanto del útero como de la musculatura abdominal es más rápida al haber sufrido ya un cambio previamente.

Necesitas más descanso. Por otro lado, a medida que va avanzando el embarazo se necesita tiempo de descanso que, a lo mejor, no es fácil conseguir con un "terremoto" que precisa de tus juegos, besos y abrazos a todas horas.

Notarás antes a tu bebé. La percepción de los movimientos fetales suele producirse a una semana más precoz que en la primera gestación, puesto que ya conoces qué es lo que se debe percibir. Y, llegando al tramo final del embarazo, con bastante frecuencia, se identifican las contracciones más rápidamente, puesto que ya se ha vivido una situación similar, pudiéndose desencadenar el parto de manera más rápida que en la primera ocasión.

Disfruta al máximo de tus pequeños. Todos esos detalles pueden favorecer que el embarazo de un segundo bebé, sea algo distinto y más cansado que la primera vez que estuviste en ese estado. No obstante, la vida nos da, por segunda vez, el regalo más bello del mundo. Disfruta ahora de cada día que estés embarazada: cuando estés con tu hijo o hija cantando, jugando, viendo la tele o leyendo un libro, casi sin poder ni levantarte del sillón; piensa que estáis los tres juntitos, que tu bebé está oyendo la voz de su hermanito, ya le va a empezar a conocer. Y sonríe a la vida que te da lo más bello que existe. Piensa que son unos meses de dulce espera con el fin de conseguir formar una familia completa en la que educar a vuestros hijos, en un entorno lleno de felicidad y amor.