La alimentación en el octavo mes de embarazo

La suplementación con ácido fólico y yodo es necesaria

Tu parto se acerca. Solo faltan unas pocas semanas para el nacimiento de tu bebé. Y tu alimentación sigue siendo muy importante: aunque en las ecografías tu bebé se ve muy grande, sus órganos siguen desarrollándose. Algunos no finalizan su formación hasta tiempo después del nacimiento, como ocurre con el cerebro. Por eso, la embarazada en el octavo mes de su gestación debe seguir tomando los suplementos de ácido fólico y yodo.

El ácido fólico, mejor desde la planificación del embarazo


En el octavo mes de embarazo continúa con el ácido fólico y el yodo

Los suplementos de ácido fólico hay que empezar a tomarlos meses antes del embarazo para prevenir los defectos del tubo neural (DTN), unas malformaciones de la médula espinal, como la espina bífida. Y hay que continuar con su ingesta durante el embarazo, ya que proporciona ventajas, según han demostrado algunos estudios.

Uno de los últimos se publico en 2024 en la revista BMC Pregnancy and Childbirth, Preconception folic acid supplementation for the prevention of birth defects: a prospective, population-based cohort study in mainland China. En esta investigación participaron 567.547 embarazadas y han revelado una menor incidencia de defectos de nacimiento entre las mujeres que tomaron 400 microgramos de ácido fólico en comparación con aquellas que no lo hicieron, independientemente de la variante de la enzima MTHFR. Específicamente, los defectos del tubo neural y las fisuras (como el labio leporino) fueron significativamente menos comunes en los bebés cuyas madres tomaron ácido fólico.

Beneficios del ácido fólico durante el embarazo


Una reciente investigación realizada por el Departamento de Ciencias Farmacéuticas y de la Salud de la Universidad San Pablo-CEU de España, publicada en la revista científica Nutrients, analizaba la evidencia científica del ácido fólico frente a otros tipos distintos de folatos (como el 5 MTHF). Esta investigación concluía:

  • Hasta el momento, solo el ácido fólico tiene evidencia clínica en la prevención de defectos del tubo neural, incluidas aquellas mujeres con variantes de la enzima metilentetrahidrofolato reductasa (MTHFR).
  • La suplementación con ácido fólico reduce, además, el riesgo de trastornos como defectos congénitos del corazón o labio leporino, paladar hendido y defectos del tracto urinario, entre otros.
  • Actualmente no existe evidencia positiva sólida de los efectos clínicos y seguridad del 5-MTHF, por lo que se necesitarían ensayos más rigurosos para recomendar la suplementación.

Además, estados carenciales de folatos pueden causar ciertos tipos de anemia. Por todo ello, es recomendable hacer extensible la suplementación con 400 microgramos de ácido fólico hasta el final del embarazo y así lo contemplan la mayoría de las guías médicas actuales.

Los suplementos de ácido fólico son necesarios


El folato es una vitamina presente en los alimentos y el ácido fólico es un tipo de folato que se encuentra en la mayoría de los suplementos alimenticios y alimentos fortificados por su excelente estabilidad frente a la degradación de los folatos de la dieta (por ejemplo, frente a la luz y las temperaturas altas), por eso el ácido fólico es el más utilizado.

Aunque en tu dieta incluyas alimentos con mucho folato (como las verduras de hoja verde) no es suficiente, tal y como indicó el Dr. Javier Ruiz Labarta, ginecólogo del Hospital Universitario Gregorio Marañón, de Madrid, en un encuentro organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS). 
"A través de la dieta, el folato de los alimentos  es muy inestable, tanto el calor de la cocción de los alimentos como la exposición lumínica hace que la biodisponibilidad sea baja. Por lo que se tiene que complementar con un suplemento vitamínico, que es resistente al calor", explicó. "Según varios estudios, el consumo medio de ácido fólico entre la población es de 153 microgramos por día, una cantidad que está por debajo de los 400 microgramos  que la paciente necesita", añadió el Dr. Javier Ruiz Labarta. El estudio ANIBES muestra que solo un 3% de las mujeres adultas cubría la ingesta necesaria de folatos con la dieta. 

Organismos internacionales y nacionales como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), y en España, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), y el Ministerio de Sanidad recomiendan a las mujeres embarazadas que tomen a diario un suplemento con 400 microgramos de ácido fólico. Esta es la recomendación a nivel mundial para las gestantes.

La toma diaria es necesaria porque el acido fólico o los folatos no se acumulan en el organismo. Son eliminados a través de la orina. 

El yodo


El yodo es un micronutriente que nuestro organismo necesita para transformar los alimentos en energía.  Pero nuestro cuerpo no es capaz de producirlo por sí solo, así que hay que ingerirlo a través de la alimentación diaria, o bien, como suplemento nutricional.

  • La población general necesita el yodo para que la tiroides funcione adecuadamente y para la producción de hormonas tiroideas, que juegan un papel clave en el crecimiento y el desarrollo de todos los órganos, en el control del metabolismo, la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca.
  • En el embarazo, el yodo ayuda a mantener la función normal de la tiroides y contribuye a la función cognitiva normal del bebé, que lo obtiene a través de la madre. 

La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) recomienda una suplementación de 200 μg/día con yoduro potásico en las mujeres embarazadas y durante la lactancia.

Caridad Ruiz
Redactora experta en salud